Skoda Octavia RS (2000-2004): prueba usado

Skoda presentó el Octavia en el Salón de París de 1996. Se trataba de una berlina media, basada en la plataforma del VW Golf IV, que tenía sus principales virtudes en un buen espacio interior, un gran maletero de 528 litros y un precio contenido. Es decir, cualidades habitualmente contrarias a la deportividad. Sin embargo, desde ese mismo momento, la firma checa se puso a trabajar en una versión deportiva que llamaría RS y que desvelaría en el 2000, mismo año en el que presentaría un leve restyling estético para toda la gama.

Aquel Octavia RS se comenzó a comercializar en 2001 y se distinguía por los paragolpes específicos, los faldones laterales, el alerón, las llantas de aluminio de 16″ (de 17″ en opción), el escape ovalado, los asientos y el volante deportivos… Y, bajo el capó, daba cabida a la versión de 180 CV del popular motor 1.8 Turbo de 20 válvulas del Grupo VW asociado a una transmisión manual de cinco velocidades. Aunque hubo versiones del Octavia que equipaban tracción total de tipo Haldex, nunca fue el caso del Octavia, que existió únicamente con tracción delantera.

Pero no todo era estética y motor pues, de cara a extraer ese potencial con garantías, el Octavia RS equipaba una suspensión deportiva más dura y 15 mm más baja, así como frenos específicos con discos ventilados en las cuatro ruedas y pinzas de color verde.

Finalmente, con la llegada de la segunda generación del Octavia en 2004, Skoda dio por concluida la producción de esta versión, que a la postre sería la primera de una saga que ya va por su cuarta entrega.

¿Cómo era por dentro?

El Octavia de primera generación era una berlina media que no destacaba por calidad de materiales ni refinamiento, aunque sí que resultaba aceptable. El interior lucía un aspecto muy sobrio, si bien en la versión RS mejoraba con un volante deportivo de tres radios, un pomo del cambio específico, pedales metálicos, un cuadro de mandos exclusivo y asientos deportivos tapizados en cuero. De serie llevaba además climatizador, cuatro elevalunas eléctricos… y, en opción, podía tener un navegador, aunque era muy caro: más de 2.300 euros.

Capítulo aparte merecía su habitabilidad, intacta respecto a las versiones normales del Octavia. En su época, no había ninguna berlina de menos de 4,5 metros de largo con mayor espacio interior, y su maletero, con 528 litros de capacidad, se situaba en la cúspide de su segmento.

¿Cuánto cuestan sus repuestos?

Fuente: GT Motive

¿Qué revisar?

El motor 1.8 Turbo de 20 válvulas, conocido internamente en el Octavia RS como AUQ, es uno de los más robustos de la época, siempre y cuando esté bien cuidado. Es importante comprobar que ha recibido el mantenimiento estipulado por la marca y cerciorarse de que la correa de distribución se haya sustituido hace no más de 10 años. Comprueba también que el turbo empuje con fuerza y que no haya fugas por debajo del motor. Y revisa los elevalunas eléctricos, pues es uno de sus puntos débiles.

¿Cómo iba el Octavia RS?

Si lo comparamos con los Skoda Octavia RS de tercera y cuarta generación, este vehículo no presenta las mismas cualidades deportivas… ni de cerca, pues no tiene diferencial autoblocante, ni frenos con pinzas monobloque… Sin embargo, en su momento sí que era una de las mejores berlinas deportivas que podías comprar si buscabas sensaciones de al volante. Ofrecía una conducción totalmente analógica (hasta el ESP era opcional, por 541 euros) y su ligereza (1.250 kg) le proporcionaba una agilidad propia de un compacto deportivo. Además, mostraba muy buena estabilidad y sus frenos sorprendían por el aguante que tenían en conducción deportiva.

La guinda para acabar con un coche bastante divertido de conducir era el motor 1.8 Turbo que, con sus 180 CV y 235 Nm de par, situaba al Octavia RS como una de las berlinas medias generalistas más rápidas del momento.

También Combi…

El Octavia RS era una de las pocas berlinas deportivas que contaba con versión de carrocería familiar. El Octavia RS Combi costaba 900 euros más (25.470 euros) y aportaba un maletero de 548 litros. Tuvo una grandísima aceptación.

¿Cuánto cuesta mantenerlo?*

Tratándose de un vehículo de connotaciones deportivas puede considerarse barato de mantener, gracias sobre todo a que se basa en un modelo bastante económico y a que cuenta con un motor de diversas aplicaciones en todo el Grupo VW, pues del 1.8 T de 20 válvulas se fabricaron millones unidades y lo equiparon muchos modelos. Su mantenimiento rutinario es muy asequible y el coste de la mayoría de sus repuestos también lo es. Las revisiones han de pasarse cada 15.000 km.

Fuente: GT Motive. Precios en servicio oficial Skoda. Incluye IVA y mano de obra

¿Cuánto valía y cuánto vale?

Ficha técnica (RS de 2001)

• Motor: Gasolina, turbo, cuatro cilindros en línea, situado en posición delantera transversal, 1.781 cm³, 180 CV a 5.500 rpm, 235 Nm de par de 1.950 a 5.000 rpm.  
• Velocidad máxima: 235 km/h. 
• Aceleración de 0-100 km/h: 7,9 seg.  
• Consumo: 8,0 litros/100 km.  
• Tracción: Delantera. 
• Cambio: Manual de cinco velocidades. 
• Frenos: Discos ventilados en ambos ejes.
• Suspensión: Independiente delante y eje de torsión detrás.  
• Dirección: De cremallera con asistencia.
• Llantas: 6,5 x 16″.  
• Neumáticos: 205/55 R16. 
• Largo x ancho x alto (m): 4,50 x 1,73 x 1,41. 
• Peso: 1.250 kg.  
• Maletero: 528 litros.  
• Depósito de combustible: 55 litros.

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