Por debajo del popular Nissan Juke existe otro SUV de lo más interesante. Hablamos del Nissan Magnite, un modelo que se comercializa en algunos países asiáticos con un posicionamiento muy atractivo. Ofrece un diseño con cierto empaque y personalidad -puede incluir pintura bitono-, un correcto nivel tecnológico y un satisfactorio maletero de 336 litros. Lógicamente, no es la misma cifra de su hermano mayor -422 litros-, pero es que el pequeño todo camino apenas mide 3,99 metros (frente a 4,21 metros).
Si nos fijamos en el mercado indio, el Nissan Magnite también utiliza un motor 1.0 gasolina, aunque tiene una filosofía más próxima a la del Dacia Sandero o el Renault Clio. El SUV está destinado principalmente al ámbito urbano, por lo que su gama mecánica no destaca por potencia; posee una versión atmosférica de 72 CV, si bien el turbo de 100 CV puede considerarse como más que satisfactorio para los desplazamientos habituales. En cualquier caso tiene tracción al eje delantero y un cambio manual de cinco relaciones; los que prefieran el mayor confort de uso, tienen la caja automática de tipo CVT a su disposición.
Otro aspecto destacable del Nissan Magnite es su ligereza: entre 939 y 1.039 kg en vacío. Eso sí, ahora debemos saber qué ocurriría ante un impacto, por lo que acudimos a las pruebas de Global NCAP. Y empezamos con buenas noticias, ya que el habitáculo permanece estable en el test frontal a 64 km/h, ofreciendo una buena protección para la cabeza y el cuello de ambos ocupantes.
El torso del pasajero alcanza buena nota, mientras que el conductor registra un resultado marginal. Las estructuras del salpicadero podrían causar algunas lesiones en las rodillas, aunque las tibias muestran una calificación adecuada. Con todo, los adultos alcanzan 11,85 puntos (de un total de 17) y cuatro estrellas.
En lo que respecta a la protección infantil, logra dos estrellas y 24,88 puntos de 49 totales. ¿El motivo? Además de la ausencia de anclajes ISOFIX, los sistemas de retención no fueron eficaces en el torso de ambos niños, y la cabeza del ocupante de tres años mostró un movimiento excesivo.