El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.
El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.
El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.
El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.
El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.
El interés de Apple y Google en entrar en el negocio de la automoción ha supuesto una reacción en cadena en el mundo cibernético. Así lo demuestra el hecho de que Alibaba, la mayor empresa de Internet de Asia, especializada en el comercio electrónico, esté preparando un coche conectado a la red. Para ello, cuenta con la inestimable colaboración del gigante chino SAIC Motor Corporation, el primer fabricante de vehículos de China. La inversión total asciende a 160 millones de dólares –unos 152 millones y medio de euros–, destinados al desarrollo e implementación de un coche conectado a la red.La unión de estos dos gigantes en sus respectivos campos puede hacer temblar los cimientos de la conectividad aplicada al mundo del automóvil. A la amplia experiencia de SAIC en su campo –produjo 5,6 millones de vehículos en 2014–, se añade la elevada carga tecnológica que es capaz de aportar Alibaba, que incluso dispone de un sistema operativo propio, el YunOS. Las responsabilidades de esta última incluyen, además, los sistemas de infoentretenimiento, los mapas de navegación y todo el sistema de comunicación entre el coche e Internet. De esta forma, Alibaba pretende seguir los pasos de otras compañías del mundo electrónico que han llegado a acuerdos con fabricantes de automóviles; además de Google y Apple, otras grandes empresas asiáticas ya han dado este paso, como es el caso de la japonesa Sony, la surcoreana Samsung o, dentro del propio mercado chino, el buscador de Internet Baidu, conocido como el ‘Google de China’.Propietaria de MG y RoverSAIC se dio a conocer mundialmente en 2006, cuando adquirió las marcas MG y Rover, hasta entonces propiedad de BMW, por una cifra en torno a los 16,3 millones de euros. En su gama actual de productos siguen figurando modelos basados en el antiguo fabricante británico, como el Roewe 750, fabricado con la estructura del Rover 75; en otros casos, incluso se ha mantenido tanto la estética como la denominación, caso del roadster MG TF. Su catálogo de productos no deja a un lado las nuevas tecnologías, con un vehículo híbrido enchufable, el Roewe 550 Plug-in.