Primera prueba del Peugeot 5008 2017

Miguel Tineo
Miguel Tineo
El Peugeot 5008 deja de ser un monovolumen para convertirse en la versión alargada y de siete plazas del 3008. Llega en junio, pero ya se puede encargar.


Aunque cada vez es más fácil encontrar SUV’s de todos los tipos y tamaños, hay un segmento concreto en el que aún la oferta es demasiado pequeña. Es el de los SUV’s compactos con siete plazas, donde hasta ahora la oferta se reducía básicamente al Nissan X-Trail, el Land Rover Discovery Sport y, desde hace pocos meses, el Skoda Kodiaq.

Justo ahí es donde llega ahora el 5008 de Peugeot. Los responsables de la marca francesa han visto una clara evolución de sus ventas desde la llegada de modelos de este tipo como el 2008 o el 3008, y por eso han decidido que el Peugeot 5008 2017 deje de ser un monovolumen compacto -es un segmento con cada vez menos adeptos- para seguir siendo un coche de siete plazas y carácter familiar, pero en este caso con forma de SUV.

La transformación es a priori sencilla: se ha tomado un 3008 y se ha alargado su plataforma modular -conocida como EMP2- justo por delante del eje trasero, algo que permite ganar 16,5 cm para ofrecer un mayor maletero, una segunda fila de asientos con tres asientos individuales y posibilidad de desplazarlos longitudinalmente y dos asientos más en la tercera fila de asientos. La longitud total del 5008 es de 4,64 m -20 cm más que el 3008-

Peugeot 5008 2017 exterior

Las plazas delanteras no experimentan modificaciones, manteniéndose tanto el diseño como la calidad o incluso el puesto de conducción. Éste es un tanto particular, pues el asiento va colocado un poco elevado; el pequeño y ovalado volante queda bajo para permitir que la instrumentación digital -y configurable- se vea por encima del aro. La postura no es mala, pero sí obliga a adaptarse a sus peculiaridades, algo que no termina de convencer a todos los conductores.

Peugeot 5008 2017 InteriorTampoco termina de estar bien resuelto del todo el manejo de sistemas como la radio o el climatizador. Las razones es que, para hacer cosas que con los clásicos botones sólo requieren un movimiento, en el 5008 hay q pulsar primero una tecla del salpicadero para ir al menú deseado y, posteriormente, pulsar en la pantalla central o seguir diferentes menús para lograr nuestro objetivo. Esto requiere más atención que un simple botón, y la precisión para acertar con el dedo en el sitio de la pantalla adecuado cuando es suelo presenta las típicas irregularidades obliga a tener que repetir en ocasiones las operaciones.

Por lo demás, es indiscutible que su aspecto es de lo más tecnológico, y la sensación de calidad que transmite es considerable. Después, cuando se observan con detenimiento los ajustes o la calidad de los plásticos, su nota le sitúa en la media del segmento.

Un interior que destaca por su amplitud

Peugeot 5008 2017 plazas traserasDetrás es donde aparecen los verdaderos cambios. Las tres plazas centrales son amplias para tres personas -no suficientes para tres sillitas o dos sillitas y una persona-, los asientos de pueden mover de forma individual y el suelo es completamente plano. Los asientos laterales se pueden abatir para facilitar el acceso a la tercera fila, que es de serie. Salvo que se trate de una persona mayor, muy gruesa o con poca agilidad, llegar a las plazas traseras no supone grandes problemas. Y, una vez en ellas, una persona de hasta 1,75 m de alto puede viajar con relativa comodidad -tan sólo con las rodillas más levantadas que en las centrales-.

Estas dos plazas se esconden en el suelo del maletero e, incluso, se pueden extraer fácilmente, dejando un pequeño doble fondo de 40 litros extra por asiento. Lo que no se ha resuelto es la ubicación de la bandeja trasera deslizante; no existe una ubicación específica para cuando se utiliza la tercera fila, por lo que hay que quitarla y dejarla, por ejemplo, en el garaje -salvo que la dejemos delante de los ocupantes de la tercera fila, algo inseguro en caso de accidente-. Todos los 5008 llevan kit reparapinchazos de serie. En cuanto al maletero en sí, es muy amplio: ofrece 780 litros con cinco plazas. Con siete plazas, deja hueco para un par de maletas medianas. 

Cómo va el Peugeot 5008

Peugeot 5008 2017 lateral

En marcha, el 5008 recuerda mucho al 3008. Su suspensión está orientada a la comodidad, por lo que sus tarados son más bien suaves. Absorbe bien los baches y en condiciones normales contiene sin problemas los movimientos de la carrocería, pero a ritmo elevado el coche no se muestra tan ágil ni preciso como por ejemplo un Seat Ateca -rival del 3008-. En cualquier caso esto no es problema alguno para un coche de vocación familiar, y más aún cuando sus reacciones son siempre nobles, predecibles y seguras. En esta ocasión hemos probado un 5008 2.0 HDI de 150 CV con cambio manual de seis marchas. Es un motor bueno por respuesta y prestaciones, suficiente para mover al 5008 con rapidez incluso cargado. No es demasiado ruidoso -desde dentro- y vibra poco, y por consumo se sitúa en la media de sus rivales. El cambio de seis marchas se maneja con rapidez y precisión, gracias a un tacto agradable. En cuanto al precio, la gama 5008 arranca en 23.000 euros, lo que supone un sobrecoste de 1.700 euros frente al 3008.

 

 

Peugeot 5008