Este vehículo anfibio experimental ha cruzado el Canal de Córcega con éxito. Este prototipo experimental, que no se sabe si se comercializará, ha sido desarrollado por Mauricio Zanisi, y con él se pretende apoyar a la Asociación de Solidaridad y Cooperación Internacional, volcada en facilitar el suministro de agua a países con problemas de abastecimiento.

Iveco Terramare

Autofacil
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El año pasado ya lo hizo el Panda Terramare
Un vehículo anfibio experimental de Iveco, construido por el ingeniero de Milán Maurizio Zanisi sobre un chasis de la Iveco Daily 4×4, ha realizado la travesía del Canal de Córcega, como una prolongación del viaje por el río Po, realizado el año pasado por un Panda anfibio Terramare del propio Zanisi.

El objetivo de esta iniciativa es apoyar la Asociación de Solidaridad y Cooperación Internacional LVIA, llamando la atención de la opinión pública sobre el drama que representa la falta de agua para las poblaciones de Mali, y promover el proyecto hídrico-sanitario puesto en marcha en el río Níger, que garantizará a 12.000 personas el suministro permanente de 25 litros diarios de agua potable.

Al volante del vehículo, que salió de Bastia el 30 de mayo a última hora de la tarde, estuvieron Maurizio Zanisi y Roberto Cibrario, Iveco Senior Vice President Special Vehicles, la Business Unit de Iveco, líder en el sector de vehículos todoterreno para aplicaciones de protección civil, contraincendios y misiones de paz, con una facturación superior a los 1.000 millones de euros, más del 70 % de la cual se obtiene en el extranjero.

Al final de la travesía, que duró casi 14 horas y que cubrió una distancia de 75 millas marinas, equivalentes a cerca de 140 kilómetros, el Iveco Terramare salió del agua en el puerto de Viareggio y aparcó en el stand de la asociación LVIA en “Viareggio Mare”, la feria dedicada a todo lo relacionado con el mar, que se ha clausurado el 2 de junio.

Derivado del Iveco Daily 4×4
A primera vista, el Iveco Terramare no parece muy distinto del vehículo comercial ligero del que está derivado. Sin embargo, salvo la parte mecánica, que se ha mantenido tal cual por su excepcional solidez y calidad, las modificaciones realizadas por Zanisi son numerosas, como la adaptación de la carrocería para resistir al impacto de las olas, con un revestimiento de chapas de acero soldadas alrededor del vehículo, un propulsor de chorro de agua y depósitos adicionales de 300 litros de capacidad para disponer de combustible suficiente para la travesía. El vehículo alcanza una velocidad de unos 100 km/h en carretera y de unos 10 km/h en el agua.