Seat Altea Freetrack 2.0 TDI 140 CV 4×2 VS. Renault Scénic Coronel Tapiocca 1.9 DCi
Seat Altea Freetrack 2.0 TDI 140 CV 4×2
El Freetrack ofrece otras tres versiones, todas ya con tracción total: el 2.0 TDI 140 CV -27.092–, el 2.0 TDI 170 CV -30.568– y un 2.0 TSI gasolina
de 200 CV -30.542–.
Renault Scénic Coronel Tapiocca 1.9 DCi
Puedes adquirir este Scénic con otros tres motores: dos gasolina, un 1.6 de 110 CV -23.136– y un 2.0 de 135 CV -23.853-.
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Por dentro
El del Scénic,’raro’: «La postura al volante del Renault es más elevada y el volante está más inclinado», indica José Antonio.
«Además, la instrumentación digital -en el centro del salpicadero- está desperdigada y no es fácil de consultar».
En cuanto al Altea,»el volante tiene el tamaño ideal, los asientos sujetan muchísimo, el diseño del salpicadero se asemeja al de un compacto deportivo …pero «los plásticos, aunque bien ajustados, aparentan tener peor calidad que los de su rival».
Espacio/practicidad
El especialista: Para José Antonio, «el Scénic ofrece mayor número de huecos -como los cajones bajo los asientos delanteros y en el suelo-, a los que puede añadir un cajón deslizante entre las plazas anteriores y posteriores, por 255-; el Altea ofrece un compartimento portaobjetos en el techo con tres guanteras, por 100-.
Por otra parte, el Renault cuenta con tres asientos traseros individuales abatibles, deslizantes y extraíbles -el Seat tiene una banqueta deslizante– «y dispone de más espacio atrás para las piernas -todo un logro, siendo más corto-«.
En ambos modelos, sobra altura… pero las plazas posteriores son algo estrechas para tres pasajeros.
Maletero
Gana el grande: El Seat ofrece 532 litros de capacidad, con los asientos traseros en su posición más retrasada, frente a los 430 del Renault.
Además, el Seat añade un doble fondo y una bandeja extensible; eso sí, ambos destacan por sus formas regulares .
Por fuera
Apariencia de todo camino Ambos monovolúmenes se caracterizan estéticamente por incluir numerosos elementos que les asemejan a un todo camino: paragolpes de plástico oscuro, protecciones en los pasos de rueda, barras en el techo, carrocerías sobreelevadas -cuatro cm en el caso del Seat y dos en el Renault…-.
Sin embargo, todo esto contrasta con sus neumáticos de perfil bajo, muy enfocados a un uso en asfalto –que miden 225/50 en el Altea y 205/55 en el Scénic- y las bonitas llantas de 17«.
El Seat, más coche El Freetrack es claramente más largo que su rival: mide 4,49 m de largo por 4,25 m del Scénic; a cambio, este último es algo más ancho -1,81 m por 1,78-.
En general, a José Antonio el monovolumen español le pareció que mostraba «un diseño más actual» -de hecho, el Altea XL, que es el modelo sobre el que está construido, data de 2006… mientras que su rival, basado en el diseño del Scénic, vio la luz en 2003-.
Renault
El Scénic tiene sistema de apertura ‘manos libres’; en su rival no está disponible.
Hay 11 colores para elegir, frente a ocho de su rival.
Las luces con encendido automático tardan en reaccionar si entramos en un túnel.
Los retrovisores son ligeramente pequeños.
Seat
Los faros bixenón son opcionales -853–; su rival no los ofrece.
Ambos incluyen de serie sensores.
Los montantes delanteros tan anchos restan visibilidad.
Los retrovisores producen ligeros ruidos.
En marcha
Motor
Muy buenos: «El propulsor del Renault, a pesar de tener 10 CV menos -130 frente a 140- y una cilindrada inferior -1.9 por 2.0- es más rápido -acelera de 0 a 100 en 9,6 seg. mientras que el Seat precisa de 10,2- y, además, consume menos -ver apartado de Bolsillo-«, argumenta José Antonio.
«El motor del Seat es ‘perezoso’ hasta las 1.700 rpm… pero, a partir de ahí, su empuje es contundente y un tanto brusco, sobre todo comparado con el del Scénic, mucho más ‘suave’. Pero lo peor es que el Altea ‘se pasa’ de ruidoso.
Cambio
Cuestión de precisión: Los dos llevan una caja de cambio manual de seis marchas -ninguno puede adaptar cambio automático: la del Altea destaca por su precisión y unos recorridos más cortos que la del Scénic; en este último, la sexta velocidad es muy larga: por eso, en esta marcha, el modelo francés responde algo peor.
Comportamiento
Diferentes: Para José Antonio,»la suave suspensión del Scénic provoca que el coche balancee bastante en curvas rápidas*».
A su lado, el Seat resulta «casi deportivo, con una suspensión firme… pero no más incómoda.
¿Lo peor? Unos frenos que desfallecen demasiado pronto… y que son peores que los del Renault».
Bolsillo
Precio: Según las tarifas oficiales de la marca, el Scénic es 1.391- más barato que el Altea… pero hay más: si aplicamos los descuentos vigentes de ambos modelos -1.000e para el Seat y 4.400- para el Renault-, la diferencia de precio a favor del modelo francés crece hasta los ¡4.791-!… y el equipamiento de serie es casi idéntico en ambos.
Consumos: Ambos modelos declaran cifras bajas -6,0 l/100 el Renault y 6,1 el Seat– pero… en nuestra prueba, el Altea se ha mostrado más ‘gastón’ -7,7 l/100- que el Renault -6,4l/100-. ¿Razones? Su peor aerodinámica, sus ruedas más anchas y su mayor cilindrada.
Revisiones: El intervalo es menor en Seat -cada 15.000 km, 105- aprox.- que en el Renault -cada 30.000 km, pero salen más caras: 250-
El veredicto del lector
José Antonio
Me quedo con el Seat Altea Freetrack; es cierto que cuesta más que su rival y su consumo es superior… pero me encanta por diseño y por su estabilidad en carretera. Incluso por 900e puede llevar tracción total, algo impensable en el Renault.
Conclusión
Si buscas un coche ante todo viajero, lo más práctico posible y económico -es decir, el monovolumen ideal- elige el Scénic. El Seat es la alternativa ‘exótica’… y el más preparado para hacer alguna escapada al campo.
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