STEM, término que significa Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática por sus siglas en inglés, engloba aquellas maquetas cuyo montaje supone el estudio interactivo de un mecanismo, como un motor o una caja de cambios. Seleccionamos algunas.
¿Cómo es? Este modelo de motor de combustión V8 es totalmente funcional. Mide 42 x 30 x 11 cm y el bloque de cilindros ha sido fabricado en plástico transparente para poder ver cómo funcionan los pistones, las válvulas o la correa del ventilador. Además, incluye un motor eléctrico para mover el motor y un chip que emula el sonido de un V8. Esta maqueta cuenta con más de 270 piezas y es recomendable para niños a partir de 12 años.
Lo mejor: Se incluyen todas las piezas y herramientas necesarias para montar el motor.
Lo peor: El motor eléctrico necesita tres pilas AA, que no vienen incluidas.
¿Cómo es? Esta maqueta de madera reproduce una caja de cambios de variador continuo (CVT), incluyendo el cono de fricción impulsado por una correa (en este caso una goma). Esto permite ver cómo se produce el ajuste de par gracias al cambio de relación de transmisión. Con unas medidas de 16,2 x 12,8 x 10,6 cm, este modelo cuenta con un total de 104 piezas y está recomendado para niños a partir de ocho años.
Lo mejor: Entenderás el funcionamiento de una transmisión CVT. Viene con un código QR para ver cómo funciona mediante realidad aumentada.
Lo peor: No se le puede añadir un motor eléctrico para que se mueva.
¿Cómo es? Esta maqueta de Lego Technic del nuevo Land Rover Defender añade un sistema de transmisión con cuatro velocidades, tracción total con tres diferenciales y la suspensión totalmente funcionales. Incluso se puede ver el funcionamiento de los pistones de su motor de seis cilindros en línea. Este set cuenta con un total de 2.573 piezas y, una vez montado, mide 42 x 20 x 22 cm. Está pensado para niños a partir de 11 años.
Lo mejor: Dirección, suspensiones y transmisión funcionales en una sola maqueta.
Lo peor: El nivel de detallado del interior no está a la altura del de otros componentes.
¿Cómo es? Este set se compone de un pequeño panel solar, un motor eléctrico, tornillos, cables, cuatro ruedas, un eje y un pequeño chasis. Su funcionamiento es muy sencillo: la luz solar se transforma en electricidad que proporciona de energía al motor. Esta maqueta tiene unas medidas de 24 x 22 x 6 cm y está recomendada a partir de 12 años.
¿Cómo es? El H-Racer 2.0 es una maqueta de un coche que funciona con la tecnología de pila de combustible que convierte el hidrógeno en electricidad sin combustión. El hidrógeno se obtiene de una estación de abastecimiento en miniatura que convierte el agua en hidrógeno utilizando energía solar. Además, tan sólo necesita 10 minutos para rellenar la pila de combustible de hidrógeno. La maqueta mide 15 x 6,5 x 4 cm y está pensada para personas a partir de 12 años.
Lo mejor: El coche se puede controlar a través de un mando radiocontrol.
Lo peor: Sólo tiene una autonomía de tres minutos.
¿Cómo es? El funcionamiento del motor Stirling se basa en la capacidad de transformar la energía térmica en fuerza mecánica. En esta maqueta, el calor generado por la lámpara de alcohol permite calentar uno de los cilindros, mientras que el otro (el que tiene las aletas) se mantiene frío. Esta diferencia de temperatura posibilita que la maqueta se mueva. Además, sus ruedas de tacos permiten que pueda desplazarse fuera del asfalto.
Lo mejor: En este caso, la maqueta ya viene montada.
Lo peor: Sólo puede ir en línea recta porque no tiene un mecanismo de dirección.
¿Cómo es? Se trata de una maqueta que reproduce un motor de combustión con un único cilindro cortado a la mitad. De este modo, se puede comprobar el funcionamiento de las válvulas, el pistón, la biela o el árbol de levas, al que se ha añadido una manivela para producir el movimiento.
Lo mejor: Es una maqueta perfecta para comprender el funcionamiento de un motor de combustión.
Lo peor: Se echa en falta un motor eléctrico que lo mueva.
¿Cómo es? Pensado para principiantes, este kit de coche robot ofrece cuatro modos de operación: seguimiento de líneas, sorteo de obstáculos, control remoto a través de infrarrojos y control remoto mediante el teléfono móvil vía Bluetooth. En su manual se encuentra todo lo necesario para montarlo y tutoriales para aprender a programar todas sus funciones.
Lo mejor: El manual y los tutoriales también los puedes descargar en su web.
Lo peor: Necesita ocho pilas AA que no vienen incluidas. El manual está en inglés.
¿Cómo es? Esta maqueta reproduce fielmente el funcionamiento de un motor eléctrico de imanes permanentes. Consiste en una bobina magnética que gira mediante imanes que la rodean. Aplicando electricidad a la bobina, se crea un campo magnético, opuesto al que emiten los imanes, que hace girar a la bobina y esta a su vez hace girar a un eje para transferir el movimiento a las ruedas.
Lo mejor: Es una maqueta sencilla, pero ilustra perfectamente el funcionamiento de este motor eléctrico
Lo peor: Para funcionar necesita una pila y no viene incluida.
¿Cómo es? Este set de Meccano de 306 piezas viene con todo lo necesario para construir una réplica del Ferrari 488 GTB, incluyendo un destornillador y una pequeña llave inglesa. Entre las funciones principales de esta maqueta, que mide 50 x 32,5 x 19,9 cm, destaca la dirección totalmente funcional para el eje delantero. Este set está recomendado a partir de 10 años.
Lo mejor: Réplica real del Ferrari 488 GTB con pegatinas incluidas.
Lo peor: Es una maqueta complicada para un niño de 10 años. Requiere de la supervisión de un adulto.