La nomenclatura de los modelos de una marca de coches, al menos entre las marcas con mayor historia, tiene algo de tradición. Es así en el caso de Peugeot, que ha mantenido casi siempre nombres con secuencias numéricas (así, ya tenía registrado el número 901 cuando Porsche, en 1963, quiso sacar el deportivo que, por ese motivo se llamó 911) o Seat, que desde hace muchos años nombra a sus modelos con los nombres de localidades españolas.
Pero, ¿qué ocurre en el caso de otras marcas? Ya te hemos contado el porqué de los nombres de los modelos más famosos de Toyota, pero vamos a fijarnos en Opel. La marca fundada el 21 de enero de 1862 por Adam Opel decidió, hace cerca ya de 90 años, distinguir a sus modelos por nombres concretos y no por combinaciones de números o de letras y números.
Con esta premisa siempre presente, durante toda su historia, los responsables de Opel han tenido mucha libertad para nombrar a sus modelos, y se han servido de numerosas y variopintas fuentes de inspiración; ya sea palabras en latín, especies animales, nombres de ciudades con un matiz especial… o, como ocurre con la gama actual, hasta un tipo de café, el que da nombre, por supuesto, al Opel Mokka.
Según señalan desde Opel, el nombre de un automóvil es una elección esencial para una marca, ya que es “la principal seña de identidad de un automóvil y debe ser capaz de evocar sus principales valores y definir su posición, tanto dentro de la gama como en la historia de la marca”.
Opel: una marca con gusto por los nombres militares o de prestigio
Pero, curiosamente, el primer Opel en ser conocido para el gran público con un nombre no fue ‘bautizado’ por la dirección de la empresa… sino por el ingenio de la sociedad. Así, el Opel 4 PS de 1921 sería conocido en Alemania como “Laubfrosch” (la rana verde) debido a su tamaño compacto y, sobre todo, por el color verde que utilizaba la marca en la época.
Sería en la década de 1930 cuando en Opel decidieron empezar a designar oficialmente a sus coches mediante nombres. Y aunque el pionero fue el Opel Regent (regente) de 1928, en 1935 se empezó a comercializar el Opel Olympia (que aprovechaba la celebración de los JJ.OO. de Berlín de 1936) y la primera generación del Opel Kadett (cadete) que, en 1936, mantuvo la tradición, tras el Regent, de utilizar grados militares o cargos políticos para designar a los modelos de la marca.
Así, tras el Opel Kadett, llegarían el Opel Kapitan, en el segmento medio-alto y el Opel Admiral, como tope de la gama. Esta tradición se mantendría incluso tras la Segunda Guerra Mundial, y así en 1964 Opel tenía en su gama tres modelos conocidos como la serie KAD: el Kapitan, el Admiral y el Diplomat. Además, 1967, llegaría el Opel Comodore (comodoro), que se situaría entre el Opel Kapitan y el Admiral. Siguiendo esa misma tradición, en 1978 se pondría en el mercado la primera generación del Opel Senator.
A Opel le gustaron también los nombres en latín
Pero con la llegada de los años 70, Opel buscaría otra temática para dar nombre a sus modelos, especialmente a los de más alta gama. Así, la ciudad suiza de Ascona dio nombre a una berlina en 1970. Ese mismo año, la palabra Manta, obtenida a partir del nombre del pez manta raya, daba asimismo nombre a un coupé.
Con estos dos modelos, Opel comenzó a utilizar palabras no alemanas para la designación de sus modelos. Y continuó haciéndolo con el Opel Corsa, lanzado en 1982 y que recurría a la palabra en italiano para la palabra “carrera”: corsa.
Más tarde, desde Opel tomaron el gusto por el latín, y palabras como Vectra dieron nombre a una berlina en 1998 o Astra (que significa estrellas) al compacto sucesor del Kadett en 1991. Lo mismo ocurrió con el Opel Agila, un urbano nacido en 2000 o con la berlina Opel Insignia, el tope de gama de la marca alemana desde que viera la luz en 2008.
Y con la llegada y el auge del segmento SUV, desde Opel han buscando no sólo nombres originales y divertidos, como los del Opel Mokka (cuya primera generación data de 2012), sino también otros que relacionen el vehículo homónimo con la aventura, como el todo terreno Frontera (el Isuzu MU renombrado por Opel y a la venta desde 1989) o los SUV Grandland, o Crossland, ambos puestos a la venta en 2017.