Coches eléctricos

PSA se alía con Punch Powertrain para las futuras transmisiones eléctricas

Antonio Moraleja
Antonio Moraleja
PSA quiere que toda su gama cuente con versiones electrificadas en 2025 y para ello ha firmado un importante acuerdo con Punch Powetrain para el suministro de cajas de cambios.


Hace poco más de un mes, PSA desveló la creación de una nueva unidad de negocio con alcance global dedicada a vehículos eléctricos. Esta unidad definirá y desplegará la estrategia de vehículo electrificado del grupo, y desarrollará una oferta de productos y servicios asociados. Sin embargo, esto no parece ser suficiente para el Grupo PSA que, con cuatro marcas de automóviles (Peugeot, Citroën, DS y Opel/Vauxhall) y con su marca de movilidad, Free2move, sigue dando pasos hacía delante en la búsqueda de una movilidad más sostenible.

Uno de los grandes objetivos del Grupo PSA es desarrollar una oferta de electrificación del 100% de su gama en 2025, comenzando con su implementación a partir del próximo año 2019. Para conseguirlo, PSA ha elegido a la compañía Punch Powertrain como proveedor de cajas electrificadas. La principal razón que ha llevado al fabricante a firmar un acuerdo de colaboración con Punch Powertrain es la revolucionaria concepción de su caja de doble embrague patentada que permite reducir el número de componentes y, con ello, el peso del conjunto.

Esta caja ofrece, además, un excelente rendimiento y un consumo de combustible reducido a un coste competitivo. La caja de próxima generación, en configuración de 48V, equipará los futuros modelos de Groupe PSA. Por sus características excepcionales, esta caja se convierte en una referencia entre las cajas de doble embrague en los segmentos de los turismos y los vehículos comerciales ligeros.

Punch Powertrain ha realizado inversiones importantes para responder a las exigencias de un proyecto tan amplio con el objetivo también de convertirse en proveedor de la industria del automóvil a escala mundial. Para asegurar un crecimiento continuo y sostenible, la empresa se ha fijado un doble objetivo: aumentar su oferta de productos y construir una base de clientes internacional para los grandes mercados.

Por último, PSA y Punch Powetrain están negociando la implantación de la producción en una de las plantas de Groupe PSA y ampliar su colaboración.