Lancia moderniza el Ypsilon
El fabricante italiano Lancia no está pasando los últimos años por una situación especialmente boyante. De hecho, si no fuera por su pertenencia al Grupo Fiat y por Jeep, que está ejerciendo de salvavidas con su SUV pequeño, el Renegade, es posible que Lancia hubiera desaparecido hace tiempo.
Sin embargo, y a pesar de los últimos sin sabores, no se cansa de luchar, y muestra de ello es la renovación de su modelo utilitario, el Ypsilon, al que el mercado no ha castigado tan duramente como sus compañeros de gama y que ha dejado solamente a ésta con el Voyager y el mismo Ypsilon.
Construido sobre la plataforma del Fiat 500, añade nueva instrumentación y más espacio en el túnel central y en la guantera, así como más opciones de tapizado y colores. El equipamiento integra ahora una pantalla táctil Uconnect de 5 pulgadas para los acabados Gold y Platinum. Por su parte, el exterior se diferencia de su antecesor con un rediseño de sus paragolpes, la adición de diversos cromados y una calandra más pequeña.
En lo que se refiere a motores, la oferta de este pequeño –que se ofrece solamente en versión de 5 puertas- de solo 3,84 metros de largo se compone de una única variante diésel –un 1.3 Multijet de 95 CV– y dos de gasolina –un 1.2 atmosférico de 69 CV y un 0.9 TwinAir Turbo de 85 CV-.