- Los amortiguadores. De su buen estado depende la distancia de frenado, el agarre en curvas e, incluso, que suframos aquaplaning si llueve -suelen tener una vida media de unos 70.000 km-, aunque lo mejor es que compruebes su estado en un taller con sistemas de diagnosis electrónicos. Un truco para saber si están muy mal es hacer fuerza en el capó hacia abajo y soltar: si el coche rebota mucho, tendrás que sustituirlos.
- Aceite, en su justo nivel. Revisa el nivel de aceite del coche con el motor parado y antes de comenzar a circular. En la varilla encontrarás dos marcas entre las que debe quedar el nivel de aceite. Nunca lo compruebes con el coche en pendiente, ya que te daría una medida errónea. En caso de que esté por debajo deberás rellenarlo con el aceite recomendado por tu marca -consulta el manual del coche o pregunta en un taller oficial-.
- Los neumáticos. Por Ley, el dibujo del neumático debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm. Para comprobarlo introduce una moneda de 1 – en el surco que veas más desgastado de la huella del neumático; si la goma de la rueda cubre la circunferencia exterior de la moneda -de color dorado- todavía tendrás suficiente dibujo. Aún así, asegúrate también de que la rueda no presenta grietas, cortes, deformaciones o desgastes irregulares en la banda de rodadura; éstos son otros motivos por los que tendrás que cambiar los neumáticos. No obstante, recuerda que hay que sustituirlos, como mucho, cada cinco años o 40.000 km aprox. Además, comprueba que tienen la presión correcta recomendada por el fabricante de tu coche: si es muy baja aumenta el consumo y el desgaste de la rueda; y si es muy alta, aumenta el riesgo de reventón.
- Niveles. Examina el líquido de frenos y de refrigerante -consulta el manual del coche-.-Conviene cambiar estos dos líquidos cada dos años. Revisa los filtros -aceite, aire y combustible- en un taller: si están en mal estado, puede aumentar el consumo de carburante hasta un 20%… y puedes sufrir una avería grave.
- Para la lluvia… Asegúrate de que las escobillas limpiaparabrisas de tu coche están en buen estado: el calor de verano suele acartonar la goma. Para ello, ponlas en marcha y comprueba que su barrido no deja marcas sobre el parabrisas.
- Batería… Es la principal avería en carretera, según todos los servicios de asistencia -en 2005 el RACC atendió a más de 67.000 vehículos-. Antes de salir conviene que revisen la batería en un taller, para conocer su carga o si sus bornes están sulfatados -recuerda que su vida útil es de unos cinco años-.
Si viajas con tus hijos…
- Siempre con silla. Es el sistema más seguro para evitar daños en caso de accidente: en un choque a 50 km/h un niño de 20 kilos puede salir disparado y golpearse contra el cristal con una fuerza equivalente a 500 kilos. Además, es obligatorio, por Ley, para niños menores de 12 años o con menos de 1,50 metros de altura.
- Buena idea. La mejor solución para emergencias: si ya no hay forma de tranquilizar a los niños y quedan muchos kilómetros por recorrer puedes sorprenderlos con unas golosinas.
- Juguetes. Antes de subir al coche se recomienda que cada niño coja de casa el juguete de pequeño tamaño que más les guste -peluches, pasatiempos…- así se distraerá con él durante el viaje.
- DVD portátil. Es la mejor solución para conseguir que pasen un viaje agradable… aunque los mejores para coche cuestan unos 300 -. Te recomendamos los que incluyen dos pantallas.
- Ponles música. Pero… si no quieres gastarte mucho dinero en un DVD, la solución es un CD o un casette de música y cuentos infantiles -cuestan unos 6 – en grandes superficies-.
Si vas a la playa…
La arena, el agua del mar, el sol son una mala combinación que puede provocar que la pintura, la tapicería y el plástico del habitáculo de tu vehículo pierda su color original. Por ello, equípate con parasoles de calidad, intenta aparcar a la sombra y lava el coche con frecuencia.
- Si te gustan las playas apartadas… Conviene que revises el estado de los cinco neumáticos del coche, ya que si circulas por caminos -en muchos de ellos hay piedras y matorrales- es más fácil pinchar. Y recuerda que algunas aseguradoras no ofrecen asistencia fuera de la carretera.
- LLeva siempre bolsas de plástico a mano para guardar los bañadores mojados, las toallas… porque el agua del mar puede dañar la tapicería del automóvil.
- Cuidado con algunos productos. Ciertas ceras para limpiar los salpicaderos de los coches provocan un -efecto lupa-: cuando les da el sol desgastan el plástico del salpicadero y hacen que pierda rápidamente su color original.
- Atento a donde lo lavas… En las zonas de playa el coche se ensucia con facilidad por el polvo del aire. Los túneles de lavado pueden perjudicar la pintura original del vehículo y quitarle brillo. Lo recomendable es lavarlo a mano con las mangueras a presión de las gasolineras por 0,50 -/min.
- Cuidado donde aparcas. En los grandes parking al aire libre cercanos a las playas suelen producirse muchos robos. Por ello, te recomendamos no dejar objetos a la vista y colocar en el volante un antirrobo mecánico.
- Ojo por donde circulas. Si metes el coche en una zona arenosa, para salir de ella intenta no pisar demasiado el embrague, ya que podrías dañarlo; la mejor solución es desinflar ligeramente las ruedas para que el coche tenga más agarre.
Si vas a la montaña…
Sobre todo si vas a una zona donde hay un puerto de montaña importante, es fundamental que revises los elementos mecánicos que forman parte de la suspensión -amortiguadores, neumáticos…- para que el coche tenga el máximo agarre.
- Bajar y subir por pendientes pronunciadas provoca un desgaste rápido de las pastillas y los discos de freno. Elementos que son recomendables cambiar de 60.000 a 100.000 kilómetros. Así que, si vas a la montaña, antes de salir conviene que te comprueben en cualquier taller mecánico que están en buen estado. Para que el coche tenga máxima adherencia también debes revisar los amortiguadores.
- Limpiaparabrisas. En zonas de montaña es habitual que llueva, por ello es bueno que revises que el depósito está lleno de agua. En verano es mejor que el agua se mezcle con algún producto repele insectos; en tiendas especializadas para el automóvil como Norauto o Feu Vert venden garrafas de cinco litros con ambos productos por unos cuatro euros.
- Neumáticos. Tener los neumáticos con el dibujo en buen estado y con la presión correcta -viene en el manual de mantenimiento de tu coche- es fundamental en la montaña porque así evitarás pinchazos o reventones.
- Revisa el alumbrado. Es importante asegurarse de que todas las luces funcionan correctamente -en la montaña es más fácil encontrarse tormentas-. Y… no te olvides de los antiniebla. Además, es vital que limpies a fondo los faros por fuera: sucios alumbran hasta un 20% menos.
- Contra los arañazos de los arbustos. Para reducir los daños en la pintura antes de salir de viaje puedes dar al coche una capa de cera -por ejemplo, de la marca Polish-; hará más complicado que se arañe.
- Y no olvides… Llevar en el coche el teléfono móvil, bien cargado. Así, si sufres un accidente o avería mecánica, podrás notificar al personal de emergencias -llama al 112, es gratis y se encargarán de socorrorte- dónde es exactamente el sitio en el que estás y cuál es el problema.
Si vas al campo…
Antes de salir conviene que compruebes los niveles del coche -aceite, líquido refrigerante…-, ya que, llevar caravanas o cualquier transportín -por ejemplo para motos o tiendas de campaña- supone un sobreesfuerzo para el motor y, de no estar en condiciones, puede sobrecalentarse y sufrir una avería importante.
- Revisa el filtro del aire. En el campo se ensucia con mucha facilidad y provoca que el motor consuma hasta un 10% más de carburante. Si eres alérgico, también conviene que antes de ir al campo te cambien el filtro del aire del habitáculo -unos 80 – aprox.-, así evitarás que un ataque de alergia te haga estornudar y distraiga tu atención de la carretera.
- Regula las luces en función de la carga que transportes. Cuando mayor sea el peso del coche, más abajo las debes orientar para evitar que deslumbren a otros conductores.
- Limpia el coche a menudo de los insectos que queden en la carrocería, ya que muchos de ellos, con el tiempo, pueden provocar desperfectos en la pintura por corrosión.
- Si llevas un remolque. Antes de salir revisa bien todos los niveles del coche -aceite, líquido refrigerante…-, ya que someterás a un gran esfuerzo al motor y podrías sufrir averías mecánicas.
- Evita los caminos con piedras y ramas… Sobre todo si tu coche no tiene cubrecárter que proteja el motor: así evitarás que cualquier piedra o golpe en un bache te dañe el propulsor si golpea con fuerza en los bajos.
- Cuidado donde aparcas. Si dejas el coche en una zona donde hay muchos roedores, durante varios días, estos pequeños animalillos pueden mordisquear algunos cables de plástico del motor y provocar un cortocircuito, por lo que conviene cambiar de sitio el coche habitualmente.
- Y también por donde circulas. Muchos caminos están cerrados al tráfico de vehículos a motor y si circulas por ellos pueden ponerte una sanción de hasta 300 euros.