Entrevista

Paula Carsí, la ingeniera en robótica más joven de Ford

Sergio Rodriguez
Sergio Rodriguez

Esta joven valenciana es una de las ingenieras de la planta de Ford en Almussafes, Valencia. Nos explica cómo es su trabajo y cómo se imagina el futuro del automóvil, un sector en el que las mujeres cada vez rompen más barreras.


Quién es Paula Carsí:

  • Fecha y lugar de nacimiento: 07/06/1994 en Valencia.
  • Estudios: Grado en Ingeniería Aeroespacial y Máster en Ingeniería Aeroespacial.
  • Puesto de trabajo: Ingeniera de Nuevas Tecnologías en el Departamento de Nuevos Programas de la Planta de Motores.
  • Hobbies: El deporte en general: he sido futbolista profesional hasta los 22 años, y ahora mismo practico triatlón. Además, me gusta mucho viajar y disfrutar de los amigos.
  • Coche: Ford Focus. No es el coche de mis sueños, ya llegará el momento de tenerlo, pero la verdad que funciona de maravilla y es muy completo.
  • ¿Cuál es tu modelo favoritode Ford? El Mustang es un coche precioso… pero el Ford Edge también me parece muy bonito y elegante.
  • ¿Qué modelo de Ford que se vende en EE.UU. traerías a Europa? El Ford Raptor o el Ford Edge gasolina.

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¿Cómo llegaste a trabajar como ingeniera para una marca de coches?

“Desde muy joven me sentí atraída por la tecnología y la ciencia y encontré en la ingeniería la manera de combinar ambos campos. Cuando era niña ya me encantaba cualquier tipo de vehículo. Tras acabar mis estudios, hice un curso de ingeniería de competición de Fórmula 1 y fui parte del equipo de Formula Student.

Posteriormente, trabajé como ingeniera de aerodinámica y control en Spania GTA, una empresa de coches deportivos de lujo. Más adelante, me cambié al sector aeroespacial, trabajando en un proyecto para la Agencia Espacial Europea en la empresa valenciana Comet Ingeniería. Siempre vi enfocada mi carrera hacia las compañías de automoción, así que, cuando surgió la posibilidad de entrar en Ford, ni me lo pensé”.

¿Lo más interesante que aprendiste en el curso de ingeniería de competición de F1?

“Las posibilidades en los diseños de componentes como los alerones o los difusores, que permiten una gran variación de la aerodinámica del coche”.

¿En qué consistía tu labor como ingeniera de aerodinámica y control en Spania GTA?

“Diseñaba componentes del coche que afectaban a su aerodinámica. Después, simulábamos el comportamiento del vehículo ante cualquier condición de velocidad, temperatura, humedad…”. ¿Cuál es tu función en Ford? “Soy responsable de los proyectos de robótica colaborativa de la planta. Desarrollamos aplicaciones para automatizar procesos de las líneas, tanto de montaje como de mecanizado. Esto permite el ahorro de costes y de espacio en la planta y, además, mejoran las condiciones de trabajo de los operarios”.

¿Lo que más te gusta de tu trabajo?

“La vorágine de cambio continuo en el que estamos inmersos en esta industria. Lo que hiciste ayer ya es antiguo. La velocidad a la que se mueve todo en este campo es frenética y hay que estar al pie del cañón y trabajar duro diariamente para no perder el tren”.

¿Y lo que menos?

“La burocracia. Es necesaria para poder controlar y organizar una compañía tan grande, con esta dinámica. Pero, a su vez, limita la velocidad de los cambios y mejoras y pone barreras a la innovación y a las nuevas ideas”.

¿Cómo ves el futuro del automóvil?

“Se trata de una industria muy dinámica y cambiante, muy exigente y competitiva y, por ende, perfeccionista. Así, se producen continuas mejoras, por lo que es difícil predecir un futuro lejano. Es cierto que es inevitable pensar en coches autónomos, eléctricos e híbridos, diseñados y pensados para la experiencia del usuario y que mantengan un equilibrio entre diseño innovador, máxima utilidad, potencia, autonomía y compromiso con el medio ambiente”.

¿Te gustaría trabajar en un equipo de F1?

“Trabajar como ingeniera en un equipo de competición, ya sea F1 o no, sería muy gratificante. La competición es el campo perfecto para la innovación extrema. Es un entorno de muchísima presión, exigencia y perfección, no hay espacio para errores ni excusas. Eso te hace sacar lo mejor de ti mismo, y te curte como persona y como profesional”.

¿Y en algún otro campo de la automoción?

“Me llama mucho la atención el de los coches autónomos. Creo que esta tecnología, puede suponer un antes y un después y me gustaría ser parte de ese reto”.

¿Cuál crees que es la energía alternativa que va a triunfar? ¿Por qué?

“Cuando pienso a 50 años vista, me imagino los vehículos por las calles propulsados de maneras diferentes. Desde coches eléctricos, solares y vehículos de hidrógeno, hasta autobuses propulsados por gas natural y camiones que funcionan con biodiésel. No creo que haya una alternativa energética concreta que se vaya imponer.

Pienso que tendría mucho más sentido ser coherentes con las necesidades de cada vehículo para así decidir cómo propulsarlo. No es lo mismo un coche pensado para compartir en el centro de la ciudad, que un vehículo pensado para hacer grandes trayectos. También tendría sentido que influyera la situación geográfica: seguramente en España sea mucho más factible hacer uso de la energía solar que en Inglaterra. Eso sí, siempre priorizaría que la obtención de estas alternativas energéticas sea de forma renovable”.

¿Consideras que los coches autónomos pueden llegar a ser más seguros que los conducidos por personas?

“Sí. Contamos con la tecnología necesaria y, además, el paso hacia delante que se ha dado en estos últimos tiempos en el campo de la inteligencia emocional ha sido muy grande, algo vital para el desarrollo de este tipo de vehículos, ya que deja de ser necesario programarlos para todo tipo de decisiones y situaciones posibles. Pero, de la misma manera, un entorno donde existen seres humanos es muy difícilmente controlable. Por eso, mi sensación es que aún quedan unos cuantos años para que estos puedan ser totalmente seguros”.

¿Qué cambiarías de la F1 para hacerla más emocionante?

“Igualaría la competición. Igualar tecnologías y vehículos no tendría sentido en esta disciplina, ya que se dejaría de invertir las grandes cantidades en desarrollo e innovación y, por lo tanto, en muchos casos sería contraproducente. Seguramente, una opción sería cambiar algunas reglas o parte del formato de las tandas de competición, consiguiendo que se premiara más al piloto y la estrategia del equipo”.

Respecto a la Fórmula E, ¿cómo podríaconseguir más seguidores?

“La gente sigue marcas, equipos y pilotos. En definitiva, el show. Por muy vistosa y competitiva que consigan hacerla, sólo se logrará un pequeño aumento de público. Se necesita invertir más en la imagen, en su retransmisión y en captar iconos de este deporte, grandes pilotos que puedan promocionar el campeonato”.