A la venta en verano

Nuevo Range Rover Sport: Tras la senda del Range

Aprovechando la cita del Salón de Nueva York, Land Rover ha realizado una presentación por todo lo alto en las calles de Manhattan de su nuevo Range Rover Sport, con lo que se completa la renovación de la gama Range Rover.



Land Rover ha tirado la casa por la ventana y ha contratado al mismísimo James Bond –mejor dicho, al actor que le da vida, Craig– para que oficiara de maestro de ceremonias en la puesta de largo del último modelo de la marca británica.
El renovado Range Sport ha ido diseñado en paralelo con el nuevo Range lo cual se nota a simple vista y es innegable que Land Rover ha conseguido dotar del mismo aire de familia a los tres modelos de su marca; el famoso «ADN» de la marca al que tanto les gusta referirse a los fabricantes.
Las similitudes con el Range son evidentes, desde las líneas de la carrocería a las ópticas, pero hay una diferencia fundamental con este: es casi 15 centímetros más corto, por o que resulta más manejable para el tráfico urbano. Como su hermano mayor, también ha recibido una carrocería fabricada enteramente en aluminio, por lo que se produce una reducción de peso que el fabricante ha tasado en 420 kilos para las versiones V6, por ejemplo. Esto unido a la mejora del coeficiente aerodinámico, conlleva una importante reducción de los consumos y una mejora de las prestaciones respecto al anterior modelo.
El interior del nuevo Range Sport también recuerda al del Range, con su factura impecable y una amplia dotación tecnológica como el Head Up Display o un sistema de banda ancha WiFi que se podrán incorporar de forma opcional. Aun que quizás la novedad más importante que revela esta nueva entrega del Range en su interior es la adición de una tercera fila de asientos –de emergencia, eso, sí– que se pueden habilitar por separado 50/50 y que se ocultan bajo el piso del maletero sin que esto suponga una pérdida de espacio en el mismo.

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La gama mecánica del nuevo Range Sport contempla dos motores turbodiésel V6 de 258 y 292 CV, respectivamente; un turbodiésel V8 de 339 CV y un V8 de gasolina sobrealimentado que rinde 510 CV. Las mismas mecánicas que equipa el Range, añadiendo además la variante de 292 CV en el V6. Land Rover ha confirmado que en 2014 llegará una variante híbrida con motor diesel y deja la puerta abierta incluso a la incorporación de una mecánica de cuatro cilindros aprovechando que alguna de la versiones del Range Sport no supera los 2.000 kg de peso. El Range Sport mantiene el esquema de suspensiones con dobles trapecios delante y una arquitectura multibrazo en el eje trasero, acompañado de los amortiguadores neumáticos y el software que permite la variación constante de altura y dureza de la suspensión y que tan eficazmente funciona en el Range. En cuanto a la transmisión, también hereda el renovado «Terrain Response 2», del «Range mayor» y, como novedad, habrá disponibles dos tipos de transmisión: una con reductora y un reparto de para al 50% entre ambos ejes y otra, con un diferencial central Torsen y controles electrónicos de tracción que primará el reparto de par ligeramente a favor del eje trasero. Como es habitual en la gama Range Rover, la posibilidad de personalización del modelo será enorme, con posibilidad de elegir entre cuatro acabados –S, SE, HSE y Autobiography–, llantas de 19 a 21 pulgadas, 19 colores exteriores, varis acabados interiores, etc. Aunque todavía no se han hecho públicos los precios del nuevo Range Rover Sport, su comercialización se iniciará durante el próximo verano.

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