El motor que impulsa a este descapotable deportivo cuenta con cuatro litros de cilindrada y 507 CV. Es el mismo propulsor que monta la carrocería GT. Gracias a él el Continental GTC acelera de 0 a 100 km/h en 5 segundos y logra una velocidad máxima de 301 km/h. Su consumo es bastante contenido para tratarse de un vehículo pesado y potente como éste: Gasta 10,9 litros a los 100 km, con unas emisiones de 254 gramos por km recorrido.
La marca asegura que el Continental GTC V8 alcanza una autonomía de más de 800 km sin repostar, mejorando la eficiencia en un 40 %, y que esto ha sido conseguido con su sistema de recuperación de energía, una nueva inyección directa y la reducción de la fricción en los componentes internos. Entre otras innovaciones, este motor incorpora un sistema de gestión que desconecta cuatro de sus cilindros y deja que funcione como un V4 cuando detecta que se está aplicando poco acelerador. A él va a asociada una caja de cambios automática de ocho velocidades. El Continental GTC recurre a la tracción total, con un reparto de 40/60 entre los ejes delantero y trasero.
Por otro lado, si lo único que buscas son prestaciones puras, el Continental GTC mantendrá en su gama el 6.0 W12 de 631 CV.
En cuanto a su aspecto exterior, el Continental GTC conserva la característica parrilla de Bentley dividida por una fina barra metálica, mientras que detrás destacan sus tubos de escape en forma de ocho. Las llantas que vienen de serie son de 20 pulgadas, pero opcionalmente se pueden escoger unas de 21 pulgadas en acabado negro o plata. En su interior se ha utilizado una tapicería bitono y numerosas inserciones en madera de eucalipto.
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