Canadá, en consonancia con Europa y varios países más, ha dado un paso firme hacia un futuro más sostenible al anunciar la prohibición de la comercialización de vehículos nuevos que emitan gases nocivos a partir del año 2035. Esta medida, consagrada en el recientemente publicado Estándar de Disponibilidad de Vehículos Eléctricos, establece metas progresivas que buscan acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica.
Según esta normativa, para el año 2026, el 20% de las ventas de automóviles de los fabricantes deberán ser vehículos de «cero emisiones». Esta cifra se elevará significativamente al 60% para el año 2030, marcando un hito en el compromiso del país con la movilidad sostenible. Finalmente, se espera que el 100% de las ventas de vehículos nuevos en Canadá sean de «cero emisiones» a partir de 2035.

Puntos claves en la nueva legislación de Canadá
A diferencia de algunas legislaciones similares en otros lugares, la normativa de Canadá no prohíbe explícitamente los motores de combustión interna. En cambio, adopta un enfoque inclusivo al fomentar la adopción de vehículos eléctricos, de hidrógeno y híbridos enchufables. Sin embargo, los vehículos híbridos enchufables deberán cumplir con requisitos específicos relacionados con la distancia que deben ser capaces de recorrer en modo totalmente eléctrico, promoviendo así la eficiencia y reduciendo las emisiones de manera efectiva.
El objetivo principal detrás de esta iniciativa es retirar gradualmente de las carreteras canadienses los vehículos ligeros contaminantes para el año 2050. Puesto que, se estima que estos vehículos son responsables de la mitad de las emisiones nocivas generadas por el sector del transporte en el país, han decidido acelerar el proceso que se había planteado para 2040.
Según recogen medios internacionales, el gobierno de Canadá ha destacado que esta transición hacia una movilidad más limpia tiene como objetivo facilitar a los fabricantes de automóviles el proceso de producción de suficientes vehículos asequibles de cero emisiones para satisfacer la creciente demanda del mercado. Además, se ha revelado que las marcas automotrices podrán obtener créditos incentivadores si lanzan al mercado más vehículos electrificados antes de las fechas establecidas, lo que servirá como estímulo para acelerar la adopción de tecnologías más limpias.
Asimismo, se premiará a aquellas compañías que realicen inversiones significativas en infraestructura de carga, promoviendo así el desarrollo de una red robusta y accesible para los vehículos eléctricos en todo el país. Y es que actualmente, el país tiene aproximadamente 25.000 estaciones de carga.
