Cupra León e-Hybrid 2021: por qué es el mejor de la gama pero no el que elegiríamos

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso

En su cuarta generación, el Cupra León incluirá en su gama una versión híbrida enchufable. No será la más seductora desde nuestro punto de vista, pero sí la más práctica y competitiva en el día a día.

Antes de nada, quiero transmitirte que puedes estar tranquilo: en su cuarta generación, el Cupra León seguirá existiendo con su planteamiento original, ese que le dota del motor y del equipamiento apropiados para que su conducción sea lo más efectiva posible desde el punto de vista deportivo. Aclarado eso, lo que hoy tenemos entre manos es el Cupra León e-Hybrid, que es una de las cuatro motorizaciones de las que dispondrá el León Cupra (perdón, Cupra León; aún me cuesta invertir los términos). Las otras tres parten del tradicional bloque 2.0 TSI con 245, 300 y 310 CV (esta última, la única con tracción total y reservada para la carrocería familiar Sportstourer).

Para cualquier entusiasta de la conducción, el Seat León Cupra ha sido una de las referencias entre los compactos deportivos, sobre todo a partir de su magistral tercera generación. Por eso, la presentación de la cuarta, ahora integrada dentro de la marca Cupra, ha creado muchas expectativas, puesto que la sombra de su predecesor es tan larga que, a la fuerza, este nuevo modelo tiene que ser casi una obra de arte si pretende ocupar su lugar con dignidad.

Seat León PHEV 2021 toma corriente

Así las cosas, el León e-Hybrid será el primero de los Cupra León en incorporarse al mercado. Es la versión menos deportiva pero más lógica, ya que anuncia 52 km de autonomía eléctrica, suficientes para cubrir la mayoría de desplazamientos cotidianos. Y tiene sentido. La adquisición de un coche como el Cupra León es una compra emocional que llevas a cabo buscando disfrutar de sus cualidades en conducción deportiva.

Pero, ¿qué sentido tiene disponer de 300 CV, frenos Brembo y diferencial autoblocante en el atasco de todas las mañanas? Ahí es donde juega sus bazas el León e-Hybrid, un coche que pretende combinar las virtudes de un Cupra León (o, al menos, una buena parte de ellas) con las de la tecnología híbrida enchufable. Dicho de otro modo, has de mirarlo como un coche eléctrico para el día a día que esconde cualidades para hacerte disfrutar de una conducción deportiva en otros momentos.

Cupra Leon 2021

Para ello, a nivel de chasis está casi tan preparado como el Cupra León más radical, con suspensión electrónica deportiva, frenos con discos delanteros de 340 mm (no los Brembo de alto rendimiento), una calibración específica en la dirección, y el famoso dispositivo XDS, que simula la acción de un diferencial autoblocante mediante los frenos.

En el apartado estético, se diferencia de un Seat León por los paragolpes, la parrilla, las llantas de 19″, los faldones, el alerón, los emblemas Cupra o la paleta de colores para la carrocería, que incluye dos novedosos tonos mate.

El ‘paquete híbrido’ del Cupra León e-Hybrid es idéntico al del VW Golf GTE. Esto es, un motor 1.4 TSI de 150 CV asociado a un propulsor eléctrico de 116 CV, una transmisión DSG de doble embrague y seis velocidades, y una batería de iones-litio de 13 kWh de capacidad bruta que le otorga una autonomía eléctrica oficial de 52 km. La potencia conjunta es de 245 CV.

La toma de carga para la batería se ubica en la aleta delantera izquierda y el proceso de carga completa lleva algo menos de 6 horas conectando el cable Modo 2 a cualquier enchufe Schuko de 2,3 kW (el doméstico). Aun así, si necesitas reducir ese tiempo de carga, puedes recurrir a una wallbox que cargue a 3,7 kW, aunque para esto último es necesario el cable Modo 3, que no viene de serie pero que Cupra suministra por 170 euros. En este caso, la carga se completa en aproximadamente 3,5 horas.

Seat León 2021 inetrior

En el interior, al igual que en el Seat, se aprecia una notable calidad de construcción y los asientos de tipo baquet te envuelven el cuerpo francamente bien. Además, el volante de esta unidad (710 euros) incluye la tecla de modos de conducción, fundamental para cambiar de uno a otro con rapidez sin necesidad de sumergirte en los menús de la pantalla central. También tiene levas más grandes que en su predecesor, lo cual pedía a gritos.

Los primeros kilómetros son algo ambiguos, puesto que en el chasis y en la rápida dirección se percibe toda la tensión propia de un Cupra, pero no en el sonido del escape o en la respuesta del acelerador, ni siquiera recurriendo a los más extremos ajustes del Seat Drive Profile. Es una sensación un poco extraña porque vas montado en un coche de grandiosas credenciales deportivas pero no terminas de saborearlas. Creo que gran parte de la culpa la tiene la caja de cambio, o al menos, para mi gusto, su no del todo bien afinada asociación con los dos motores. Se trata de una transmisión DSG, lo cual es una garantía, pero no es la de siete velocidades de los Cupra León 2.0 TSI, sino una de seis relaciones. En la práctica se muestra claramente más lenta, algo dubitativa y un poco reticente a reducir marchas en conducción deportiva. Y eso, cuando intentas ir rápido, es un obstáculo tanto para conseguirlo como para disfrutar de la experiencia.

Aparte, sus 245 CV no parecen tantos cuando los exprimes. Con un paso de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos (6,7 seg. si hubiese elegido la carrocería normal de 5 puertas, pero estoy enamorado de la Sportstourer), indudablemente es un coche que corre, pero quizá no tanto para lo que nuestro cerebro espera de un Cupra.

Cupra leon 2021

Por suerte, los envidiables tramos del norte de Madrid me permiten regodearme en las cualidades del chasis León e-Hybrid, avalado por estar construido sobre la plataforma MQB-EVO, que como su nombre indica es una evolución de la MQB del anterior León. Para tratarse de un híbrido enchufable, con el incremento de peso que conlleva esa condición (1.671 kg en el Sportstourer), el León e-Hybrid es muy ágil, cambia de dirección con total instantaneidad, gira muy plano y frena con decisión. Es cierto que la respuesta mecánica no acompaña como sí lo hace un motor 2.0 TSI, pero lo compensa con una eficiencia inusual en un coche deportivo.

Tras bastantes kilómetros a sus mandos, hay dos cosas que me quedan claras. Una es que la versión e-Hybrid del Cupra León será la más vendida por la lógica de su concepto. La otra es que no es un Cupra ‘purasangre’. Sus 245 CV proporcionan unas prestaciones más que decentes, pero en su asociación con la transmisión DSG de seis velocidades le falta la chispa que caracteriza a los tradicionales productos de Cupra. Ahora bien, a nivel de chasis, la hibridación de este León conserva casi intactas todas sus virtudes, lo cual nos hace pensar que los Cupra León 2.0 TSI no serán menos maravillosos de lo que fue su predecesor.

A estas alturas ya tendrás claro dónde se sitúa el Cupra León e-Hybrid. Los planes de Cupra pasan por ampliar su público objetivo, y modelos como el Formentor o este León e-Hybrid son perfectos para ello. No es el Cupra más purista (ese hueco lo cubrirán los León 2.0 TSI), pero a mi juicio sí es el más lógico de la gama porque cumple un papel inalcanzable para los demás, ya que conserva una razonable parte de las cualidades deportivas del Cupra León normal y las remata con una batería de 13 kWh que te exime de gastar gasolina cuando no hay posibilidades de disfrute (en ciudad, circunvalaciones, etc.). De hecho, en condiciones reales, me ha permitido recorrer 45 km en modo eléctrico, lo cual está muy bien.

Todo ello por un precio de 48.880 euros, cuantía que crece en 600 euros en caso de optar por la carrocería familiar Sportstourer. Creo que es un precio acorde a lo que el vehículo ofrece, e incluso bajo si lo comparamos con los precios en los que se mueven el resto de híbridos enchufables del mercado.

¿Me lo compraría? Sin duda me sentiría más atraído por las menos eficientes pero más emocionantes cualidades del Cupra León 2.0 TSI, y es aquel el que yo elegiría. Sin embargo, tengo claro que el León e-Hybrid es un acierto total y que es el que más sentido tiene de toda la gama.

 

Cupra León