En esta entrada os contábamos cómo es el interior de la Renault SpaceClass con carrocería corta de esta prueba. En esta segunda entrada, en cambio, nos vamos a centrar en el aspecto dinámico, un apartado que a priori no es el gran objetivo de un vehículo de este tipo… pero que también merece sus correspondientes explicaciones.
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Comencemos por lo que podríamos denominar como chasis. La SpaceClass se ofrece con dos carrocerías, la corta de 5,08 metros de esta prueba y la larga, que mide 5,48 metros. Eso supone un mayor peso (unos 50 kilos), pero también una mayor distancia entre ejes (40 cm, como la carrocería; la Larga se pone de 3,50 metros) y, por tanto, debemos suponer que habrá algunas diferencias en la conducción. En ambos casos se emplea una suspensión trasera de eje torsional similar a la que lleva la Renault Master.
Centrándonos en la versión Corta de esta prueba, la conducción no plantea mayor problema más allá del hecho de ser un vehículo largo, alto (1,97 metros) y con un peso de 2.270 kilos según la ficha técnica. La conducción es diferente a la de un turismo porque las reacciones de la dirección son un poco más lentas, hay un mayor balanceo de la carrocería y, en general, todo sucede con una menor agilidad. Pero, conforme se van cubriendo kilómetros, pronto nos acostumbramos a este comportamiento y, practicando una conducción normal por carrera, no plantea mayor problema.
De hecho, es en ciudad donde puede complicarse un poco más la situación, pues un vehículo de este tipo no cabe en todos los párkings ni tampoco es fácil de aparcar por la calle, y en zonas de callejuelas estrechas, obviamente, tampoco se va a sentir a gusto…
Por comodidad, la nota es bastante buena, y eso que el chasis es básicamente muy parecido al de la Renault Master de carga. Pese a ello, la suspensión es más bien blanda, y eso permite que los baches no sean un grave problema. En general, es un buen vehículo para largos viajes por carretera a ritmos tranquilos. Ahí es donde mejor provecho se le va a sacar.
En cuanto al motor y la caja de cambios, este 2.0 turbodiésel de cuatro cilindros y 170 CV tiene una respuesta muy buena a bajo y medio régimen, y en general se muestra muy voluntarioso. Con 170 CV y 380 Nm de par desde sólo 1.500 rpm, no tiene mayor problema para mover con soltura a la SpaceClass, incluso cargados. Declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos, un dato que está bastante bien.
En general, la nota del motor es buena, y no sólo porque responda bien, sino porque es un motor razonablemente refinado (no es muy ruidoso y tampoco se perciben muchas vibraciones) y con un consumo similar al de sus principales rivales. Eso significa que, en la práctica, nos moveremos en medias de unos 8,5 L/100 km, un dato que puede parecer elevado para un motor diésel pero que recobra todo su sentido cuando vemos el peso, el tamaño y hasta la aerodinámica de la SpaceClass.
Nos queda hablar de la caja de cambios automática de doble embrague y seis relaciones de esta SpaceClass. Va muy bien. Lo cierto es que, como hay tanto par disponible desde sólo 1.500 rpm, lo tiene fácil para obtener un buen rendimiento del motor aun tirando de marchas más bien largas, pero en general es una de esas cajas de cambio automáticas que sabes que funciona bien por una sencilla razón: pocas veces te encuentras en una situación en la que tú subirías de marcha o reducirías porque ella no lo ha hecho. Convence sobre todo por suavidad, algo que se agradece sobre todo al maniobrar con un modelo de este tamaño.
Permite cambiar de modo manual, pero sólo a través de la palanca, pues no hay levas. De nuevo, vuelve a apostar por la suavidad con la que cambia más que por la rapidez con la que efectúa esos cambios. Y, de nuevo, nos vuelve a parecer un acierto.
Llegados a este punto, es hora de analizar el precio. Hay un Renault SpaceClass Blue dCI 150 con cambio manual desde 39.402 euros, y por 40.460 euros se ofrece esta misma versión pero con la carrocería larga de 5,48 metros de longitud. La Volkswagen Caravelle T7 más asequible cuesta desde 52.825 euros (con un motor 1.5 TSI gasolina de 136 CV), y una Citroën SpaceTourer BlueHDI 180 cuesta desde 43.529 euros. Por su parte, una Ford Tourneo Custom EcoBlue de 136 CV vale desde 44.562 euros. Con estos datos, la Renault SpaceClass se coloca como la opción más barata frente a sus principales rivales.