Incombustible al paso del tiempo, el viejo Lada 4x4 parece ajeno a las modas o las innovaciones tecnológicas, de hecho, dejó de comercializarse en Europa Occidental hace un par de años, a la espera de una actualización mecánica que le permita cumplir la normtiva de emisiones y seguridad. El modelo goza de cierta popularidad en zonas rurales del sur de España. Si bien su comportamiento en carretera es decepcionante, con un motor poco potente, de par ínfimo, y una conducción imprecisa y poco tranquilizadora, en campo saca a relucir todo su potencial gracias a sus recortadas dimensiones, un peso relativamente contenido y un robusto conjunto suspensión-transmisión que le permite superar obstáculos con facilidad sorprendente. La reductora se encarga de compensar la falta de fuerza y la corta distancia entre ejes contribuye a la movilidad por sitios exigentes..