Básicamente, se trata de un Mini Coupé con techo de lona de accionamiento manual, aunque se ofrecerá con techo eléctrico opcionalmente. Está disponible con tres motores de gasolina y uno diesel.
Los tres primeros son el 1.6 de 122 CV -Cooper-, el 1.6 Turbo de 184 CV -Cooper S- y el 1.6 Turbo de 211 CV -JCW-. El diesel corresponde al 2.0 de 143 CV -Cooper SD-. El precio de partida es de 23.700 euros para la versión Cooper.
Recorrido, fecha y lugar
1 y 2 de febrero. Recorrimos un sinuoso recorrido por carretera de montaña y comarcal por los alrededores de Lisboa, Portugal.
Curiosidades del producto
Estéticamente es muy atractivo y la capota de lona queda perfectamente integrada en la carrocería tanto puesta como plegada. El parabrisas está más inclinado que el de un Mini Cabrio, lo que provoca que la visibilidad sea peor. Cuenta con un maletero 70 litros más grande que el del Mini Cabrio y, además, su boca de carga es mucho más cómoda. Cuenta con un alerón retráctil que se despliega a partir de 80 km/h y que vuelve a plegarse al bajar de 60 km/h -también puede hacerse mediante un botón-. Mini asegura que este alerón es capaz de generar hasta 40 kg de fuerza sobre el eje trasero, aunque es un dispositivo más estético que funcional.
Por dentro: Las novedades justas
Desde el salpicadero hasta los asientos delanteros no existen cambios respecto al resto de la gama Mini. Tras las butacas, existe un pequeño receptáculo para objetos pequeños y una trampilla para acceder al maletero, el cual cubica 240 litros de capacidad, aunque sus formas no son muy regulares. Mini anunció que la capota manual puede accionarse en marcha con comodidad, algo que no es del todo cierto: para descapotarlo, se suelta un enganche que hay en la parte delantera y se empuja hacia detrás. Hay que estirar el brazo bastante, aunque la operación se efectúa en menos de cinco segundos.
Capotarlo no resulta tan sencillo, puesto que hay que accionar un mando que está situado entre los dos arcos de seguridad que hay tras los asientos. Con el cinturón de seguridad puesto, es complicado alcanzarlo aunque, una vez hecho, la capota sale de su receptáculo mediante unos pequeños amortiguadores y la deja muy cerca del conductor para que éste pueda completar la operación de capotado. Aun con todo, lo cierto es que el sistema manual de capotado y descapotado está bastante bien resuelto y es muy original. Por lo demás, el Mini cuenta con una buena calidad de ajustes y un habitáculo considerablemente amplio para el tamaño del coche.
En marcha: Buen roadster… aunque no mejor que un Mini ‘normal’
Sólo había una versión para probar, la Cooper S, es decir, la que adapta el propulsor 1.6 Turbo de 184 CV. Ofrece muy buenas prestaciones y un consumo relativamente contenido y supone la versión más equilibrada de toda la gama. Hay que destacar que, aun circulando descapotado a alta velocidad, el habitáculo está francamente bien aislado, produciéndose turbulencias tan sólo detrás de los asientos, efecto que puede mitigarse con el deflector que se ofrecerá en opción. En la parte negativa, cabe decir que el distinto reparto de pesos con respecto a un Mini de 3 puertas, hace que el eje trasero sea más nervioso y menos aplomado, algo que también notamos cuando probamos el Mini Coupé. No es algo exagerado, pero sí perceptible.