La tercera generación del Nissan Qashqai llegará en 2020 con tecnología híbrida

El Nissan Qashaqai de primera generación rompió moldes y se convirtió, no solo en el SUV más vendido de nuestro país, sino también en uno de los modelos más populares del mercado. Con la segunda generación, la marca japonesa está repitiendo el éxito del primer Qashqai y sigue cosechando excelentes cifras de ventas, pero en Nissan ya está pensando en la siguiente generación y, según la publicación AutoExpress, llegará en 2020 con motorizaciones híbridas.
Más información sobre el Nissan Qashqai
Pese a la aceptación del Nissan Leaf, el próximo Nissan Qashqai no será completamente eléctrico, si bien recurrirá a la electricidad para aumentar su rendimiento y rebajar consumos y emisiones. De esta forma, la tercera generación del SUV nipón podría contar con el sistema ePower que ya propulsa al Nissan Note japonés; se trata de un conjunto híbrido autorrecargable compuesto por un motor eléctrico y otro de gasolina que funciona como un generador para proporcionar energía al propulsor eléctrico. El inconveniente de esta tecnología es su consumo en carretera, aunque en Japón no es problema porque los límites de velocidad son bajos, normalmente inferiores a los 110 km/h. En Europa, donde normalmente se circula a 120 km/h por autovía, la energía eléctrica se agotaría rápidamente y el motor de gasolina se vería obligado a trabajar más de la cuenta, echando por tierra la eficiencia.
Camino hacia la electrificación total
Además del sistema ePower, el Nissan Qashqai de tercera generación podría ofrecerse con un conjunto híbrido enchufable de origen Mitsubishi. Este sistema de propulsión estaría basado en el que monta actualmente el Mitsubishi Outlander, por lo que el Nissan Qashqai podría ofrecer unos 50 km de autonomía eléctrica. Gracias a ello, obtendría la etiqueta medioambiental Cero de la DGT y podría circular y aparcar en el centro de las grandes ciudades en episodios de alta contaminación.
Con todo, el objetivo de Nissan es electrificar por completo toda su gama y estos sistemas híbridos servirían de puente hasta que se abarate el precio de las baterías. De la misma forma, estos dos propulsores podrían sentenciar a los motores diésel que, finalmente, desaparecerían de la gama Qashaqai. Junto a esta tecnología, el próximo Qashqai también equipará una versión avanzada del actual sistema de conducción semiautónoma ProPilot.