Durante años trabajó en Top Gear

Entrevista a James May, co-presentador del programa ‘The Grand Tour’

Álvaro Sauras
Álvaro Sauras
James May es músico, periodista, divulgador, presentador de televisión... aunque probablemente jamás podrá desprenderse de esa fama que le caricaturiza como el más tacirturno, cascarrabias y despeinado del trío de presentadores más irreverentes y temidos de la prensa del motor.


¿Qué tal se están recuperando Richard Hammond y Clarkson?
Les he visto hace poco y, bueno, lo de Jeremy fue una especie de neumonía, pero ya está bien. En cuanto a Hammond… no diría que está bien del todo; todavía cojea un poco, pero lo peor ha pasado.

Después de esos incidentes, espero que tengas ya contratado un buen seguro de vida. Porque, a estas alturas, igual no te quiere ninguno.
Pues sí, lo tengo. Porque cosas como lo de Hammond le pueden pasar a cualquiera, no es cuestión de tener cuidado. Quiero decir€ sí que es cuestión de tenerlo. Yo, por ejemplo, lo tengo y, por eso, no me pasan. Pero más vale prevenir.

¿Hay apuestas sobre el próximo accidente de Richard Hammond?
No creo que Hammond vaya a tener otro accidente, porque me da que después del último se ha vuelto más cauteloso. Ha sido un accidente muy, pero que muy peligroso, y ha tenido mucha suerte de salir de ahí con sólo una rodilla rota.

Eres un músico convertido en periodista y, después, elevado a estrella de televisión. ¿Tu secreto?
Lo cierto es que no se cuál es el secreto. Son cosas que te van ocurriendo a lo largo de la vida, supongo. Cuando era un chaval de doce años no tenía previsto salir en la tele ni acabar siendo presentador en The Grand Tour. No sabía lo que iba a pasar, que me iban a coger en una revista y a despedirme a los pocos días y, aun así, acabar aquí. Te juro que ha sido todo un gran accidente.

¿Quién es James May?

Nacido en Bristol, Inglaterra, en 1963, este melenudo irreverente se formó como intérprete de clavecín y piano antes de abrazar la que sería su verdadera pasión… el periodismo del motor y divulgativo. Presentador de numerosos documentales educativos y científicos, es sobre todo conocido por ser el miembro más conservador del ´trío calavera´ compuesto por Jeremy Clarkson, Richard Hammond y él mismo. Los tres son famosos por haber presentado, durante más de una década, el programa Top Gear –que abandonaron después de cierto incidente entre Clarkson y un productor– y por su programa actual, The Grand Tour, producido por Amazon.

¿Cómo empezaste en Top Gear?
Ejem… no empecé en Top Gear. Hice un montón de cosas antes de eso. Pero bueno€ en el caso de Top Gear me pidieron ayuda para hacer algunos sketches y, eventualmente, acabamos colaborando los tres juntos, Clarkson, Hammond y yo.

A propósito de tu mote, Captain Slow -Capitán Lento-: ¿está inspirado en tu manera de conducir?
No exactamente. El factor decisivo que me granjeó ese mote es que era el único de los tres al que nunca habían multado por exceso de velocidad. Por otra parte, el otro día me cazaron, de manera que me temo que ya no puedo seguir llamándome Slow€

¿Podría decirse que eres, ´el menos irresponsable´ del trío?
Yo no diría que soy el menos irresponsable de los tres. Diría que soy el más inteligente.

De tu colección actual de coches, ¿cuál es tu favorito?
Mi Ferrari 458 Speciale€ que es de los que más uso, pero que ahora no puedo conducir porque el otro día lo rocé contra una columna.

¿Y cuáles son los que has querido tener pero no te has comprado?
Buff, pues tengo un motón de candidatos. Veamos€ me gustaría comprarme un Renault Spider, un Pontiac Firebird, un Blower Bentley, un Supermarine Spitfire –un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial– y una nave espacial.

Claro, porque también pilotas aviones€ ¿lo prefieres a conducir?
Volar es sólo un hobbye porque, al fin y al cabo, con mi licencia para aviones ligeros no puedo ir volando a muchos sitios…. Además, volar no es como sentarse en un coche y disfrutar mientras conduces hacia alguna parte. Es algo que tienes que planificar y a lo que sólo puedes dedicar el tiempo que te sobra€ así que diría que prefiero conducir.

Cuál es el coche que más odias… en el sentido visceral de la palabra.
Se me ocurren muchos, pero diría que el Volkswagen Beetle. Probablemente sea el coche más interesante de la historia; un automóvil fascinante. Pero, si te paras a analizarlo, es una máquina bastante mediocre. Y además, no me gusta todo ese halo político que le envuelve; su relación con los nazis.

¿Y el más desagradable?
Buff€ de esos hay muchos, pero déjame que piense€ diría que el BMW X3 de la generación anterior. No se por qué, pero cuanto más lo veo… más me disgusta.

¿Qué opinas sobre los diésel?
No me atraen. Y te voy a ser sincero, nunca me han gustado. Hace tiempo que decidí que los diésel están bien para los camiones y los barcos, pero no para los coches, porque es un dispositivo propulsor muy frío y poco emotivo. Y ahora, jeje, no son muy populares.

Hablando sobre otra cosa€ ¿prefieres el cuero o la fibra de carbono?
No me gusta el cuero tanto como podrías pensarte. Creo que los coches modernos deberían estar rematados en materiales prácticos, como los que se usan para hacer el calzado deportivo y algunas prendas de abrigo. Las tapicerías de cuero y los acabados en madera me parecen una idea anticuada y perezosa. Comprendo que la fibra de carbono tenga sus fans, aunque a mí me parece un poco pretencioso.

¿Y te gustan cacharrear con todos esos sistemas de asistencia a la conducción como el lane assist?
Estas cosas le molan más a Hammond; el hacer experimentos con ellos y tal. A mí a veces me resultan un poco desconcertantes. No es que no sepa usarlos€ porque he conducido muchos coches que cuentan con ellos, pero me gusta conducir, y prefiero hacerlo todo yo. Incluso cuando se ofrecen a llevarme a este o aquel sitio digo, no, ya voy yo solito en mi coche. Porque me gusta conducir.

¿Crees que te van a gustar los coches hasta el día que te mueras?
Creo que sí€ aunque la clase de coche que me guste supongo que va a ir evolucionando. No me veo conduciendo el Ferrari con 70 años. Imagino que acabaré comprando algo como un VW Jetta. Pero no necesito que un coche sea muy exótico o sofisticado para disfrutar en él. Me lo paso bien conduciendo un Fiat Panda o un Suzuki Celerio; me gusta esa clase de coches básicos y pequeñitos, y creo que pueden resultar muy divertidos… de manera que pienso que seguiré conduciendo todo el tiempo que pueda.

Los tres mosqueteros

The Grand Tour

Desde la izquierda, May, Jeremy Clarkson y Richard Hammond. Detrás de los tres puede verse el Rimac con el que Hammond se accidentó hace unos meses: se salió de la carretera y bajó por una pradera dando vueltas de campana. El Rimac se incendió y Hammond acabó en el hospital, con afortunadamente nada más que una pierna rota.