El exceso de velocidad junto con las distracciones, son dos factores que provocan más accidentes de tráfico. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) siempre pone el foco en intentar combatir estas infracciones con una de las herramientas más eficaces: los radares. Existen multitud de ellos: fijos, móviles, helicópteros, veloláser, de tramo… Y conocer su ubicación es muy importante entre los conductores para evitar multas, muchas de ellas a veces por despistes. Por ello, y ahora que en Cataluña han comenzado a funcionar nuevos radares de tramo, anota su ubicación.
El Servei Català del Trànsit (SCT) los ha ubicado en la C-14, entre los municipios de Ponts y Bassella, en ambos sentidos de la circulación, tramos con alrededor de 9,5 kilómetros en los que no se puede superar los 90 km/h. Uno de ellos controlará la velocidad entre los puntos kilométricos 124,795 y 134,300 en sentido Bassella, mientras que el otro radar de tramo controlará los puntos 134,304 y 124,807 en sentido Ponts.
Los radares de tramo constan de dos o más cámaras de visión artificial sincronizadas. Situadas en ambos extremos de un tramo de carretera, generalmente en túneles -zonas designadas peligrosas por la DGT- y con una distancia que oscila de 3 a 5 kilómetros, calculan la velocidad media de cada vehículo en dicho tramo y sancionan a los que superan el límite de velocidad establecido. En concreto, se basa en un sistema de reconocimiento de caracteres.
Con éstos, la red de carreteras catalanas ya cuenta con 34 radares de este tipo, un tercio de los que hay repartidos por las vías españolas, en las que hay 92 radares en total. Además, Tráfico anunció a principios de año que a finales del primer trimestre de 2022, tendríamos 16 radares de tramo (antifrenazo y en cascada) más.
Pero, ¿cómo funcionan los radares de tramo? En concreto, la primera cámara, con iluminación por láser-leds, situada al principio del tramo a controlar, graba la matrícula y la hora exacta a la que pasan todos los vehículos. Otro sistema de cámaras instalado al final del tramo vuelve a reconocer las matrículas captadas en el primer punto, y calcula el tiempo que tardó un vehículo en recorrer el tramo, lo que le dará la velocidad media.
Tras esto, determinará si has rebasado el límite de velocidad. De ser así, enviará los datos para tramitar la sanción según el exceso de velocidad que hayas cometido. ¡Y cuidado! Las multas oscilan desde los 100 euros, sin pérdida de puntos en el carné de conducir, hasta los 600 euros y la retracción de 6 puntos.
Y los mencionados anteriormente, los nuevos denominados antifrenazo y en cascada, se utilizarán para sorprender a aquellos conductores que frenan antes del radar y luego aceleran de nuevo. Habrá colocado un segundo radar a pocos metros del señalizado, y serás cazado.