Los 10 mejores pequeños deportivos

J. Katsianis
J. Katsianis

Pequeños deportivos. Hot hatch, como los conocen los ingleses. La idea cuando salieron era simple. Coger el motor de un coche más grande y ponérselo a uno más pequeño. Muchos fabricantes se lanzaron a fabricar este tipo de vehículos, y así es como surgieron modelos tan míticos como el Peugeot 205 GTI o el VW Golf GTI, hoy venerados por todos los entusiastas de la conducción.

En la actualidad, los mejores hot hatch son una propuesta muy diferente a la de los modelos del pasado, y su futuro no deja de ser incierto, ya que las limitaciones relacionadas con la contaminación y el aumento de las ventas de los SUV amenazan su existencia. Por suerte, todavía no tenemos que preocuparnos en exceso, ya que el sector ha experimentado un renacimiento en los últimos años: los mejores no son exhiben rendimiento, sino que también ofrecen un fantástico comportamiento y prestaciones a unos niveles impensables hace bien poco.

Lo bueno es que en 2020 seguirán llegando productos tan interesante como el VW Golf GTI de octava generación o el esperado Toyota GR Yaris.

Pero, ahora mismo ¿cuáles son los mejores que te puedes comprar? Esta es nuestra particular lista, con todo tipo de candidatos. Lo importante es que, con cualquiera de ellos, disfrutarás de tus carreteras favoritas con una sonrisa en la cara.

1.- Honda Civic Type R

El nuevo Honda Civic Type R vuelve de nuevo a lo más alto de esta lista. Está claro que es uno de los compactos deportivos más potentes actualmente a la venta, pero el ritmo que es capaz de alcanzar y sus prestaciones no son las razones principales para alcanzar el número uno.

Lo hemos posicionado arriba del todo porque es uno de los compactos más sofisticados que hemos conducido jamás. Su impresionante comportamiento y fluidez, incluso sobre superficies rotas, además de su excelente nivel de tracción en cualquier circunstancia y lo entretenido que resultan las reacciones de su chasis lo convierten en un automóvil realmente entretenido de conducir. Es capaz de proporcionar una experiencia al conductor que ningún otro competidor es capaz si quiera de replicar incluso ahora que ya han pasado unos cuantos años desde su llegada al mercado.

Todo esto se ve reforzado por una transmisión manual de seis velocidades de recorrido cortos, tacto exquisito y muy precisa en su manejo. Los pedales están bien posicionados y ofrecen la resistencia perfecta para practicar cualquier clase de conducción. Es una clase de ingeniería espectacular que sólo se ve algo ensombrecida cuando sales y observas el recargado diseño exterior.

2.- Hyundai i30 N

Como nuevo contendiente dentro de este competido segmento de mercado, sería completamente entendible que el primer intento de Hyundai fuera un producto prometedor, pero estuviera lejos de los mejores de su clase. Haber convertido al i30 N en un modelo tan sólido y robusto como un VW Golf GTI, tan implacablemente deportivo como un Ford Focus RS y casi tan entretenido como un Honda Civic Type R es un logro verdaderamente excepcional.

Los compactos más potentes y caros todavía quedan por delante del Hyundai, pero sus principales rivales como pueden ser el VW Golf GTI, el Peugeot 308 GTi o el Ford Focus ST todavía están asimilando su abrupta llegada. Este Hyundai representa el paso intermedio perfecto entre los GTI tradicionales y los hipercompactos de prestaciones estratosféricas.

3.- Mercedes-AMG A45 S

La marca alemana no empezó demasiado bien en este segmento con su primer A45 AMG. Estaba claro que era un coche con unas cifras impresionantes, y compitió con el Audi RS 3 por ser el compacto deportivo más potente. Pero también resultaba inerte y no cumplía con los requisitos para ser un buen compacto deportivo. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del nuevo A45 S, ya que este modelo se aleja por completo de su predecesor, como es lógico.

Atrás quedó la suspensión dura como la madera, la dirección sin tacto y un absoluto desinterés por todo excepto por tratar de llevar los casi 400 CV al suelo. Ahora, con todavía más potencia (421 CV), el A45 S es sorprendentemente flexible y considerado con sus ocupantes, e incluso resulta un coche interactivo si seleccionas los modos de conducción correcto para cada momento.

Es caro (73.050 euros), pero se puede considerar que va un paso más allá que los tradicionales compactos deportivos. Desde luego, una de las grande sorpresas de 2019€ que consiguió el tercer puesto en nuestro último Coche del Año.

4.- Renault Mégane R.S.

El regreso de Renault Sport a este segmento de mercado ha sido un asunto complicado, pero ahora que la gama deportiva del Mégane está completa (cuenta con cuatro versiones a elegir: R.S. Sport, R.S. con chasis Cup, R.S. Trophy y R.S. Trophy R), puedes ser una opción válida siempre que elijas bien en función de tus necesidades.

Como pudimos comprobar en su momento, el compromiso del Trophy sobre asfalto roto demostró ser su ruina, ya que el modelo estándar sin el Chasis Cup lo hizo mejor, con un nivel de fluidez muy superior, a la altura del Alpine A110. No obstante, si tu prioridad es un compacto deportivo de planteamiento más radical, el Trophy-R es el adecuado; pesa menos y se elimina el sistema de dirección para las ruedas traseras del resto de la gama R.S. Con esto se gana en emoción e intensidad; seguramente sea el de planteamiento más radical actualmente a la venta.

Todos los Mégane R.S. comparten el mismo motor 1.8 cuatro cilindros turbo con una transmisión manual de seis marchas o una automática de doble embrague; y aunque ninguna de ellas es especialmente buena, la manual hace bien su trabajo cuando se trata de circular rápido.

Todos ofrecen un buen control de los movimientos de la carrocería, buenos frenos y un diseño muy atractivo, además de unos buenos asientos y una dirección de respuesta muy directa.

5.- Ford Fiesta ST

Uno de nuestros favoritos en la redacción. El Fiesta ST es la prueba de que no hacen falta ni un motor de cuatro cilindros, ni una suspensión trasera independiente o toda la cara tecnología de modelos más sofisticados para ofrecer un vehículo, ante todo, divertido. Al ST, con un montarle un diferencial de deslizamiento limitado, es suficiente para tener un capricho a buen precio e ideal para disfrutar de cada curva.

Lo cierto es que cuando se anunció que el motor pasaba a ser un tricilíndrico en la última iteración del Fiesta ST, todos pensamos que no podría igualar a sus antecesores, tanto el de 182 como el 200 CV. Sin embargo, no solo los iguala sino que los supera, tanto por rendimiento, comportamiento del eje delantero (menos peso) y, curiosamente, incluso cuenta con un sonido todavía más sugerente y deportivo.

6.- Ford Focus ST

Este modelo siempre ha luchado por eclipsar a su hermano menor, y esto también ocurre con el último Focus ST. Ahora es más capaz y equilibrado que nunca, pero exhibe un par de defectos clave que no terminan de completar un apartado dinámico redondo. La potencia y el buen comportamiento están ahí, aunque existen algunos problemas que encontramos por el camino.

Los modos de conducción que ahora afectan tan claramente a la dinámica del coche, no parecen lograr un buen equilibrio en carretera, ya que se muestran demasiado duros en los más deportivos algo ‘sueltos’ en los más confortables. Si añades a esto una dirección algo vaga en su configuración, el rendimiento del Focus ST en carretera ofrece demasiados puntos débiles en un segmento que no perdona ningún defecto dinámico.

7.- VW Golf GTI TCR

Esta versión del Golf GTI llegó en un momento complicado. El Golf R sigue siendo un buque insignia con mucho talento y deseable, mientras que para aquellos que querían algo más agresivo podían recurrir al GTI Clubsport. Este TCR continúa donde el Clubsport se quedó con una versión más potente de 290 CV del venerable propulsor EA888; pero en lugar de asociarlo al efectivo cambio manual de seis marchas de VW, el TCR sólo puede ser DSG, eliminando gran parte de la interacción con el coche y que hizo del Clubsport uno de nuestros favoritos en su día.

A pesar de la transmisión escogida, lo cierto es que este TCR sigue siendo una máquina más interactiva que el R, y domina cualquier superficie con la misma calidad de rodadura que ya se ha convertido en una de las señas de identidad de las variantes deportivas de la séptima generación del Golf. Si quieres un TCR (47.545 euros) lo único que tienes que hacer es huir del paquete de pegatinas que lo hacen parecer el coche de una empresa de miel.

8.- VW Golf R

Puede falten solo unas semanas para su desaparición (ya tenemos aquí la octava generación del Golf), pero el Golf R sigue en la lista de precios (desde 46.755 euros) y cuenta con una combinación de eficacia y calidad que lo hacen muy recomendable. Su reemplazo, que se revelará después del verano, probablemente mantendrá muchos de los atributos del modelo actual, pero por el momento este modelo sigue siendo muy recomendable.

El R comparte muchos de sus componentes (plataforma, motor y transmisión) con otros modelos de la gama del Grupo VW, como el Audi S3 o el TTS. Sin embargo, el R está puesto a punto para que resulte más divertido de conducir que cualquiera de sus ‘hermanos’. Puede que no sea nuestro favorito, y desde luego queda espacio para que sea un poco más salvaje, pero ninguno de sus rivales ofrece este nivel de rendimiento es un paquete tan sofisticado y refinado.

9.- Mercedes-AMG A35

Este especie de copia de AMG del Golf R (un modelo de éxito y altamente rentable) puede parecer más un movimiento de marketing más que un ejercicio de ingeniería propiamente dicho, aunque el A35 tiene bastantes puntos buenos. El chasis, como demostró el A45 S, es un punto de partida sólido para un modelo que no involucra tanto al conductor en la acción, pero que sigue siendo entretenido para llevar un buen ritmo en una carretera secundaria. El diseño de la suspensión es correcto, y se adapta bien a los diferentes tipos de asfalto, siempre con capacidad de contención de los movimientos de la carrocería. El coche es ágil y la dirección acompaña, aunque no es particularmente informativa.

Sin embargo, el tren motriz lo consideramos un punto débil, sin mucho carácter o fuegos artificiales más allá de unos petardazos que emanan de algún lugar del parachoques trasero. También se muestra menos fluido que el Golf R, con el que resulta imposible no compararlo.

10.- VW Up! GTI

Este modelo, que representa el acceso a la gama deportiva del fabricante alemán, no está disponible en nuestro país€ pero siempre puedes comprarlo por unos de 16.000 euros en el mercado de segunda mano de países como Francia, Alemania o Italia, donde sí se comercializó. Siempre nos ha gustado este pequeño deportivo, ya que ofrece aptitudes suficientes para justificar las siglas GTI de su denominación. Su tren motriz es solo una sutil mejora respecto a modelos menores, con 115 CV que son más que suficientes para mover una carrocería liviana (el coche se queda en 995 kg).

Sin embargo, su naturaleza lúdica tiene sus límites. No es capaz de inmiscuir al conductor en la misma medida que otros modelos más sofisticados de la lista. No es que sea una crítica, sino que debes saber hasta dónde le puedes pedir a este pequeño GTI para no sentirte defraudado.