Allí, en el pequeño circuito con que cuenta el centro, el miercoles pasado tuvimos la oportunidad de sentarnos al volante de un LS460 modificado para incorporar la siguiente generación de sistemas de prevención y mitigación de choques -o más abreviado, de Pre-Crash-, que se incorporará a la gama Lexus por primera vez coincidendo con el «pequeño restyling» que sufrirá el LS en invierno, y que progresivamente se extenderá al resto de la gama de Lexus y, más tarde, de Toyota.
El nuevo sistema consiste en una versión mejorada del sistema que ya ofrece Lexus en el LS; y cuenta con los mismos elementos fundamentales: un radar de largo alcance tras la L del frontal, dos cámaras montadas a ambos lados de la base del retrovisor interior y un sistema de iluminación mediante infrarrojos para las cámaras.
El PreCrash del LS funciona monitorizando la zona que hay por delante del coche empleando tanto el radar como las dos cámaras. El primero le permite tanto detectar vehículos a una distancia de más de 200 metros como detectar peatones -si bien, a una distancia reducida, ya que la señal de radar reflejada por los tejidos vivos es sensiblemente menos intensa que la reflejada por las superficies metálicas-. Las dos cámaras permiten tanto detectar obstáculos y calcular la distancia a la que se encuentran con precisión como decidir si ese obstáculo presenta una silueta antropomórfica, es decir, parece un peatón.
El resultado es que, si se circula a una velocidad de hasta 40 km/h, el coche es capaz de detectar a un peaton en su trayectoria y de detenerse realizando una frenada de emergencia sin llegar siquiera a tocarle, ni tan siquiera si está lloviendo.
A más velocidad, la frenada se realizaría igualmente, pero el coche no conseguiría detenerse a tiempo. En cualquier caso, en una situación de atropello -y en cualquier caso de choque- cada km/h que se logre reducir la velocidad antes del impacto reduce las consecuencias del mismo de forma dramática. Y en la práctica, es posible especular con que un caso de atropello en el que la maniobra de emergencia se inicie automáticamente a 60 km/h podría dar lugar a un atropello a unos 20 km/h, del que es mucho más probable sobrevivir. En cualquier caso, la mitad de los atropellos se producen a menos de 40 km/h, y casi la totalidad ocurren a menos de 70 km/h.
Con sistemas como este, Lexus espera contribuir a reducir la siniestralidad entre los viandantes, que actualmente representan un 26% de las victimas totales en Europa y un 31% de las victimas totales en Japón.