Dacia Logan 1.4 (2004)

Para ello, han decidido utilizar  una plataforma económica de fabricar -la misma del Renault Modus o Nissan Micra, y que -sale barata- debido a que se produce en enormes cantidades-, un interior que se aprovecha de componentes de modelos que ya no se venden -como el anterior Renault Clio, y una mecánica muy veterana -el 1.4 deriva del que utilizaba el primer Clio, pero con inyección-. Sin embargo, también emplean otro -truco- para ahorrar costes: producirlo en países donde la mano de obra es entre 12 y 15 veces más barata que en Europa Occidental -se fabricará en Rumanía y después en Rusia, Marruecos, Colombia, Irán y, probablemente, en China-. Con todo lo citado, es fácil entender que el Logan cueste en esos países 5.000 -.

En Renault opinan que el Logan es un buen coche, apto para un mercado más exigente -como el español- y, por eso, en 2005, podremos adquirir un Dacia Logan en cualquier concesionario de Renault, donde tendrán su espacio específico -así se garantizará también el servicio postventa- y la misma garantía de dos años. La pregunta es: ¿lo barato sale caro?

Por dentro y por fuera

El interior se caracteriza por la gran cantidad de plásticos duros que emplea y por tener una imagen general pobre. El diseño del salpicadero es muy simple y recuerda el de los coches de hace 15 años. Eso sí, al estar realizado en una sola pieza no se notan ruidos parásitos ni se aprecian desajustes. El motor es muy ruidoso; La mecánica se escucha con claridad en el interior, pero no hay ruidos aerodinámicos. ¿Dónde no escatima? En el sistema de calefacción y aire acondicionado -este último opcional-, que funcionan con efectividad y rapidez; el climatizador no se ofrece ni en opción.

Es difícil conseguir una postura de conducción ideal; por un lado, los asientos delanteros -que ofrecen una tapicería de tacto áspero y colores apagados- recogen poco el cuerpo, y la banqueta del conductor, que va situada muy alta, no se puede ajustar en altura; por otro, el volante tampoco ofrece ningún reglaje. Al menos, la visibilidad es buena.

Cómo va

El hecho de contar con la plataforma del Modus le garantiza muy buen comportamiento. Es estable, es fácil de conducir y, aunque la carrocería está sobrelevada unos 20 mm de media respecto a un coche convencional -para circular sin problemas por carreteras en mal estado-, se muestra efectivo en curva. Esto lo consigue empleando una amortiguación firme pero que, al mismo tiempo, es bastante cómoda para los pasajeros. La dirección asistida es muy suave para circular deprisa y el tacto y resistencia de los frenos es sólo correcto.

Veredicto

Ficha técnica y gama

Lo que otros no te cuentan

¿Por qué comprarlo? Por su reducido precio, amplio interior y bajos costes de mantenimiento.

¿Por qué no comprarlo? Su diseño interior y exterior está anticuado. Poco equipamiento de serie.

Familia numerosa. Renault asegura que, a medio plazo, lanzará nuevos modelos bajo el nombre de Dacia. Centrándonos en el Logan, a esta berlina se le unirá, a medio plazo, una amplia gama de carrocerías:
1.Familiar. Esta variante se caracterizará por ofrecer tres filas de asientos -estará homologado para que viajen siete pasajeros-. Llegará en 2005 -fechas sin confirmar-.
2.Pick up. Modelo apreciado en los países en desarrollo por su funcionalidad y capacidad de carga. Tendrá un importante rival en el recién presentado Fiat Strada. Para 2006.
3.Comercial. Por precio, robustez y capacidad de carga puede ser rival de su -primo-, el comercial ligero Renault Kangoo. A la venta para 2007.

Qué aspecto más pobre. Los retrovisores son pequeños, de reglaje manual -eléctricos en opción- y no van pintados en el color de la carrocería. Para conseguir una producción económica, también se utilizan cristales y paneles de carrocería casi planos.

Emplea una marca de neumáticos desconocida. Para -calzar- a este Logan se utilizan neumáticos Montana -una marca de segunda categoría de la firma Michelin- en medida 165/80, creados con un compuesto algo más duro de los normal. Esto les permite ‘soportar’ un uso constante sobre caminos de tierra o en carreteras con mal asfalto pero, a cambio, ofrecen menos agarre que unas ruedas -normales-. Para abaratar costes se fabrican en Chequia.

Si lo quieres «bonito», paga. El acabado básico -Logan- no lleva los paragolpes pintados en color de la carrocería ni elementos cromados decorativos -de serie en las versiones Ambiance o Lauréate-; los faros antiniebla se pagan a parte y, ni en opción, puede equipar xenón.

¡Vaya inconveniente! Para economizar, no dispone de apertura remota del depósito de combustible ni del portón del maletero; es más, no existe ni un botón para abrirlos, y es necesario utilizar la llave. Los responsables alegan que así se evitan robos, aunque se estudia ofrecer un pulsador en los mercados europeos.

¡Qué aspecto más cutre! El ahorro de costes queda patente en las luces de iluminación interior y en los parasoles, que son de pequeño tamaño, utilizan un plástico de baja calidad y, por supuesto, no disponen de un espejo.

Plástico y más plástico. Las puertas no están revestidas de tela y los huecos portaobjetos de los que dispone tienen poca capacidad. Además, los elevalunas eléctricos son opcionales. Eso sí, los cinturones son regulables en altura.

Diseño «heredado». La consola central es sencilla y funcional… pero para ahorrar costes se utilizan mandos heredados del Clio de segunda generación. A pesar de todo, también se incluyen detalles modernos como el cenicero extraíble o un portabotellas.

Peor que cualquier Renault… El airbag de pasajero hay que pagarlo aparte y dispone de un mando para desconectarlo; no se ofrecen, ni en opción, los  airbags laterales. La guantera tiene una buena capacidad, aunque en nuestra unidad de pruebas no cerraba bien y la luz interior se quedaba encendida.

El 1.6 es mejor. El 1.6 con acabado Lauréate -unos 1.000e más caro- es más recomendable: ofrece un salpicadero más vistoso con inserciones en símil aluminio, una instrumentación con ordenador y más equipamiento: elevalunas y retrovisores eléctricos, radio, aire acondicionado…

Cabe el equipaje de una familia numerosa. El maletero tiene una buena capacidad -510 litros- y cuenta con una gran boca de carga; eso sí, los asientos no son abatibles.

Muy espacioso. El espacio en las plazas traseras es tan amplio  -por ejemplo, la anchura de la banqueta es similar a la de un Mercedes Clase E- que pueden viajar tres adultos sin demasiadas estrecheces.

¿Y el m0tor? Los motores son los conocidos 1.4 y 1.6 de gasolina y ocho válvulas que Renault utiliza desde los años 90. ¿La razón? Son propulsores robustos y fiables, baratos de fabricar y fáciles de reparar. Sus recambios son, de media, un 15% más asequibles y deben pasar las revisiones cada 30.000 km. El motor 1.4 -el más barato- ofrece un buen rendimiento entre las 2.000 y las 4.000 rpm. Por encima, su respuesta decae mucho. Sólo tiene cinco marchas: El cambio manual, que ofrece un tacto preciso y suave, tiene las tres primeras marchas muy -cortas- -para que tenga empuje en las subidas si el coche va cargado- y la cuarta y quinta -largas- para reducir el consumo. Así, el Logan se mueve con soltura siempre que el terreno no sea montañoso, o no haya que adelantar; en esos casos hay que reducir con frecuencia.

Rivales

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