Los fabricantes que cada vez tienen su futuro más claro en torno a las mecánicas completamente eléctricas crecen de manera exponencial, y el último en dar a conocer sus planes en este sentido ha sido el filial del Grupo BMW, Mini. Así las cosas, desde el seno de la firma británica se ha asegurado que su primer modelo con un sistema de propulsión 100% eléctrico llegará al mercado en el año 2019.
Este coche será fabricado en la planta que la marca tiene en Oxford, Reino Unido, despejando de un plumazo los rumores sobre un traslado de la producción a Holanda o Alemania tras el Brexit. En cualquier caso, la elaboración de su tren de rodaje se llevará a cabo en las factorías de Dingolfing y Landshut, en Alemania, para su posterior ensamblaje en las estructuras fabricadas en Reino Unido.
Todavía, eso sí, no se sabe qué empresa será la encargada de suministrar las baterías para este coche, aunque Samsung SDI es la que hace lo propio con su ´primo´ el BMW i3. Un BMW i3 que, por cierto, está basado en el prototipo eléctrico de Mini presentado en el 2013, el Mini E. Sin embargo, su renovación ya está cerca y es posible que podamos descubrirla en septiembre, coincidiendo con la celebración del Salón del Automóvil de Frankfurt 2017.
Recordemos, no obstante, que Mini ya cuenta en sus filas con un sistema de propulsión híbrido enchufable en la nueva generación del modelo crossover Countryman -con la versión S E, la cual probamos hace muy poco, puedes leer todas nuestras conclusiones en este enlace-, un todocamino compacto de 4,65 m de longitud que puede recorrer 42 km únicamente con su motor eléctrico.