Toyota Carina 1.6 Automático: Prueba Clásico

• Berlina media de 4,15 metros de largo
• Carrocería coupé, cuatro puertas o familiar
• Cambio manual de cuatro o cinco marchas y automático de dos o tres velocidades
• Tracción trasera
• Rival del Honda Accord, Peugeot 305, Fiat 131, Opel Ascona…
• En 1970, se vendía desde aprox. 2.100 euros

En diciembre de 1970, Toyota presentó esta berlina para comercializarla en Japón y EE.UU. El Carina cubría el hueco existente entre el compacto Corolla y el Corona, un sedán de mayor tamaño. Además, para abaratar costes, empleaba la plataforma del deportivo Celica, con el que compartía línea de montaje en la planta de Tsutsumi, en Japón. En el país nipón tuvo éxito, pero en EE.UU. no, ya que los automóviles importados estaban gravados con elevados impuestos, de forma que no se ofrecía a un precio atractivo. Por ello, en octubre de 1971, Toyota decidió destinar las unidades americanas a Europa, aunque en España únicamente se importó a las Islas Canarias. Finalmente, en 1977 fue reemplazado por la segunda generación del Carina.

Diferentes carrocerías y versiones: Existieron tres tipos de carrocería: berlina, coupé y, a partir de 1975, familiar. En cuanto a sus motorizaciones, en su lanzamiento se ofrecían dos bloques distintos de gasolina: 1.4 y 1.6, que son los que equipan la mayoría de Carina de primera generación que se fabricaron. Respecto a la transmisión, llegaron a existir hasta cuatro cajas de cambio distintas: manual de cuatro o cinco velocidades y automática de dos o tres relaciones. Por último, el Carina era un modelo que ofrecía un equipamiento de serie bastante completo, pues contaba con algunos elementos no demasiado usuales en aquella época, como el servofreno, los reposacabezas, la luz de marcha atrás o la radio.

Algunas actualizaciones: Durante su vida comercial, el Carina no sufrió cambios muy exhaustivos, pero sí algunas interesantes mejoras. En 1972, se renovó el aspecto del frontal y de los grupos ópticos traseros; en 1974, se implementó un mejor sistema de refrigeración para los motores, unos frenos más potentes y unos neumáticos de mejores prestaciones; y en 1975, llegaron dos nuevos motores -1.8 y 2.0- y un moderno sistema de recirculación de gases para cumplir con la normativa japonesa sobre emisiones.

Así es el Carina de Marcos: Se trata de un ejemplar restaurado de enero de 1974 con motor 1.6 y cambio aut. de tres marchas.

Cotización: Es difícil encontrar alguna unidad en España. Esa exclusividad hace que tenga un buen valor: unos 7.500 euros.

LA HISTORIA DEL TOYOTA CARINA DE MARCOS «En enero de 1974, mi abuelo compró este Toyota nuevo. Lamentablemente, no pudo usarlo demasiado, porque cayó enfermo y falleció. Por consiguiente, lo heredó mi padre y es precisamente el coche con el que yo aprendí a conducir. Después de pasar nada menos que 20 años parado en un garaje, en junio de 2014, y con la inestimable ayuda de mi mujer Erika, consideré la posibilidad de sacarlo de allí y restaurarlo, ya que para mí tiene mucho valor sentimental. De tal forma, lo llevé en grúa a un taller y comenzó un laborioso proceso. Por fortuna, el coche estaba bastante ‘salvable’, de hecho, arrancó sin problemas al ponerle una batería nueva y gasolina. No obstante, fue restaurado casi desde cero -mecánica, carrocería…-, lo cual me costó unos 5.000 euros. Actualmente, lo uso ocasionalmente los fines de semana y sólo tiene 80.000 km reales».

Toyota Carina 1.6 aut. (1974)

• Motor: Gasolina, cuatro cilindros en línea, situado en posición delantera longitudinal, 1.589 cc, 75 CV a 6.000 rpm, 100 Nm de par a 3.800 rpm.
• Velocidad máxima: 160 km/h.
• Aceleración 0-100 km/h: 14 seg. aprox.
• Consumo medio: 15 litros/100 km aprox.
• Tracción: Trasera.
• Cambio: Aut., tres velocidades.
• Frenos: De disco delante y de tambor detrás.
• Suspensión: Independiente delante y eje rígido detrás.
• Dirección: De recirculación de bolas.
• Neumáticos: 185/70-R13.
• Llantas: 13″.
• Largo x ancho x alto (m): 4,15 x 1,58 x 1,34 m.
• Peso: 965 kg.
• Maletero: 420 litros aprox.
• Dep. de combustible: 50 litros.