En Reino Unido quieren prohibir recargar coches eléctricos en las horas de mayor demanda

Enrique Espinós
Enrique Espinós
El Gobierno británico obligará a instalar puntos de carga para vehículos eléctricos y electrificados en los edificios de nueva construcción, pero éstos se desactivarán durante 9 horas al día, las de mayor demanda eléctrica, para no saturar la red.

Hace apenas unos días, el Departamento de Transporte del Reino Unido anunciaba que, próximamente, introduciría en la legislación de Inglaterra (para hacerlo en Gales, Irlanda del Norte o Escocia, los parlamentos de estos territorios deberían legislar en el mismo sentido) la obligatoriedad de que todos los edificios de oficinas y viviendas de nueva construcción instalaran puntos de recarga para vehículos eléctricos e híbridos enchufables.

Esto supone un avance muy importante de cara a la descarbonización del país, ya que en Inglaterra existen actualmente 25.600 puntos de recarga públicos, pero si se cumple la prohibición de venta de vehículos con motor de combustión, prevista en este país para 2030 (para 2035 en la UE); y según cita El Confidencial, Inglaterra prevé que necesitaría multiplicar ese número por 10 en los próximos años.

Precios de todos los coches eléctricos a la venta en España

Puntos de recarga que se apagarán automáticamente

Ahora bien, hace apenas unos días el Departamento de Transporte ha facilitado más información sobre este proyecto. Y lo más importante es que, según este organismo, los futuros puntos de recarga serán inteligentes y capaces, automáticamente, de activar o desactivar la entrega de energía en función de la demanda de energía de la red, para evitar sobrecargarla. De esta forma, este organismo ha confirmado que los futuros cargadores dejarán de funcionar automáticamente durante 9 horas al día, en concreto de 8 a 11 de la mañana y de 16 a 22 horas de la tarde-noche.

Estos periodos se corresponden con los picos de demanda de energía eléctrica en el país británico. Y hay más, ya que las autoridades plantean reservarse la potestad de alargar en 30 minutos estos horarios de ‘apagón’ en determinadas áreas del país, y siempre en función de la demanda energética. Eso sí, para rebajar las protestas que ya han realizado usuarios y asociaciones del vehículo eléctrico ante este apagón por decreto, el Gobierno británico ha explicado que esta medida no afectará a las estaciones públicas de recarga, que podrían permanecer en uso las 24 horas del día.

En Inglaterra calculan que, para 2030, podrían existir en el país hasta 14 millones de vehículos electrificados, que podrían sobrecargar la red si todos se conectaran a ella cuando sus dueños volvieran del trabajo. Los responsables de la red eléctrica del Reino Unido calculan que, con el crecimiento previsto de los vehículos electrificados, para 2050 la red del país requerirá hasta 18 gigavatios más de potencia para poder responder en los momentos de máxima demanda. Por cierto, estos 18 gigavatios equivalen a la potencia que podrían suministrar hasta seis centrales nucleares.

¿Podría sobrecargarse la red en España?

En principio no. En 2018, Red Eléctrica, el organismo que regula la red de nuestro país, indicaba que la demanda energética se incrementaría un 1% por cada millón de vehículos eléctricos que se sumaran al parque automovilístico nacional (serán tendencia en el próximo Automobile Barcelona 2021). Se trata de un crecimiento asumible para nuestro país, en el cuál se espera que, para 2030, circulen 2,4 millones de eléctricos, lo que supondría un incremento en la demanda del 2,4%.

Nissan LEAF

La carga bidireccional: la solución

Mientras tanto, los fabricantes de vehículos eléctricos ya han pensado en cómo solucionar el posible problema del exceso de demanda a la red causado por estos vehículos. Y la respuesta se llama V2G (Vehicle To Grid) o carga bidireccional. Como su propio nombre explica, se trata de un sistema de carga por el cuál el propio vehículo eléctrico puede tomar energía de la red pero también ofrecer aquella que tiene almacenada en sus baterías.

En cuanto a su aplicación práctica, el V2G, que ya incorporan modelos como el Nissan Leaf y que lo harán otros como el Hyundai Ionic 5 (el Grupo VW también se ha mostrado interesado en incluirla próximamente en los vehículos eléctricos construidos sobre la plataforma MEB, como el ID.3 o el ID.4), permitiría a los coches eléctricos y electrificados tomar energía de la red durante los periodos de menor demanda (y con las tarifas más bajas) y devolver parte de la misma a la red cuando la exigencia es elevada.

Todo este intercambio estará monitorizado y automatizado por la centralita de recarga del vehículo, que sus dueños únicamente deberán conectar a la red, programando el nivel de carga o la autonomía que necesiten cuando vayan a volver a utilizar el vehículo.