Renault Mégane R.S. Ultime: el deportivo que cierra una era ya tiene precio
Serán 55.220 euros lo que habrá que pagar por hacerse con una de las 1.976 unidades numeradas del nuevo Renault Mégane R.S. Ultime. Son 1.976 porque será el último producto de la división Renault Sport, creada en 1976.
Eso no quiere decir que nunca más vaya a haber coches deportivos en la compañía francesa, pero recoge el testigo Alpine, que será quien dará continuidad a esta historia.
Este Mégane R.S. Ultime fue presentado en el pasado mes de enero como te contamos aquí, y ya puede encargarse. Se basa en el Mégane R.S. Trophy, sobre el que añade una estética específica y mayor equipamiento de serie. Y sustituye al citado Trophy y al R.S. estándar.
Palencia será la factoría encargada de ensamblar esos 1.976 R.S. Ultime. De sus puertas podrá salir en color negro, blanco (por 700 euros extra), naranja o amarillo (en estos dos últimos casos, por 1.850 euros de incremento).
Su equipamiento es muy completo. Incluye pantalla de 9,3” con navegador, equipo de audio Bose, cuadro digital de 10”, la aplicación de telemetría R.S. Monitor, las llantas Fuji Light de 19” o los baquets Recaro.
Tanto es así que lo único opcional que ofrece es el techo panorámico (1.100 euros) y el Head-Up-Display (500 euros), además de una funda especial para guardarlo que no es barata (510 euros), pero que puede ayudar a la hora de conservar el valor de un automóvil que acabará siendo casi una pieza de colección.
Estéticamente se distingue por las numerosas inscripciones R.S. Ultime, el color negro en los tiradores de las puertas y en las carcasas de los retrovisores, o la placa identificativa en el interior, que incluye numeración y la firma de Laurent Hurgon, piloto responsable del desarrollo del vehículo.
A nivel de motor no cambia nada respecto al Mégane R.S. Trophy, algo que quizá deberían haber considerado si pretendían dotar a este R.S. Ultime de aún más peso en la historia de la marca. Aunque bueno, desde otro punto de vista, que cueste 4.430 euros más que el Trophy es mucho más que razonable.
Por tanto, el propulsor 1.8 TCe, mismo que propulsa al Alpine A110, eroga 300 CV de potencia y 420 Nm de par con los que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos, además de poder alcanzar 255 km/h de velocidad máxima mediante una caja de cambio automática de doble embrague y seis velocidades.
Y hay muchas cosas más que añaden picante a un compacto deportivo que se despide con el honor de haberse convertido en uno de los mejores del mercado en términos de eficacia, como el diferencial autoblocante Torsen, los frenos Brembo, el eje trasero direccional o los neumáticos semi-slick Bridgestone Potenza S007.
