Chevrolet Captiva 2.0 VCDI LT

¿Cuáles son los argumentos del nuevo Captiva para -plantar cara- a sus rivales? En primer lugar, cuenta con un nuevo motor turbodiesel, el primero en la historia de la marca, cuyo rendimiento puede calificarse con un notable alto. Por otra parte, el Captiva puede albergar en su interior hasta siete ocupantes, algo destacable porque no es de lo más grandes del segmento -4,63 m de largo-. Si a esto le añadimos una estética atractiva, una amplia gama y un buen equipamiento de seguridad -donde se incluye el ESP-, nos encontramos con uno de los modelos más equilibrados del segmento. ¿Y el precio? Los 30.450- que cuesta la versión 2.0 VCDi LT puede parecer una cifra elevada, pero no lo es tanto si lo comparamos con su principal rival, el Hyundai Santa Fe, que cuesta 32.000- con un equipamiento similar. Claro, que su calidad y rendimiento en carretera no son los de un Toyota RAV-4…

Por dentro

El salpicadero del Captiva incorpora algunos elementos procedentes de la berlina Épica, como el volante, la palanca de cambio y algunos mandos de la consola central. En los dos modelos, la calidad es correcta. El diseño no es especialmente atractivo, aunque los materiales tienen un tacto agradable. La unidad de pruebas que probamos presentaba algunos ruidos parásitos, debido a su carácter de preserie. Los mandos están situados de forma bastante lógica y son fáciles de manejar. El Captiva también es muy práctico: cuenta con dos huecos portaobjetos en la consola central -uno de ellos con tapa-, dos posavasos entre los asientos y un gran receptáculo bajo el reposabrazos central. Completo, pero… el acabado LT incluye climatizador, radio CD con mp3 y ocho altavoces, retrovisores plegables eléctricos…, eso sí, no puede llevar sensor de luces y lluvia, ni navegador.

Cómo va

Como buen todo camino, el Captiva es proporcionalmente mejor en carretera que fuera de ella. En asfalto se sitúa entre los mejores por prestaciones, y se encuentra en la media por comportamiento, sólo superado por modelos más ligeros, como el Toyota RAV4. El Captiva estrena un nuevo propulsor turbodiesel -desarrollado por VM y fabricado en Corea-, dotado de la última tecnología disponible. Destaca por su bajo nivel de ruido y vibraciones, logra mover con soltura los 1.800 kg que pesa el Chevrolet; tan sólo se le puede criticar algo de falta de fuerza por debajo de 2.000 rpm. Los frenos no se fatigan aunque se los -castigue-; por otra parte, la dirección resulta demasiado -blanda- a alta velocidad. En lo que respecta al cambio, de sólo cinco velocidades, tiene un tacto correcto. El tarado de la suspensión está claramente orientado al confort, lo que provoca un balanceo acusado en curvas.

Veredicto

Es el -novato- de la categoría… y ese es el principal escollo que debe superar el Captiva. A favor tiene su ajustado precio y una estética muy adaptada a lo que busca el cliente de un 4×4.

Ficha técnica y gama

CHEVROLET CAPTIVA 2.0 VCDI LT
Motor	Turbodiesel 4 cilindros en línea	Neumáticos	235/60 R17
Cilindrada	1.991 cc	Nº puertas	5 puertas
Potencia	150 CV a 4.000 rpm	Depósito	66 litros
Par	320 Nm a 2.000 rpm	Tamaño	463 x 185 x 172 cm
0 – 100 km/h	10,6 segundos	Peso	1.770 kg
Tracción	A las cuatro ruedas	Maletero	De 465 a 930 litros
Cambio	Manual de cinco velocidades	Euro NCAP	–
Consumo	7,4 l/100 km	CO2	–
De serie	Airbags frontales y de cortina, llantas de aleación de 16-, cierre central. con mando, volante reg. en altura, aire acond., retrovisores regulables y plegables eléctricamente, dirección asistida, asientos regulables en altura, cuatro elev. eléct., radio CD con MP3 y seis altavoces. (LT): ABS+EBD, ESP+TCS, control antivuelco ARP, climatizador, llantas de 17-, faros antiniebla, airbags de cortina…	Opciones	Pintura metalizada/mica (360-)

LA GAMA
2.4 16V	136 CV	24.050 –
3.2 V6 Aut.	230 CV	36.200 –
2.0 VCDi	150 CV	30.450 –

Lo que otros no te cuentan

La gama. La forman tres motores, dos de gasolina y un turbodiesel de 150 CV. El menos potente de todos ellos sólo se ofrece con la terminación básica LS y tracción a las ruedas delanteras; el diesel se puede elegir con el acabado intermedio -LT- o el más completo -LTX-; este último es el único disponible para el motor V6 que incorpora de serie un cambio automático de cinco velocidades -800- en el diesel-.

Por 900 – pueden ir siete. La postura de conducción es buena, aunque las banquetas resultan algo justas de tamaño y no sujetan demasiado. El tapizado, que combina tela con cuero en los laterales, es muy agradable al tacto -la tapicería de cuero integral no está disponible para este acabado-. La segunda fila no destaca por anchura ni por espacio para las piernas: tres adultos irán justos. La cota de altura en la tercera fila -opcional por 900– es buena, y los asientos se pueden plegar con una mano. El Captiva de siete plazas añade, además, un sistema de regulación de altura de la suspensión trasera.

ASí va en el campo… En pistas lentas dispone de una buena altura libre -190 mm-, pero le perjudican los desarrollos bastante largos en las primeras marchas. En pistas rápidas el sistema de tracción total conectable automáticamente -muy similar al que emplea el Toyota RAV4- funciona muy bien en este terreno. La suspensión es algo incómoda.Off road la única ayuda que dispone en terreno escarpado es el control de descenso; para subir cuestas la falta de reductora nos puede llevar a «castigar» el embrague.

¿Interesa el Captiva básico?. ASí, siempre que no se vaya a circular por campo; la versión 2.4 16V de 136 CV es más barata -24.050–, tiene unas prestaciones suficientes y un consumo moderado, pero sólo se ofrece con tracción delantera.