Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.
Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.
Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.
Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.
Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.
Y la cuestión tiene más "tela" de la que en principio parece. Si bien puedes pensar que "a mi que más me da, mientras el coche funcione bien", lo cierto es que si la marca reconoce que es tuyo, tendrías derecho a "sacarlo", modificarlo, cambiarlo e incluso venderlo. Y lógicamente, esto no es así.Vale, tampoco te has planteado copiar el software del coche para vendérselo a otros fabricantes. Lógico. Pero este asunto también afecta a quién revisa o repara ese coche, y más en aspectos donde el software este "en el ajo". Si es tuyo, podrías "liberar" cualquier parámetro del coche para que fuese posible subsanar fallos en cualquier sitio o taller. Si no es tuyo, si no que tienes una licencia de uso, el único que puede repararlo serán los talleres autorizados por la marca.La cuestión, que no es un "lío mental" nuestro, ha surgido en EE.UU, donde directivos de GM se han defendido ante el hecho de que la Oficina de Derechos de Autor norteamericana ha declarado que podrían establecer una excepción a la ley que regula los derechos de autor sobre el software.Según GM, a través de su abogado, Harry Lightsey en declaraciones a Autoblog, el software de sus coches es de GM y el propietario del vehículo sólo tiene una licencia de uso sobre él. Esto continúa una polémica que ya comenzó tras la reivindicación de John Deere, que reclamaba la propiedad del software de sus productos de forma vitalicia.Pero el asunto va mas lejos: según nuestros compañeros de "El Economista", como el software que permite al coche funcionar es de GM, sujeto a derechos de autor, el coche en el que va implantado dicho software también es de GM. Luego el coche que compra el cliente no es suyo: sólo adquiere una licencia de uso de dicho vehículo.