Mini Clubman Cooper S, probado por la lectora Susana Navalón Barreiro

Susana Navalon Barreiro
42 años
Periodista
Primer coche: Fiat Cinquecento
Coche actual: Lancia Ypsilon

¡El nuevo Mini Clubman me  encanta! Me apunté a la prueba porque es uno de mis posibles  candidatos cuando en unos meses me toque cambiar de coche.

Su diseño exterior tiene la esencia de Mini. Lo ves, y aunque no entiendas de coches sabes de qué coche se trata. Por detrás, difiere mucho del resto de modelos de la marca pero me gusta. Tiene un diseño muy personal con unos faros alargados y las luces de freno colocadas en posición baja que le dan un toque muy original.

Por dentro qué voy a decir, ¡pues que me encanta!. Me sorprende su amplitud en todas las plazas, lo bien acabado que esta y la cantidad de detalles que tiene -como la luz ambiente o la esfera central que cambian de color-.
El equipo de sonido Harman&Kardon me parece un acierto para amantes de la música como yo, ya que, sin duda, pagar los 850 euros que nos piden en Mini merece la pena.

En marcha me sorprenden lo sencillo que resulta conducirlo pese a tener 192 CV. Además, resulta muy poco gastón ya que durante la prueba de conducción lo hemos dejado en 7,4l/100 km. Si lo ponemos en modo Green podemos gastar todavía menos. Tanto el embrague como la dirección y el cambio tienen un tacto suave pero muy deportivo.

Puestos a criticar algo yo diría que el precio, ya que esta unidad al llevar de todo se sube bastante de precio.