Puede parecer extraño que hayamos ido hasta el circuito de Paul Ricard, al sudeste de Francia a más de 1.200 km de distancia desde Madrid, para probar algunas versiones del Porsche Panamera que, precisamente, no son las más enfocadas a una conducción deportiva. Quizá lo lógico habría sido estar aquí con los Panamera GTS o Turbo S. Sin embargo, lo que vamos hacer es probar las tres versiones que componen la familia híbrida de este modelo.
La principal novedad se encuentra en que se incorpora una tercera versión entre medias del Panamera 4 E-Hybrid de 462 CV y del Panamera Turbo S E-Hybrid, que por cierto, gana 19 CV hasta alcanzar nada menos que 699 CV de potencia. Dicha versión se denomina Panamera 4S E-Hybrid y proporciona 560 CV. Otra novedad importante es que, ahora, la batería es más grande, y por ende aumenta la autonomía eléctrica que proporciona tal y como detallamos a continuación.

Hay algunas cosas que los tres Panamera híbridos comparten: la tracción total, el motor eléctrico de 136 CV, la caja de cambio de ocho velocidades y la batería, que dispone de 17,9 kWh de capacidad, es decir, 3,8 kWh más que antes. Por lo demás, tienen algunas diferencias, como detallamos a continuación.
• Porsche Panamera 4 E-Hybrid: La versión de acceso se basa en un motor 2.9 V6 biturbo de 330 CV que, con la suma del eléctrico, alcanza 462 CV en total. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y puede recorrer 56 km en modo eléctrico.
• Porsche Panamera 4S E-Hybrid: En esencia es muy similar al anterior, con la salvedad de que su motor térmico 2.9 V6 eroga 441 CV, resultando en un total de 560 CV. Esta es la gran novedad en la gama, pues antes de este restyling no existía una versión equivalente. Acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y puede recorrer 53 km usando electricidad.
• Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid: La versión tope de gama tiene la particularidad de que emplea una mecánica 4.0 V8 biturbo de 571 CV, lo que unido a la ayuda eléctrica da como resultado 699 CV. Sólo necesita 3,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y su batería le permite recorrer 50 km en modo 100% eléctrico.
¿Qué más cambia en el Porsche Panamera? El restyling recientemente aplicado apenas aporta nuevas llantas y renovados colores para la carrocería, además de nuevos grupos ópticos y un paragolpes delantero de nuevo aspecto. También se ha revisado la dirección, los amortiguadores adaptativos y las barras estabilizadoras en busca de un mayor confort sin perder dinamismo, aunque los cambios de mayor calibre se hallan bajo el capó, y especialmente en lo que atañe a los híbridos.
¿Y cómo va el nuevo Panamera híbrido? La principal característica de un Porsche Panamera es que es un modelo especial en el sentido de que combina como ninguno de su segmento las características propias de una berlina de lujo con los atributos inherentes a un automóvil deportivo. Su postura de conducción es bajita, sus asientos deportivos similares a los de un 911 te abrazan, y desde el primer momento sientes que vas a bordo de una berlina de lujo diferente.

En esta presentación de producto, la unidad que más tiempo pudimos probar fue la Turbo S E-Hybrid de 699 CV, incluyendo tanto vueltas en circuito como prueba en carretera. A nivel prestacional, las dos variantes que se sitúan por debajo ya son plenamente impactantes, siendo la de 699 CV un absoluto exceso en términos de rendimiento. Corre muchísimo y, además, logra transmitir al conductor una apropiada sensación de velocidad.
Evidentemente, el incremento de peso respecto al Turbo S normal, producido sobre todo por el emplazamiento de las baterías bajo el piso del maletero, se traduce en una pequeña merma de agilidad y precisión en la toma de curvas. Por ejemplo, al llegar fuerte a una de las curvas del trazado de Paul Ricard, las inercias y la sensación de que la zaga no ‘pisa’ tan bien como la del Turbo S salen a la luz. Aun así, es una potentísima berlina de lujo híbrida enchufable que no tiene rival en el aspecto dinámico, habiendo sido pulcramente pulida por Porsche.

Transportar cerca de 2,5 toneladas, conductor y combustible incluidos, hace que a veces quede la incertidumbre cómo se comportará o reaccionará el coche cuando haya que cambiar de trayectoria a la entrada de una curva, pero el Porsche Turbo S E-Hybrid es bastante nítido en este sentido, trasladándote un mensaje de confianza que sólo se ve perturbado cuando la parte trasera tiende a descolgarse un poco.
No es en absoluto un coche de circuito, pero sin lugar a dudas es muy competitivo en este hábitat aun no estando pensado para ello. Y los frenos, por su parte, tienen pinzas delanteras de diez pistones y proporcionan una potente mordiente que sólo se ve levemente mermada tras algunas vueltas.
En carretera abierta si que no se le ve carencia alguna. Es manejable a pesar de su tamaño, terriblemente cómodo, y dispone de una batería que, en condiciones reales, le permite recorrer algo más de 40 km en modo eléctrico. En conclusión, con toda seguridad el Porsche Panamera 4 E-Hybrid de 462 CV ya es un coche plenamente solvente, sobre todo si hablamos de automóviles de este tipo. El Turbo S-E-Hybrid y sus 699 CV no se sienten del todo aprovechables en la carretera, e incluso hay momentos en los que los puedes llegar a sentir absurdos. Sin embargo, es justo decir que es un automóvil impactante y fantástico y que, desde luego, literalmente no tiene rival directo a pesar de que puede haber algunas alternativas, como el Audi A7 Sportback o el Mercedes-AMG GT de 4 puertas.
