Mi querido amigo Juan Prada sostiene que un verdadero automóvil debe de tener una serie de premisas irrenunciables: tracción trasera, pesar menos de 1.000 kilos, tener motor central y poder tocar el suelo desde el asiento.
El nuevo Mazda MX-5 cumple todos los requisitos impuestos por mi amigo Juan: el modelo con motor 1.5 no llega a los mil kilos, aunque con el motor ´gordo´ los sobrepasa ligeramente. Es tracción trasera, motor central delantero y podemos tocar el suelo desde el asiento. Con estos mimbres creo que tenemos un buen cesto.
Pero empecemos por el principio. El nuevo MX-5 presenta una línea más dura que los anteriores modelos, aunque conserva las medidas de anteriores generaciones. Presenta un diseño más anguloso pero con líneas fluidas y muy poco recargadas. A destacar las preciosas llantas que monta. Para mi gusto la antena de la radio es lo único que rompe el conjunto.
El interior está bien hecho y es agradable y da sensación de buen ajuste, a destacar la capacidad de la guantera central trasera. Los asientos opcionales con altavoces incorporados son una buena opción, ya que son cómodos, sujetan muy bien y mejoran sensiblemente el equipo de sonido. La pantalla se ve perfectamente a la luz del día y el cuadro de instrumentos es de fácil lectura. Como puntos negativos destacar una protuberancia en el suelo del pasajero necesaria para alojar el catalizador y una visera parasol de aspecto bastante rústico. El freno de mano es clásico de palanca, aunque el coche equipa control de arranque en cuesta.
Por fin nos subimos y encontramos una postura de conducción baja, el volante solo es regulable en altura pero cae perfectamente en mis manos, yo mido 1.75 y el asiento se situaba casi al final del recorrido, con lo que supongo que una persona alta no irá excesivamente cómoda. El volante tiene el diámetro correcto, si fuera un poco más grueso sería perfecto para mi gusto. El cuadro se ve bien y el climatizador se ajusta con facilidad. Una vez colocados la postura de conducción es muy buena. Poner el brazo en el marco de la puerta es complicado e incómodo, lo cual, para mí, supone un punto a favor.
El MX-5 en marcha
Por fin arranco, y recibo una grata impresión: el sonido es perfecto. El escape de salidas dobles emite un sonido ligeramente bronco, pero en absoluto estruendoso o molesto: no llamarás la atención por el ruido, pero te garantizo que más de uno se girará para saber qué coche emite ese sonido.
Inserto la primera velocidad y me llega otra muy buena impresión: La caja de cambios es de recorridos cortos pero muy bien delimitados, da gusto jugar con ella. Salvando las distancias me recuerda terriblemente la del Honda NSX.
La dirección es eléctrica, pero está muy bien conseguida, el conjunto del coche es delicioso, y por ciudad se desenvuelve perfectamente. Puedes llevarte este coche a la oficina y callejear con total tranquilidad. La capota es de accionamiento manual, pero todo el trabajo es soltar un pasador y replegar o desplegar la capota. En cinco segundos la pones o la quitas.
El motor de dos litros y 155 caballos es suave y progresivo. Con esta motorización el coche se mueve con soltura y tiene unos consumos muy contenidos.
Mazda nos tenía preparada una ruta de carreteras secundarias para poder probar el coche ´en su salsa´ y he de decir que aquí vino la confirmación de todo lo que anteriormente presagiábamos al tomar contacto con el coche.
El MX-5 no está pensado para correr, está pensado para ser conducido independientemente de la velocidad a la que vayas. No necesitas ir a todo trapo para disfrutar de la conducción en estado puro. El chasis soporta perfectísimamente los requerimientos del motor. La disposición del motor, por detrás del eje delantero, la tracción trasera y el poco peso hace que el coche se mueva inmediatamente como por telepatía. La caja de cambios aporta lo suyo al placer de conducción que proporciona este coche, aunque el pomo es un poco áspero al tacto. Los desarrollos del cambio son perfectos para una carretera sinuosa, con una tercera perfecta para enlazar curvas con el motor a un régimen de giro adecuado.
La carretera serpentea y la diversión no cesa. No vas rápido ni en absoluto jugándote la vida, incluso a velocidades ´legales´ la diversión está asegurada. Empiezo a mirar el reloj para saber cuanto tiempo me queda de prueba. Apago la radio, ese escape hay que escucharlo en todo su esplendor.
De verdad, el coche es muy divertido y con unos márgenes de seguridad elevados. Decido pisar un poco más el acelerador, y en medio de una curva cerrada a derechas me encuentro un estupendo bache seguido de un ´huevo´ hacia arriba en el asfalto: ´Hale, ahora la trasera va y me adelanta´ pienso, pero la zaga del MX5 absorbe la irregularidad sin inmutarse, el coche sigue perfectamente la trayectoria indicada.
Los frenos están a la altura, ya que el poco peso del coche hace que no tengan un trabajo excesivo, además el pedal es muy dosificable. Por cierto, la disposición de los pedales es muy buena.
Salimos de la zona de curvas y entramos en una autopista. Aquí el MX-5 no está muy en su ambiente, incluso con la capota puesta el coche es ruidoso debido más a los ruidos aerodinámicos que al motor. Pero este coche no está hecho para ir por autopista, está hecho para ser conducido en carretera. Ya hay algún navegador que te busca las carreteras mas divertidas en un trayecto determinado. Obligatorio comprárselo con el MX-5.
Aunque no creo que sea un factor determinante en este coche encima el consumo es muy moderado, nos movimos alrededor de los siete litros durante toda la prueba, teniendo en cuenta que siempre fuimos jugando con el cambio, sin buscar buenos consumos.
En resumen: un coche divertido, seguro, barato de mantener y bonito, con unos precios entre 24.000 y 28.000 euros aproximadamente. Con un montón de cosas buenas, mucho equipamiento y muy pocas cosas a mejorar. Además conserva el espíritu de los roadsters de pura raza. Si alguien quiere empezar en el mundo de los pequeños roadsters y de los deportivos puros, sin duda este es el mejor comienzo. El Mazda le proporcionará mucha diversión y en ningún momento el conductor se verá sobrepasado por el coche.
Además de esta prueba, puedes leer las impresiones del coche en el apartado ´Automecánica Fácil´ para poder informarte sobre aspectos técnicos y de mantenimiento.