En los últimos años, hemos visto cómo todas las marcas apuestan por compartir muchos rasgos de diseño en todos sus modelos. Eso tiene el riesgo de que, si no se acierta con los rasgos básicos de la gama, es muy probable que las ventas de toda la marca se resientan. Peugeot es un claro ejemplo de todo lo contrario, pues las señas de identidad de su diseño gustan a la inmensa mayoría. Y, además, gustan mucho.
Asimismo, han sabido analizar correctamente las tendencias del mercado y acertaron a la hora de enterrar el concepto del anterior 3008 para dejar su hueco a un SUV con tintes deportivos, sobre todo en el caso de las unidades con acabado GT Line como la que nos ocupa.
Más información sobre el Peugeot 3008
El resultado es un coche de 4,44 metros de largo que se caracteriza por contar con un interior moderno y tecnológico, amplio y con una buena gama de motores. No queda lugar para la tracción total, si bien son conscientes de que el campo no es uno de los puntos fuertes de su coche. Y no les ha ido mal, porque es el segundo SUV más vendido de nuestro mercado sólo por detrás del Nissan Qashqai.
Precisamente de oriente, aunque de Corea en vez de Japón, es el rival del 3008: el Kia Sportage. En Kia tienen claro que la mejor forma de convencer a los europeos es haciendo sus coches al gusto del Viejo Continente, y por eso mismo el Sportage, como casi todos los modelos de la marca, se desarrolla y fabrica en Europa.
Como el 3008, el Sportage apuesta por una imagen juvenil, aumentada incluso en el caso de estas versiones GT Line. Con una longitud de 4,48 m y unos puntos fuertes similares a los del Peugeot, el Kia es uno de sus principales rivales.
En marcha: más cómodos que deportivos y con un bajo consumo
Por su peso y tamaño, estos dos modelos con motor diésel resultan interesantes si se van a recorrer más de 20.000 km al año. El Kia cuenta con una importante ventaja: emplea un sistema microhíbrido gracias a una red eléctrica de 48V, lo que le permite contar con la etiqueta Eco -el 3008 se conforma con la C-.
Por motor. Aunque tienen casi la misma potencia -130 CV el Peugeot y 136 CV el Kia-, el 3008 se muestra más rápido gracias a su menor peso -1.492 kg en vez de 1.576 kg- y a una mejor respuesta por debajo de 2.000 rpm. El 3008 también consume menos: su media real ronda los 6 litros/100 km, mientras que en el Sportage asciende a unos 6,5 L/100 km. Por ruido y vibraciones, ambos cumplen sin problema, y los dos recurren a unas cajas de cambio manuales de seis marchas de tacto agradable y buena precisión.
Por chasis. El Kia apuesta por una suspensión trasera de tipo multibrazo más elaborada que el clásico eje torsional con ruedas tiradas de su rival, si bien el resultado es similar en ambos modelos: los dos apuestan principalmente por la comodidad, con unas suspensiones de tarado suave, y una elevada facilidad de conducción, dejando en segundo plano la agilidad o el tacto deportivo que se podría esperar de sus apellidos GT-Line. El terreno predilecto de ambos son las vías rápidas o las secundarias con curvas de amplio radio. Ninguno es especialmente bueno en campo, pero el Sportage puede tener tracción total por 1.500 euros más, más efectivo que el control de tracción Grip Control que ofrece el 3008 por 300 euros más.
Por dentro: tradicional el Kia, futurista el Peugeot
El diseño es muy diferente. Mientras que el Kia apuesta por unas formas clásicas y una distribución de mandos que favorece la facilidad de manejo en marcha, el Peugeot lo hace por unas mucho más arriesgadas, que en cierta manera anteponen el diseño a la practicidad.
Por ergonomía. El Kia está mejor resuelto. Primero, porque emplea más botones y, además, son de mayor tamaño. Y, segundo, porque no obliga a navegar por tantos menús como en el Peugeot para funciones más o menos esenciales, y eso que en los dos es relativamente intuitivo pasar de un menú a otro. El Sportage también está por delante en la visibilidad de la instrumentación, pues no queda tapada independientemente de dónde se coloque el volante. Eso sí, la del 3008, que es configurable y digital, es mucho más atractiva.
Por calidad. El Peugeot tiene una apariencia más moderna y tecnológica gracias a su pantalla central, su instrumentación y, también, al tacto y acabado de los botones de la consola central. Sin embargo, la calidad de los plásticos es bastante buena en los dos, y tanto los ajustes como los remates de las diferentes piezas tienen una terminación similar y que no admiten muchas quejas.
¿Pueden llevar 7 plazas?
Ninguno de estos dos modelos se ofrece con siete plazas, pero sí existe un Peugeot 5008 que no es otra cosa que la versión alargada y de siete plazas -o 702 L de maletero- del 3008. Con los mismos motores que el 3008, cuesta 500 e más: desde 28.050 e. En el caso del Kia, el SUV de siete plazas es el Sorento, un modelo de 4,80 m, un motor 2.2 CRDi de 200 CV y un maletero de 605 L; desde 31.510 euros.
Maletero
La diferencia de maleteros es uno de los puntos en los que el Peugeot gana claramente: con 520 L, queda muy por delante de los 439 L del Kia, que en este caso se ve penalizado por llevar el depósito de AdBlue y por el sistema eléctrico de 48 V. El Sportage lleva un kit reparapinchazos de serie; el 3008, una rueda de repuesto de emergencia. Sólo el Peugeot puede tener apertura eléctrica del portón por 850 euros.
Puesto de conducción
El 3008 utiliza el conocido i-cockpit de Peugeot, que se caracteriza por llevar un pequeño volante ovalado y una instrumentación colocada en una posición alta que, para poder verla bien, obliga a llevar el volante muy bajo. Esto no gusta a todo el mundo pues, aunque es cómodo, puede restar agilidad en carreteras de curvas. En el Kia la postura es mucho más tradicional: no tardarás en encontrarte a gusto, todo se ve bien… y no por ello se va más incómodo.
Plazas traseras
Las plazas traseras son similares, si bien el Peugeot ofrece un poco más de anchura y de altura. Eso le sitúa ligeramente por encima de la media del segmento, mientras que el Kia se queda simplemente en la media. Los dos cumplen sin problema en espacio para las piernas. Aun así, en ambos pueden viajar un par de adultos sin grandes problemas, y una tercera persona hará que todos viajen con ciertas estrecheces.
Más información
CONCLUSIÓN
El Kia es un modelo tan equilibrado como el Peugeot pero presenta dos importantes ventajas: tiene etiqueta Eco y, además, cuesta 4.114 euros menos que el 3008. Sin embargo, tiene una importante desventaja: su capacidad de maletero, un aspecto crítico para tratarse de un coche con carácter familiar.
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