Las vacaciones son ese momento tan esperado del año en el que todos buscamos desconectar y recargar energías. Sin embargo, el estrés puede aparecer cuando, por falta de mantenimiento y cuando menos lo esperamos, especialmente si nuestro medio de transporte, el coche, no está en condiciones óptimas. Un pequeño fallo puede derivar en un gran inconveniente que podría arruinar esos días de descanso que tanto hemos planificado.
Por eso, antes de emprender cualquier viaje, es crucial dedicar un tiempo a revisar algunos aspectos clave del coche. Estas comprobaciones no solo garantizarán un viaje más seguro y sin contratiempos, sino que también te permitirán disfrutar del trayecto con la tranquilidad de saber que estás preparado para cualquier eventualidad.
Vigencia de seguro y cobertura para viajes
Tener un seguro en regla es fundamental para evitar problemas legales y financieros en caso de un accidente o avería. Es posible que, durante el año, no prestes mucha atención a la vigencia del seguro o a los detalles de la cobertura, pero antes de salir de vacaciones, es esencial asegurarse de que todo esté en orden.
No se trata de tenerlo vigente (eso lo damos por descontado), sino de conocer exactamente tus prestaciones de asistencia en carretera, traslado a un taller, alojamiento, continuación de viaje, etcétera. Un pequeño descuido en este aspecto podría significar quedarte sin la asistencia necesaria en un momento crítico, algo que nadie quiere experimentar lejos de casa.
Revisar la póliza es sencillo y rápido. Solo necesitas acceder a tu cuenta en la página web de la aseguradora o contactarles por teléfono para confirmar que tu seguro está al día. Además, si vas a viajar al extranjero o por rutas largas, considera revisar si tu seguro ofrece cobertura adicional para estos casos. Si no la tienes, vale la pena ampliar temporalmente la cobertura para evitar imprevistos.
Presión y estado de neumáticos
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, lo que los convierte en un elemento crítico para la seguridad durante el viaje. Conducir con neumáticos en mal estado o con la presión incorrecta aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente, sobre todo si estás recorriendo largas distancias o enfrentándote a condiciones meteorológicas adversas.
Para evitar cualquier inconveniente, asegúrate de revisar la presión de todos los neumáticos antes de salir, utilizando un manómetro. No olvides incluir la rueda de repuesto en esta revisión, ya que podría salvarte en caso de pinchazo. Además, inspecciona el estado general de los neumáticos, buscando signos de desgaste o daños que puedan requerir un cambio antes de emprender el viaje.
Niveles de aceite y fluidos del motor
El motor es el corazón de tu coche, y para que funcione de manera óptima, necesita estar bien lubricado y con los fluidos en los niveles adecuados. Un nivel bajo de aceite o de otros fluidos esenciales puede causar sobrecalentamiento, fallos mecánicos o incluso un daño irreversible en el motor, arruinando no solo tus vacaciones, sino también tu vehículo.
Antes de salir de viaje, dedica unos minutos a revisar el nivel de aceite con la varilla medidora. Asegúrate de que esté dentro de los márgenes recomendados y, si es necesario, rellena con el tipo de aceite adecuado para tu coche. Además, no olvides verificar los niveles de otros fluidos importantes como el refrigerante, el líquido de frenos y el de dirección asistida. Estos sencillos pasos pueden ahorrarte muchos dolores de cabeza en la carretera.
Batería: tensión en vacío y estado general
La batería es otro componente clave que, si falla, puede dejarte tirado en medio de la nada. El calor del verano, en particular, puede afectar su rendimiento y reducir su vida útil, por lo que es esencial comprobar su estado antes de emprender un viaje largo. No hay nada peor que quedarse varado en un lugar desconocido debido a una batería descargada.
Para comprobar la batería, puedes hacer una revisión visual buscando signos de corrosión en los terminales o daños visibles en la carcasa. Si tienes un multímetro, mide la tensión de la batería; debería estar alrededor de los 12,6 voltios con el coche apagado. Si no te sientes cómodo haciendo estas comprobaciones tú mismo, muchos talleres ofrecen revisiones rápidas de la batería sin coste o a un precio muy asequible.
Limpiaparabrisas y su líquido
Aunque en verano las lluvias suelen ser menos frecuentes, no por ello debes descuidar las escobillas del limpiaparabrisas ni el líquido. Una tormenta inesperada puede sorprenderte en carretera, y si las escobillas no funcionan correctamente o el líquido se ha agotado, tu visibilidad se verá comprometida, aumentando el riesgo de accidentes.
Antes de salir de vacaciones, comprueba el estado de las escobillas del limpiaparabrisas. Si notas que están gastadas o que no limpian bien el cristal, cámbialas por unas nuevas. Además, asegúrate de rellenar el depósito de líquido limpiaparabrisas con una mezcla adecuada que te permita mantener el parabrisas limpio en cualquier circunstancia. Es un detalle pequeño, pero que puede marcar una gran diferencia en tu seguridad.
La opinión de Autofácil…
En Autofácil, creemos que unas vacaciones perfectas comienzan con una planificación cuidadosa, y esto incluye tener el coche en las mejores condiciones posibles. Piensa que no sólo se trata de mejorar el desenlace de una situación de emergencia, sino de ponerte al volante con la tranquilidad de saber que has revisado los elementos clave que está en tu mano comprobar.
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