Aunque en España no se popularizaría hasta que comenzó a ser fabricado en Barcelona en 1983, el Nissan Patrol posee una larga historia. Su primera generación (4W60) vio la luz en 1951, solo 10 años más tarde que el Willys MB, cuyo diseño fue copiado sin ningún tipo de pudor por Nissan.
Su segunda entrega nace en 1960 y, aunque ya se percibe cierta evolución que le separa de los coetáneos Jeep CJ-3B (similares a los fabricados en Zaragoza bajo licencia por Viasa) y CJ-5, sigue respondiendo al esquema clásico del mítico todoterreno norteamericano, con una carrocería atornillada sobre un chasis de largueros que a su vez se apoya en dos ejes rígidos mediante ballestas.
Chasis de largueros, dos ejes rígidos y ballestas son la receta de este todoterreno clásico.
Pero, a diferencia de los un tanto infra-motorizados Jeep de la época, la segunda serie del Nissan Patrol iba propulsada por un motor de gasolina de seis cilindros en línea con una moderna distribución OHC que entregaba nada menos que 125 CV (145 CV en las versiones más modernas). Contaba con una caja de cambios de tres velocidades (que fue reemplazada por una de cuatro relaciones a lo largo de la vida del modelo), tracción total conectable y reductora. Estaba disponible en tres batallas y diversas configuraciones de carrocería, y nuestro protagonista de hoy corresponde precisamente a una variante de batalla intermedia con el volante a la derecha, una versión que se conoce popularmente en Australia por su código interno ‘G60’.
La aventura de los Sprigg y el Nissan Patrol a través del desierto de Simpson, en 1962
Según Nissan, los cuatro miembros de la familia Sprigg fueron los primeros en cruzar el desierto de Simpson en un vehículo. Y lo hicieron a bordo de su Nissan Patrol G60 en 1962. Por poner un poco de contexto, el susodicho desierto es una extensión de 176.500 km2 (casi el doble que Portugal) situada en el centro de Australia. Los Sprigg (Reg, su mujer, Griselda, y sus hijos Marg y Doug, que es quien rememora el hito y aparece en las fotos) tardaron algo menos de dos semanas en completar la hazaña, un viaje que concluiría exitosamente el 11 de septiembre de 1962.
Hoy, Doug Sprigg se acerca a los 70 años, pero tenía solamente siete años cuando el Nissan Patrol partió de Andado Station, en el Territorio del Norte, para completar un viaje a través de las aparentemente interminables arenas de uno de los desiertos más grandes del planeta, un viaje que acabaría exitosamente en Birdsville (Queensland), con la única ayuda, prácticamente, de la brújula, ya que no había rutas, pistas, caminos ni mapas que seguir; solo había arena y aventura.
Lo cierto es que, sin restar mérito a la hazaña, la cosa no es exactamente tal y como la cuentan los responsables de comunicación australianos de Nissan, que se olvidan de mencionar que los Gregg no viajaron con un único vehículo, sino que (como es lógico) iban acompañados de al menos otro vehículo que, curiosamente, no era un Nissan Patrol, sino un Toyota Land Cruiser que no solo concluyó con éxito el viaje sino que, según algunas fuentes, fue en realidad el primero en llegar al destino o, como mínimo, lo hicieron a la vez.
En cualquier caso, nada de esto resta mérito a la experiencia vivida por los Sprigg, que el entonces joven Doug narra 60 años después como si acabara de suceder: “Tengo muy buenos recuerdos de ese G60. Entonces [yo] era incluso más bajo que ahora, y Nissan me había proporcionado una forma de poder ver hacia adelante: a través de las salidas de aire situadas debajo del parabrisas”, unas trampillas similares a las montadas por los Land Rover clásicos antes de que el aire acondicionado se popularizara en el automóvil.
Y es que los cuatro miembros de la familia viajaban apretados en el asiento delantero (un banco corrido en lugar de dos plazas individuales), mientras que un depósito de combustible de 200 litros y otro de agua de idéntica capacidad se hacían sitio en la parte trasera, algo que habla muy bien de las capacidades de aquel Nissan Patrol que, con la familia al completo y las provisiones, totalizaría fácilmente 800 kilos de carga al inicio del viaje, algo que hubiera sido imposible para un Jeep CJ-3B, por ejemplo.
Para celebrar los 60 años de la hazaña, Nissan reunió a Doug con una unidad restaurada del Patrol G60 y realizó un precioso set de fotos que te invitamos a ver en la galería que abre esta noticia y que nos recuerda la importancia de los vehículos todoterreno en la historia de la exploración y el legado que atesoran vehículos como los actuales Nissan Patrol, Toyota Land Cruiser o Jeep Wrangler, que jamás serían tal y como los conocemos hoy ni tendrían sus asombrosas capacidades si no hubieran existido modelos como el Patrol G60.
El Nissan Patrol G60, en breve
- Segunda generación del Nissan Patrol.
- Vendido entre 1960 y 1980.
- Motor 4.0 de seis cilindros y 125-145 CV.
- Cambio manual de 3-4 velocidades.
- Tracción total y reductora.
- Chasis de largueros y dos ejes rígidos.