El Mazda CX-5 hará su debut en Frankfurt

Este nuevo concepto de diseño, que podemos traducir como ‘alma en movimiento’, nos deja unas líneas más fluidas y unas superficies más esculpidas y elegantes, destacadas sobre todo en el nuevo frontal, con un paragolpes prominente y unos faros y una parrilla más angulosos -recuerda bastante al que vimos en el Minagi, pero con unos faros más ‘normales’ desde el punto de vista de su viabilidad comercial-.
Pero quizá lo más interesante de este modelo es que será el encargado de introducir en el mercado las tecnologías SKYACTIV, un concepto compuesto de cinco elementos básicos: un chasis , un sistema de suspensión delantera McPherson y trasera multibrazo, una tecnología de motores atmosféricos de inyección directa de gasolina y alto índice de compresión, una tecnología de motores diesel common rail con bajo índice de compresión y dos cajas de cambio.
Así, el CX-5 llegará a Europa a principios de 2012 con un motor 2.0 de gasolina SKYACTIV-G y un 2.2 diésel SKYACTIV-D, éste último disponible con dos niveles de potencia. Se espera que el gasolina ronde los 150 CV. Cada propulsor ofrece un ratio de compresión de 14:1, que busca mejorar el rendimiento con un consumo y unas emisiones más bajos. No en vano, con el motor 2.2 diésel las emisiones estarán por debajo de los 120 gramos por kilómetro, una cifra sorprendente para un vehículo de estas características -el consumo podría rondar los 4,5 l/100 km-. Con este bloque, el CX-5 tendrá tracción delantera, una caja de cambios manual SKYACTIV-MT y sistema i-stop -función de arranque y parada-.
De momento no hay más detalles, aunque por lo que vemos en las imágenes tendrá un interior muy elegante y bien acabado, con muchos espacios para objetos, buenos materiales y tecnología de última generación.