El Lexus LF-LC está cada vez más cerca de la producción, y el Lexus de Papá Noel se basa en este superdeportivo híbrido presentado como prototipo en el Salón de Detroit 2011.
El primer cambio realizado por Lexus fue la eliminación de las ruedas y su sustitución por carrileras que le permiteran deslizarse anoche por la nieve de Laponia, a imagen y semejanza de cualquier trineo. Como circular por esos bosques puede ser complicado, Lexus añadió una gran luz LED de color rojo en el frontal y un sistema «pre-colisión» como el de los Lexus de serie, que detecta obstáculos mediante sensores y, si es necesario, frena el vehículo de forma autónoma. Pero éstos no son los únicos sensores del Flying Luxury Cruiser, ya que utiliza el detector de ángulo muerto para introducirse por las chimeneas sin riesgo de chocar contra ningún objeto.
El sistema de infoentretenimiento también ha sido personalizado para las necesidades de Papá Noel: El equipo de sonido Enform cuenta con una lista de reproducción de villancicos, y el navegador Lexus Navigation System tenía memorizadas gracias a la función e-Destination todas las direcciones de los niños que se han portado bien este año.
Mientras que el Lexus LF-LC entrega 500 CV de potencia, el Flying Luxury Cruiser rinde 800 renos de vapor. Según la marca, el sistema Lexus Hybrid Drive logra que este deportivo lance menos emisiones a la atmósfera que si el vehículo estuviese tirado por un solo reno.