Más Madrid propone crear más de 200 km de carriles reservados

Carriles reservados de la DGT: Barcelona es la ciudad con más kilómetros

Cristina Muñoz
Cristina Muñoz
Los carriles reservados son una solución para problemas como los atascos, pero también generar algunos inconvenientes para los vecinos de esos barrios, trabajadores de reparto de paquetería, etc.

Las ciudades cada vez disponen de más carriles reservados, denominación que hace referencia al carril-bus y a los carriles bici, como fórmula para reducir los niveles de contaminación y atascos. Sin embargo, estos carriles generan otros problemas entre los que se encuentran el poder parar el coche para dejar a ancianos o personas con dificultades de movilidad frente a su domicilio, o el de que los mensajeros pueda dejar sus vehículos para entregar los paquetes.

Y estos dos inconvenientes se ven agravados por dos motivos: el primero es el hecho de que cada vez hay un mayor envejecimiento de la población y, el segundo, el auge del comercio electrónico que ha incrementado la entrega de productos a domicilio. Y es que estos carriles reservados, situados normalmente en las calles principales de las ciudades, impiden detenerse en ellos a cualquier clase de vehículos.

Qué dice la normativa

Según el Reglamento General de Circulación, en su artículo 93.1, «el régimen de parada y estacionamiento en vías urbanas se regulará por ordenanza municipal, y podrán adoptarse las medidas necesarias para evitar el entorpecimiento del tráfico, entre ellas limitaciones horarias de duración del estacionamiento, así como las medidas correctoras precisas, incluida la retirada del vehículo o su inmovilización cuando no se halle provisto de título que habilite el estacionamiento en zonas limitadas en tiempo o excedan de la autorización concedida hasta que se logre la identificación del conductor».

Eso sí, en el artículo 93.2 este Reglamento indica que «en ningún caso podrán las ordenanzas municipales oponerse, alterar, desvirtuar o inducir a confusión con los preceptos de este reglamento». Y en el 94.h expresa la prohibición de parar en «los carriles destinados al uso exclusivo del transporte público urbano, o en los reservados para las bicicletas».

Es el caso de Valencia, por ejemplo, cuya Ordenanza Municipal recoge que se permite realizar paradas a los servicios de transporte adaptado para personas con discapacidad, incluso en el carril-bus si no existe «otro carril o vía de servicio o similar, que permita hacerlo próximo a la acera».

Dónde hay más kilómetros de carriles reservados

El Informe 2019-2020 del Observatorio de Movilidad Metropolitana indica que Barcelona incrementó en 21 kilómetros la distancia cubierta por carriles-bus hasta un total de 212 kilómetros. En segunda posición está Madrid, con 145 km; Valencia ocupa el tercer lugar, con 90 km; y Sevilla se encuentra en cuarto lugar con 47 km. Por su parte, Málaga, Zaragoza o Granada disponen de 22, 15 y 14 kilómetros, respectivamente. En total, hay carriles-bus en el 23 % de las calles de Barcelona; 22 %, en Valencia; y 9 % en Madrid.

 Ciudad/kilómetros de carriles-bus
Barcelona212 km
Madrid145 km
Valencia90 km
Sevilla47 km
Málaga22 km
Zaragoza15 km
Granada14 km
San Sebastián12 km
Alicante7 km
Mallorca5 km

Algo similar ocurre con las vías ciclistas. En 2019, Barcelona tenía 1.184 kilómetros de carriles para bicis; seguida de Zaragoza, con 371 km y Madrid, con 319 km. Parar o estacionar en lugares como un carril bici o un carril bus se considera una falta grave y conlleva una sanción de 200 euros.

carriles reservados

Más Madrid quiere crear 200 km de carriles reservados

En relación a los carriles reservados, Más Madrid ha presentado un proyecto de nuevas líneas de autobuses con la creación de una Red de Bus de Alta Velocidad (BAV) basado en autobuses de gran capacidad, que complementaría la red actual. Según explican, contaría con once nuevas líneas por las que circularían hasta 155 autobuses. Así mismo, desarrollarían 207 kilómetros de carriles reservados para que estos autobuses circulasen por ellos.