Prueba Renault Mégane E-Tech Sport Tourer R.S. Line 2021: familiar y enchufable

Como producto, el Mégane Sport Tourer E-Tech es una berlina familiar bastante buena, que destaca por su habitabilidad, confort en carretera, sistema de propulsión sofisticado y precio razonable (en línea con sus rivales de Kia y Hyundai). En su contra juega el hecho de que su longitud le penaliza en un entorno urbano y de que ya cuenta con rivales muy fuertes como el Seat León e-Hybrid.

La marca francesa ha elegido lanzar el E-Tech en la carrocería Sport Tourer del Mégane porque acaba de recibir un restyling, pero esta tecnología es compatible con el resto de versiones del Mégane, así como con los demás modelos de Renault (de hecho, ya está disponible en el superventas Captur).

Información sobre el Peugeot 308, el gran rival del Mégane

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Por dentro: Moderno, aunque con un sistema multimedia mejorable

El restyling que ha experimentado el Mégane ha servido para incorporar detalles modernos (como la pantalla digital de la instrumentación) en un interior de corte clásico y con materiales (y, sobre todo, ajustes) más aceptables que excelentes.

El acabado R.S. Line que hemos probado incluye unos asientos delanteros deportivos que parecen salidos de una tienda de tuning, pero no te dejes engañar ni intimidar por su aspecto: ofrecen un confort fantástico y una exquisita sujeción lateral.

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Las plazas traseras ofrecen buena amplitud (para dos pasajeros) y el maletero tiene un volumen correcto. Es un buen coche para cubrir kilómetros a ritmos tranquilos y con cuatro pasajeros con un nivel de confort superior al de sus alternativas coreanas.

El tamaño y resolución de la pantalla del sistema multimedia son excelentes… pero el funcionamiento no acaba de convencer. Cuesta encontrar algunos menús, y tanto el navegador como la respuesta táctil podrían ser mejores.

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Un excelente enchufable… ¡para viajar en autopista!

Con 160 CV de potencia y batería suficiente para cubrir casi 50 km en modo 100% eléctrico, el tacto del Mégane es bastante agradable; sobre todo cuando la batería está completamente cargada.

El funcionamiento en modo 100% eléctrico es muy suave y silencioso (esto es común entre todos los enchufables), y las prestaciones eléctricas permiten moverse sin tener que recurrir nunca al motor de gasolina. La batería es de 10 kWh de capacidad, de los cuales pueden recargarse 7,5 kWh y emplearse para la propulsión 100% eléctrica. El cargador embarcado es capaz de reponerlos en unas 3 horas.

Un aspecto curioso es el hecho de que las prestaciones (sobre todo, la respuesta del acelerador) empeoran a medida que se agota la batería y entramos en la zona de funcionamiento híbrido. Para evitarlo, disponemos de un modo Sport y de otro llamado Save que reserva el 40% de la carga de la batería.

A pesar de la complejidad del sistema E-Tech (con cuatro marchas para el motor térmico y dos para el eléctrico), el conductor no percibe nada extraño. Es algo más ruidoso que sus rivales cuando se acelera a fondo o a la hora de conducir deprisa. Una vez agotada la batería, nunca gasta más de 6 L/100 km y resulta sorprendentemente confortable y estable en autopista.

Veredicto

El Mégane E-Tech es una buena alternativa para quien busque un híbrido enchufable capaz de ofrecer buena habitabilidad y excelente confort durante viajes largos.

• Cómpralo por: Confort y buen tacto en autopista, habitabilidad, etiqueta Cero.
• No lo compres por: Ergonomía del sistema multimedia, sonoridad al conducir rápido.

Ficha técnica Renault Mégane E-Tech Sport Tourer R.S. Line