Está muy de moda entre las principales marcas de coches. Hablo de las fórmulas de compra flexibles, a través de las cuales el cliente puede comprar un coche sin ‘atarse’ a él de manera prolongada, de forma que se beneficia de un margen de tiempo para decidir quedárselo terminando de pagarlo, o devolverlo evitando el último pago si, por ejemplo, sus necesidades personales han cambiado o si se producen nuevas restricciones a la circulación de determinados vehículos.
Seat es una de esas marcas. No podía ser de otra manera siendo la segunda más vendida en nuestro país. La empresa española cuenta con el programa Seat Flex, que es exactamente como hemos descrito ahí arriba. La fórmula puede aplicarse a cualquier modelo de la marca, si bien Seat destaca el ejemplo del Ateca.
El Ateca, por cierto, está en el Top Ten de los automóviles más vendidos a particulares en España en lo que va de 2023, algo esperable porque se trata de un SUV medio que, si bien ya resulta bastante veterano, sigue siendo todo un ejemplo de equilibrio general y buenas cualidades.
El modelo de la oferta corresponde a la versión 1.0 TSI de 110 CV con acabado Reference XM, es decir, a la versión de acceso a la gama. Pero, por supuesto, cualquiera de las variantes del vehículo se puede acoger al programa Seat Flex, si bien en determinados casos puede que la entrega no fuese inmediata como sí lo es en el caso de escoger el Ateca 1.0 TSI Reference XM.
Con esta motorización de gasolina y tres cilindros, el Ateca precisa de 11,3 segundos para llegar a 100 km/h desde parado, alcanza 180 km/h de velocidad punta y consume una media de 6,1 L/100 km según datos oficiales proporcionados por la marca (y que, según nuestras pruebas, no dista en exceso de la realidad). La transmisión es manual de seis velocidades, no existiendo la posibilidad de pedir una automática con este motor.
Cómo es la oferta del Ateca con Seat Flex
Como ejemplo estándar, Seat propone el pago de una entrada de 5.688 euros, el abono de 36 cuotas mensuales de 180 euros, y el pago final de 17.942 euros en el caso de que el cliente decida quedarse el vehículo. Esto hace un total de 30.110 euros, algo menos de 5.000 euros menos que pagando el coche inicialmente al contado. En esos 36 meses, el contrato estipula recorrer un máximo de 30.000 km, es decir, 10.000 km al año aproximadamente.
De todos modos, todas las variables son configurables a gusto del consumidor pues, por ejemplo, este puede decidir entre ‘contratar’ entre 10.000 y 40.000 km al año o escoger que las mensualidades sean entre 12 y 60.