VW Touareg V10 TDI

Su sólida carrocería autoportante ofrece una gran resistencia y flexibilidad y su acabado está al más alto nivel.

Además, su pintura dispone de una sólida protección contra la corrosión, al igual que los parachoques, gracias a su altura y tamaño.
Del propulsor poco se puede decir que no empiece por diez; número de cilindros, potencia, par e incluso el consumo merecen dicha nota.

Si nos mantenemos dentro de los límites de la legalidad, el gasto de combustible ronda los 13 litros cada 100 kilómetros. Ahora bien, el potencial del propulsor es tal, que podemos duplicarlo si se nos agarrota el pie derecho.

El sistema de tracción integral permanente con bloqueos de los diferenciales y todo tipo de sensores ofrece un extraordinario rendimiento, aunque algunas unidades sufriron problemas de transmisión que ya fueron subsanados por el fabricante.

A la hora de sacar el máximo rendimiento del vehículo tendremos que empollarnos el manual, porque, al menos al principio, cuesta entenderlo todo. Como todoterreno, peca de una carga excesiva de electrónica, pero este detalle afectará a un número muy reducido de usuarios.

La unidad protagonista de este reportaje sufrió problemas de vibraciones, cuyo origen provenía de la instalación de neumáticos de distinta marca en ambos ejes. El peso y la potencia son enemigos directos de los neumáticos y una de las pocas pegas que tiene el Touareg es precisamente el desgaste de las ruedas; con 30.000 kilómetros hay que empezar a pensar en cambiarlas.

Obviamente, la otra que podemos destacar es el precio. Al igual que la anterior, tiene difícil solución.
El interior ofrece una calidad excepcional, tanto en materiales como en acabados, ambos a la altura de la mejor berlina. Seguro que el propietario de uno de estos vehículos se cansará de él antes que el tiempo y el uso dejen su huella en guarnecidos y plásticos.

La suspensión neumática multirregulable hace diabluras. Conducción deportiva, convencional o todoterreno son posibles y con tan sólo echar mano del libro de instrucciones tendremos un coche a la carta.
Es cierto que pocos Touareg ruedan a menudo fuera del asfalto y, por tanto, es difícil que reciban un trato duro de forma que sus defectos se manifiesten en los primeros años de uso.

Pero, en cualquier caso, su calidad se ve en la robustez de su mecánica y suspensiones.
El equipo de frenos está en consonancia con los 2.500 kilos de peso del vehículo, así como su dirección. El resultado es que tanto el peso como el tamaño no impiden una conducción relajada y confortable.

El vehículo que presentamos ronda los 60.000 kilómetros en dos años de vida y, según su propietario, sólo peca de un poco de falta de aplomo en autopistas, eso sí, a velocidades sólo legales en las alemanas.
Pero no todo son ventajas.

El mantenimiento exige una sólida cuenta bancaria y sus casi cinco metros de largo y dos de ancho no son lo mejor para rodar por el tráfico urbano.
En el mercado de vehículos usados se pueden encontrar unidades con 80.000 kilómetros que merecerían el calificativo de «Km 0».

Con este «rodaje» su propulsor ya ofrecerá lo mejor de sí mismo. Pero no hay que olvidarse de que estos vehículos mantienen un precio elevado, incluso en el mercado de segunda mano, de forma que entren como posibles opciones de adquisición todoterreno menos altos de gama, pero nuevos. Que cada uno decida.

Por dentro y por fuera

Por dentro

Este vehículo reúne la más alta tecnología de la firma alemana combinada con unos acabados magníficos, por eso su precio es prohibitivo para la mayoría.Para manejar todos los sistemas electrónicos se necesita tiempo de adaptación y ganas para estudiarse el grueso manual del usuario.

Las plazas traseras disponen de un generoso espacio y un completo equipo de climatización, además de unos acabados de primer orden.La posición al volante es fácil gracias a su completo sistema de reglajes eléctricos.Cuando no se usan, las barras portaequipajes se unen formando un alerón trasero.

El maletero dispone de una notable capacidad de carga y de un fácil acceso gracias a la apertura vertical del portón.

Las llantas de aluminio de seis radios dotan de un aire deportivo a este espectacular vehículo.Sus buenas cualidades en campo contrastan con la ilógica rueda de respuesto que incorpora, sólo para asfalto.Las dos salidas de escape serán las primeras víctimas en las zonas más escarpadas.

Mejoras TT/Mejoras en campo

Provisto de un motor brutal y un prodigio de transmisión con todo tipo de posibilidades y regulaciones, al Touareg sólo le faltan dos cosas. Por un lado, unos neumáticos de campo, capaces de transmitir su fuerza al terreno, misión difícil, pero al menos que ofrezcan una resistencia a los cortes y agresiones del terreno.

Por otra, no está de más blindar la parte inferior con un estudiado entramado de chapas de duraluminio de ocho o diez milímetros de grosor que actúen de patín y protejan la mecánica de los impactos de piedras y el roce de las roderas. El reto está dentro, un poderoso V10… ¿qué más se puede pedir?

Historia

Sin ser Volkswagen un fabricante enraizado en el mundo del 4×4, siempre ha ofrecido algún vehículo que de alguna forma podría salir del asfalto.Inició su andadura con el Kubelwagen militar en los años 30 y décadas más tarde desarrolló el Iltis, que incluso llegó a subir al podio del mismísimo Dakar.

Durante años el campo se dejó de lado, hasta que el Golf Country intentó expandirse al mundo del ocio en el 90. En 2002 culminó el proyeto de colaboración con Porsche con el lanzamiento de los Touareg y Cayenne, denominación de cada uno de los socios para el producto final; vehículos de lujo y altas prestaciones que gracias a su reductora y suspensión regulable en altura merecen el calificativo de todoterreno.

Cómo va

Aparte de la potencia, el par ofrecido por el V10 TDI es bestial.La suspensión de altura variable permite muy buenas aptitudes TT y sobre asfalto.En los bajos hay demasiados elementos susceptibles de ser golpeados en el campo.La elaborada suspensión delantera permite óptimas prestaciones en cualquier situación.

Ficha técnica

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