Jaguar Land Rover apuesta por la sostenibilidad: objetivo cero emisiones para 2039

Nicolás Merino
Nicolás Merino
Ambas marcas han desarrollado una ruta conjunta para mejorar su sostenibilidad y lograr la neutralidad en carbono para el año 2039. Así las cosas, cada Jaguar Land Rover fabricado a partir de esa fecha no generará emisión alguna de CO2 al medio ambiente. 

La innovación y la sostenibilidad deben ser una parte fundamental de las compañías de automoción. Y no hablamos solo de las emisiones de los vehículos como tal, sino también de la huella que deja en el medio ambiente todo su proceso productivo. De ahí que para Jaguar Land Rover la sostenibilidad sea uno de los pilares más importantes, como puede apreciarse a través de su estrategia Reimagine, en la que detallan cómo serán sus futuros modelos.

En ella, ambas compañías, pertenecientes al Grupo Tata, compartirán conocimientos para mejorar la sostenibilidad y reducir la emisiones. ¿El objetivo? Alcanzar cero emisiones netas de carbono en la cadena de suministro, productos y operaciones para el próximo año 2039.

Sostenibilidad en todas las operaciones

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Lograr este ambicioso objetivo sería imposible sin monitorizar todas las partes del proceso productivo. Así las cosas, ambas compañías están controlando y monitorizando las emisiones de sus vehículos… y de todos los elementos implicados en su proceso de fabricación, como materiales y componentes con los que estos se producen, y las propias emisiones operativas.

En este sentido, ambas marcas evalúan sus actividades en base al Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, el cual clasifica las emisiones en tres tipos: Alcance 1, 2 y 3. En este caso, las más importantes son las de Alcance 1, es decir, aquellas emisiones que provienen de fuentes que son propiedad o son controladas por la empresa.

Por poner un ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad, la adquisición de compensaciones de carbono en el marco del programa Gold StandardPar por los gases en el Reino Unido y las reducciones de gases operativos, que se ha saldado con una reducción del 72 % de CO2 en todo el proceso productivo, en comparación con los niveles de emisiones registrados en 2007.

Asimismo, Jaguar Land Rover adquiere electricidad procedente de fuentes 100 % renovables para las fábricas que tiene en Reino Unido, Eslovaquia, Brasil y Austria. Como consecuencia, esto ha ayudado a reducir el CO2 proveniente del consumo de electricidad en un 70 % con respecto a las emisiones de Alcance 2 (esto es, emisiones asociadas al consumo de electricidad y/o vapor generados por terceros) de 2007.

Por último, se están desarrollando motores de última generación con materiales compuestos que sustituyen al aluminio y el acero y que son capaces de soportar el par ofrecido por las baterías de alto rendimiento. Esto no solo mejora la eficiencia y el rendimiento del vehículo, sino que también reduce la huella de CO2 .

Producción basada en economía circular

Fábrica Jaguar-Land Rover

Para la fabricación de automóviles, Jaguar Land Rover ha reducido el consumo de agua en todas sus plantas en un 70 % y el volumen de residuos en vertederos en un 54 %. En este sentido, han adoptado una estrategia de economía circular, en la que aprovechan los desechos siempre que es posible. En cuanto a las baterías, se les está dando segundas y terceras vidas. De este modo, han logrado eliminar más de 14 millones de artículos de plástico de un solo uso en sus operaciones de producción, entre los que destacan los vasos desechables o los embalajes de piezas de los vehículos.

Volviendo al reciclaje, en Jaguar Land Rover aprovechan todo el aluminio de los vehículos de segunda mano de sus respectivas marcas para usarlo en nuevos modelos gracias al proyecto Reality, un pilar de la estrategia Destination Zero, en la cual tanto Jaguar como Land Rover apuestan por un mudo de cero emisiones, cero accidentes y cero congestión.

Por otro lado, para evitar una aglomeración de residuos en los vertederos, no los envían directamente desde sus factorías de Reino Unido y Eslovaquia, sino que emplean nailon ECONYL® (un material de bajo impacto ambiental que reduce las emisiones en un 90 % en comparación con los plásticos) para crear interiores de alta calidad, combinado con materiales que provienen de residuos del mar y vertederos.

Materiales de lujo, pero sostenibles

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Imágenes del Nailon Econyl
Econyl

Jaguar Land Rover sigue siendo una de las referencias en lo que a calidad de interiores se refiere. Su objetivo no ha cambiado, aunque sí la forma para conseguirlo. Así, ofrecen opciones sostenibles que han denominado ‘Materiality’. Por ejemplo, una mezcla de lana de primera calidad que sirve de sustituto del cuero, y se trata de un material textil vegetal realizado con fibras de eucalipto y ECONYL®. 

Para cumplir con los estándares de calidad de Jaguar Land Rover, esta estrategia de ‘Materiality’ debe cumplir con siete puntos clave: 

  1. Circularialidad: Es reciclado, refabricado y reutilizado dentro del ciclo de vida de sus productos.
  2. Salud y bienestar: Se ha desarrollado teniendo en cuenta la salud y el bienestar de las personas.
  3. Ligereza: Contribuye a reducir el peso del vehículo.
  4. Rendimiento: Tiene unas prestaciones que superan las expectativas. 
  5. Procedencia: Su fabricación es respetuosa con el medio ambiente al tiempo que destaca por su trazabilidad y calidad.
  6. Respeto: Se valoran las opciones que no le suponen nada al medio ambiente.
  7. Responsable: Se tiene que minimizar el impacto ambiental, tanto en el presente como en el futuro.

Trasladar estas ideas a la comunidad

Mediante el programa de Responsabilidad Social Corporativa Jaguar Land Rover quiere trasladar todos estos valores mediante acciones humanitarias. Así las cosas, ofrecen toda su tecnología para contribuir a la recuperación de zonas tras una catástrofe, acceder a comunidades remotas y ayudar a combatir enfermedades. En este sentido, dicho programa trabajó con 1.100 organizaciones de todo el mundo para mejorar la vida de 2,5 millones de personas en 2021.

Por poner algunos ejemplos, desde 2007 trabajan con ClimatCare, invirtiendo en proyectos para ayudar a proteger el medio ambiente y mejorar la vida de las personas. También colaboran estrechamente con la organización benéfica LifeStraw en su campaña Carbon for Water, consiguiendo reducir las emisiones de carbono y proporcionando agua potable a más de 1,9 millones de personas.