Hay coches que, cuando salen al mercado, salvan a una determinada marca. Lo hizo el Cayenne con Porsche, el Qashquai y su apuesta por el concepto SUV con Nissan. O, hablando de superdeportivos, el Gallardo con Lamborghini.
El que fuera el modelo de acceso a la gama de la marca de Sant’Agata Bolognese, y que en 21014 fue sustituido por el Lamborghini Huracán, tuvo una trascendencia brutal en el devenir de Lamborghini, siendo el primer modelo con motor V10 de su historia y, también, el primer Lamborghini ‘accesible’, lo que permitió el acceso a la marca de miles de aficinados, sobre todo en el fértil mercado estadounidense; en que no se importaban modelos anteriores y tan míticos como el Diablo debido a los costes que eso suponía.
La historia de la marca fundada por Ferrucio Lamborghini en 1963 ha estado siempre dominada por históricos modelos equipados con los no menos míticos motores V12 gasolina de la marca. Pero desde mediados de los 70, Lamborghini ya ambicionaba lanzar un modelo con un motor más pequeño y que resultara algo más barato que los tradicionales Lambo con motor V12, de cara a ampliar sus ventas y su catálogo de clientes.
La historia de la marca italiana había sido desde su bancarrota en 1978, un devenir de compras y ventas; pasando por manos suizas (las de los hermanos Mimram, de 1978 a 1986), de la corporación Chrysler (de 1987 a 1993), incluso por el control del grupo indonesio MegaTech (desde 1994 a 1997) y, finalmente, adquirida por el Grupo Volkswagen en 1998.
El nacimiento del Lamborghi Gallardo
Aunque el Lamborghini Gallardo, puesto a la venta en 2004 fue, técnicamente, el segundo modelo de la marca lanzado bajo la propiedad del Grupo Volkswagen (el primero fue el Lamborghini Murciélago, un modelo con motor V12 comercializado a partir de 2001), su desarrollo había comenzado mucho antes.
Concretamente, en 1987, bajo el control de Chrysler, cuando se inició el desarrollo del proyecto L140, que buscaba un Lamborghini de tamaño más compacto y para el que se esperaba utilizar un motor V10 o incluso un V8. Sin embargo, el proyecto se reinició por completo en 1998, con la llegada del Grupo Volkswagen y se decidió que el nuevo modelo montaría finalmente un motor V10, una solución nunca utilizada en un Lamborghini hasta la fecha. Con esta decisión también llegaría la adopción de un nuevo chasis tubular de aluminio, tracción a las cuatro ruedas y una nueva transmisión, que se ofrecería tanto en versión manual de seis velocidades como en otra variante robotizada.
Así las cosas, el bloque que entró en producción en la fábrica de Lamborghini fue un propulsor V10, de 5.0 L (4.961 cc) de cilindrada y con lubricación por cárter seco, doble árbol de levas en cabeza para cada bancada de cilindros, distribución variable y distribución por cadena. ¿Su potencia? 500 CV a 7.800 rpm.
Más allá del motor V10, el Lamborghini Gallardo también destacó por su diseño, que nació de una propuesta presentada en el año 2000 a partir de una propuesta inicial de «Italdesign-Giugiaro», posteriormente revisada y finalizada por el recién creado Lamborghini Centro Stile dirigido por el belga Luc Donckerwolke; el que más tarde sería el diseñador jefe de Seat y, actualmente, director de diseño de todo el Grupo Volkswagen. Fuertemente influenciado por el diseño con influencias aerodinámicas y trazos rectos del Murciélago, el Lamborghini Gallardo vería la luz en la segunda mitad de 2003.
Una medida de márketing que hizo muy popular al modelo italiano e incluso más deseado entre los seguidores de la marca fue que, en 2004, Lamborghini donó dos unidades del Gallardo a la Policía italiana, quien los utilizó con fines especiales, como el el transporte de órganos destinados al transplante.
Pero el apogeo de la popularidad del Gallardo llegaría en 2005 cuando, en el Salón de Francfort, la marca italiana presentaría el Lamborghini Gallardo Spider, que además de una capota eléctrica que quedaba oculta en la carrocería, actualizaba el motor del Gallardo, que pasaba a entregar 520 CV a 8.000 revoluciones, lo que le permitía alcanzar ahora los 314 km/h de velocidad máxima. Una actualización que también llegaría a la versión coupé, pero en 2006.
Un año más tarde, en el Salón de Ginebra de 2007, Lamborghini presentaría la primera de las múltiples versiones especiales del Gallardo: el Lamborghini Gallardo Superleggera, que reducía el peso total del vehículo en 100 kg gracias a la utilización de la fibra de carbono en zonas como como el difusor trasero, la cubierta de los retrovisores, los paneles de las puertas y el revestimiento del túnel de la transmisión. Pero lo más importante es que alcanzaba los 315 km/h y, respecto al primer Gallardo, aceleraba de 0 a 100 km en 3,8 segundos (0,4 décimas más rápido).
Lamborghini Gallardo: su ‘segunda generación’ y multitud de series especiales
El Salón de Ginebra de 2008 vería el lanzamiento del Lamborghini Gallardo LP 560-4, la versión renovada del modelo que, además de ligeros cambios estéticos centrados en el frontal, presentaba un ahorro de peso de 20 kg y varios cambios importantes en el motor. Éste aumentaba su cilindrada hasta los 5.2 L y ahora, entregaba 560 CV de potencia máxima, gracias, entre otros, a un sistema de inyección directa estratificada. La versión descapotable de este vehículo , se presentaría en noviembre de ese mismo año, en el Salón de Los Ángeles.
Apenas meses más tarde, llegaría el primer Lamborghini Gallardo con tracción trasera: el Gallardo LP 550-2 Valentino Balboni, una versión especial de 250 unidades con 550 CV dedicada específicamente al histórico piloto probador de la marca. Pero tantas fue el interés por este modelo que, a partir de 2010, Lamborghini ofrecería el Gallardo LP 550-2 como modelo de serie tanto en coupé como, a partir de 2011, en su versión Spyder.
Lamborghini, ante el éxito del modelo, no dudó en exprimir al máximo su gallina de los huevos de oro y, así, en marzo de 2010, se presentó, de nuevo en el Salón de Ginebra, el Lamborghini Gallardo LP 570-4 Superleggera. Reeditando el nombre de la versión de 2007, este coche adelgazaba en 70 kilos el peso del Superleggera anterior; y contaba con un motor de 570 CV, con el que lograba una relación peso/potencia de 2,35 kg/CV.
Aún en 2010, llegarían otros dos vehículos equipados con este mismo motor: LP 570-4 Spyder Performante, y el Gallardo LP 570-4 Blancpain Edition, que contaba con algunos cambios estilísticos inspirados en los Gallardo que participaban en el campeonato monomarca de resistencia Super Trofeo Lamborghini, organizado a partir de 2009.
En 2012 y 2013 Lamborghini aún presentaría otras tres ediciones especiales del Lamborghini Gallardo: los Gallardo LP 560-4 y Gallardo LP 570-4 Edizione Tecnica en 2012 y, cómo colofón final, en el Salón de Francfort de 2023, el Gallardo LP 570-4 Squadra Corse; el Gallardo más extremo que y que se inspiraba en el Gallardo Super Trofeo: el coche que competía en el Super Trofeo Lamborghini.
El 25 de noviembre de 2013, el último Lamborghini Gallardo salió de la línea de producción de la histórica planta de la marca, situada en la localidad italiana de Sant’Agata Bolognese. La última unidad ensamblada fue un Gallardo LP 570-4 Spyder Performante, en color Rosso Mars y destinada a un coleccionista particular.