Cuatro años sin cambios son muchos para cualquier modelo, incluso para el Mercedes-AMG GT, el biplaza de la firma de la estrella que llegó al mercado en 2014. Con el objetivo de seguir siendo uno de los deportivos más populares de su categoría, el modelo alemán acaba de actualizarse para renovar su diseño exterior e interior, mejorar su equipamiento y optimizar su comportamiento dinámico. Las modificaciones afectan a las cuatro versiones disponibles, tanto con la carrocería coupé como en la variante descapotable: el GT de 476 CV, el GT S de 522 CV, el GT C de 557 CV y el GT R de 585 CV; el más potente también estrena la edición especial GT R PRO de la que te hablamos hace unos días.
Por fuera, el AMG GT incorpora nuevos faros LED High Performance parecidos a los que monta el AMG GT 4 Puertas Coupé. En la parte trasera, cambia el diseño del faldón trasero y de los embellecedores de la salida de escape. El catálogo de llantas de aleación del AMG GT y el AMG GT S se amplía con nuevas opciones, mientras que el AMG GT pasa a estar disponible con el nuevo color azul brillante Magno.
En el interior, la principal novedad es la instrumentación digital con pantalla de 12,3″; este panel es personalizable y permite escoger entre tres estilos de visualización: clásico, deportivo y supersport, la última inspirada en la competición. La pantalla táctil central sigue siendo de 10,25″, pero algunas teclas de la consola central cambian ara incluir una pantalla TFT y mejorar su manejo; de la misma forma, el volante también cambiva para incorporar los botones Touch Control táctiles que permiten manejar la instrumentación digital y el sistema de infoentretenimiento COMAND Online, que ahora incluye la tecnología AMG Track Pace para monitorear los datos obtenidos en circuito.
Mismo motor, pero más agilidad
En la parte técnica, el AMG GT de dos puertas incorpora el programa AMG Dynamics al selector de modos de conducción, que ya incluía las opciones «Calzada resbaladiza», «Comfort», «Sport», «Sport plus», «RACE» e «Individual». Este programa mejora el comportamiento dinámico, optimizando la tracción y reduciendo las reacciones a los cambios de carga. Además, el AMG GT. Por su parte, el nuevo Mercedes-AMG GT R PRO es más radical que el GT R gracias a las mejoras en el chasis, a la reducción de peso y a su mayor rendimiento aerodinámico. A nivel mecánico no hay ningún cambio y todas las versiones siguen utilizando el motor V8 biturbo de 4.0 litros asociado al cambio automático de doble embrague con siete relaciones.