Según informa la publicación El País, Daimler-Benz ha sido obligado a retirar 60.000 unidades del Mercedes-Benz GLK 220 CDI por equipar un software sospechoso de falsear emisiones.
La Autoridad Federal de Transporte de Motor (KBA) de Alemania ha obligado a Daimler-Benz a retirar 60.000 vehículos de las carreteras germanas por un supuesto fraude de emisiones. Según informa el diario El País, todas las unidades afectadas son Mercedes-Benz GLK 220 CDI fabricados entre 2012 y 2015 que podrían equipar un software enfocado a falsear las emisiones del motor, cumpliendo así con la normativa de emisiones europea vigente durante esos años, la Euro 5.
Como recoge El País, el medio alemán Bild am sonntag ha sido el primero en hacerse eco de esta decisión de la KBA, que descubrió este presunto software fraudulento durante unas pruebas rutinarias realizadas a lo largo del año pasado. En estas comprobaciones, los técnicos de la KBA se percataron del funcionamiento de este software que, al parecer, regula artificialmente las emisiones en determinados momentos, como en los trayectos por ciudad, para mantenerlas por debajo del límite legal permitido por la normativa Euro 5.
Podría haber más modelos afectados
El Mercedes-Benz GLK 220 CDI afectado por este supuesto fraude llegó al mercado en 2012 y es un restyling del modelo lanzado en 2008. Su producción terminó en 2015 y el modelo no tuvo continuidad en la gama Mercedes, ya que fue remplazado por el Mercedes GLC. Las unidades afectadas equipan un motor diésel 2.2 de cuatro cilindros que desarrolla 170 CV y homologaba unas emisiones 143 g/km de CO2.
La KBA sospecha que el mismo software podría estar presente en otros modelos de la compañía alemana, por lo que continuará con sus investigaciones. Mientras tanto, Daimler-Benz ha señalado que apelará esta decisión y que utilizará las herramientas legales necesarias para defenderse de esta acusación.