10 situaciones SOS al volante

A cualquier conductor se le puede presentar en cualquier momento una situación peligrosa al volante, producida por el estado de la carretera, la irrupción de un obstáculo en la vía, un fallo mecánico, etc. En estas situaciones, es tan importante saber qué hacer como tomar las decisiones rápidamente.
Para alcanzar esta rapidez de decisión y actuación, el conductor debería practicar estas normas mentalmente hasta que llegaran a formar parte de su repertorio de hábitos, de forma que a cualquier acción de peligro se opusiera la reacción adecuada, con el mismo automatismo con que en su conducción normal cambia la velocidad del vehículo o gira el volante. Sabemos que interiorizar todas estas instrucciones puede resultar complicado, pero es importante, al menos, conocer la teoría.
1. Fallan los frenos
Qué hacer:
Pisar a intervalos cortos y rápidos el pedal del freno. Hacerlo rápida y frecuentemente.
Cambiar a una marcha menor para aprovechar la acción del freno motor.
Con el freno de mano, actuar de manera progresiva y rápida, pero NO de forma violenta.
Si es posible saca el coche fuera de la carretera, hacia el lugar que le parezca más blando. Es preferible dañar el coche, haciéndolo rozar con alguna barrera de contención que dejarlo rodar sin frenos, exponiéndose a un grave accidente.
2. Revienta un neumático
Qué hacer:
Conserva la calma, no te austes y NO toques el freno. Sujeta con firmeza el volante con las dos manos y gire lo necesario para mantener recta la dirección del vehículo.
Continúa con el pie en el acelerador, pero levántelo con suavidad. No lo retire bruscamente. Deje que el motor vaya reteniendo el coche y cuándo este haya perdido velocidad, accionael freno poco a poco.
Busca un lugar seguro y apártate de la carretera, para cambiar el neumático.
3. Se rompe el parabrisas de un chinazo
Qué hacer:
Si se produce una rotura de cristales, sobre todo de la luna delanteras, debe conservar la calma, al tiempo que busca una zona del cristal donde vea mejor. Dirige el vehículo y deténgalo en un lugar seguro.
Si la visibilidad es nula, golpea el cristal con fuerza para abrir un hueco por el que poder ver.
Si en la luna quedan restos de cristales, reduce la velocidad, porque la fuerza del viento los podría empujar hacia el habitáculo y causar heridas a los ocupantes.
Si tienes que reemprender la marcha sí o sí, para en un lugar seguro, retira todos los cristales y ata una cuerda, cable o cinta de pilar a pilar del vehículo a la altura de los ojos. Te sorprenderás de la efectividad de este truco para evitar que el viento entre en el habitáculo –obviamente, debes mantener una velocidad moderada–.
4. Encuentras un obstáculo en la calzada
Te encuentras de repente un objeto voluminoso que se la ha caído a un camión que circula delante de ti, el coche de delante ha frenado bruscamente o circulado por una carretera comarcal te encuentras una vaca a la salida de una curva. Todos son obstáculos que tendrás que evitar.
Qué hacer:
Como regla general, no se debe maniobrar ni frenar bruscamente para evitar a un perro u otro animal pequeño que se cruce en el camino, cuando la velocidad sea alta y el impacto inevitable.
Pise el freno al máximo evitando bloquear las ruedas. Si tu coche dispone de ABS hágalo a fondo. Si no lleva ABS, cuando tengas el obstáculo cerca levanta ligeramente el pie del freno y maniobra para esquivarlo. Apoya el peso del cuerpo sobre los pies y haz un giro de volante que no exceda de media vuelta. Durante toda la maniobra evita mantener la vista puesta sobre el obstáculo, céntrate en la dirección que pretendes seguir. Una vez sorteado el obstáculo, devuelve el volante a su posición original con un movimiento corto y rápido para recuperar la estabilidad del vehículo.
Si el obstáculo es un animal, mira a lo lejos a fin de localizar al animal con la mayor antelación posible y toca la bocina.
Si es de noche, haz el cambio de luces, ya que muchos animales se quedan inmóviles al verse deslumbrados.
Si el animal es grande –un caballo o una vaca– intenta evitar el impacto frontal y que el animal entre por el parabrisas. Para ello lo puedes intentar por la izquierda, si no vienen oches en sentido contrario, o por la derecha; saliendo de la calzada si el terreno lo permite y sin intentar volver rápidamente a la calzada porque podría volcar el coche.
5. Tu coche se incendia
Qué hacer:
Si observas que huele a quemado, sale humo o llamas, detenga el coche, haga que se bajen sus acompañantes, desconecte el motor y desbloquee la apertura del capó.
Actúa con precaución. Aunque los coches no suelen explotar, como en las películas, sí que se pueden producir grandes llamaradas.
Ante un foco de fuego colócate de espaldas al viento y a una distancia de un metro, a continuación dirige el chorro del extintor en zig.zag hacia la base de la llama.
Si se ha producido un incendio y está próximo al depósito de gasolina, aléjese rápidamente del coche.
Si el fuego acaba de producirse y es pequeño use un extintor. Agítelo, desprenda el precinto, y dirija el chorro por debajo del «morro» del coche, en dirección al motor. A continuación, abra unos centímetros el capó (no lo abra completamente porque puede avivar el fuego) y lance un chorro hacia el interior.
Si no dispone de extintor y el fuego no es muy intenso utilice tierra o mantas. No eches agua.
Ante un coche en llamas y con ocupantes en su interior, rompa los cristales de las ventanillas (las lunas delantera y trasera son más resistentes) con un objeto contundente.
6. Encuentras una placa de hielo
Es invierno y es de día pero, de repente en un zona de sombra, te encuentras una placa de hielo sobre la calzada.
Qué hacer:
Utiliza una marcha larga que te permita circular entre 1.500 y 2.500 rpm para que los movimientos se transmitan con la máxima suavidad. Si tienes que frenar obligatoriamente, pisa con muchísima suavidad el pedal del freno.
Si el coche sobrevira, es decir, si el coche se va de atrás», gira el volante en sentido contrario. Por jemplo, en una curva a la derecha, la parte trasera se va hacia el exterior de la curva, por lo que debes girar el volante hacia la izquierda hasta que el coche se coloque correctamente.
Una vez que haya recuperado la trayectoria, endereza el volante y acelera levemente para recuperar el control.
7. Si tu coche patina
Por una carretera de pavimento húmedo, haces un giro y notas que el coche comienza patinar….
Qué hacer:
Modere la velocidad y maneje con suavidad el volante y el freno.
No toques el pedal del freno, ni levante el pie del acelerador.
Si el vehículo patina, levanta ligeramente el pie del acelerador y sujeta firmemente el volante.
Gira en seguida el volante en la misma dirección en que se mueven las ruedas traseras al deslizarse (si la parte trasera del vehículo patina hacia la izquierda, gira el volante también hacia la izquierda).
Tan pronto como el coche empiece a recuperar la trayectoria, gira el volante en dirección opuesta, para evitar un nuevo patinazo en sentido contrario. Afloja ligeramente el acelerador, pero no retire el pie bruscamente.
Si entonces patinaran las cuatro ruedas del vehículo, suelta el freno para permitir la rotación de las mismas.
Aplica después del freno con presión gradual, para evitar que se bloqueen las ruedas.
8. Un coche en dirección contraria viene de frente
En una carretera de doble sentido un vehículo invade el carril contrario y viene de frente hacia ti…
Qué hacer:
Toca el claxon y dale ráfagas con las luces –por si va distraído o dormido–.
Si el otro conductor no reacciona ante estas señales, gira rápidamente para esquivarlo, aunque se salga fuera de la calzada. Cualquier maniobra, aún peligrosa, es preferible a un choque frontal, especialmente si el otro vehículo es más grande.
Si no hay más remedio, orienta tu vehículo hacia la cuneta, aunque vuelques o sufras una colisión menor. Habrás evitado el peligro mayor.
9.-La dirección no responde
La dirección de tu coche ha sufrido un golpe o ha estado sometida a un esfuerzo excesivo y justo ahora ha dejado de funcionar…
Qué hacer:
Aunque es poco probable que esto ocurra, si se produce la rotura lo normal es que el vehículo sigua su trayecto por la carretera sin responder a los movimientos del volante; en ese caso frena suave y progresivamente. Actúa de igual manera si el coche desvía su ruta hacia una cuneta poco profunda.
Si el vehículo se dirige hacia el carril contrario, hacia un árbol o cualquier otra situación comprometida y no lo puedes detener, pisa el embrague y tira con fuerza del freno de mano. Mientras, con el cuerpo, intenta un balanceo para que el coche derrape hacia donde más te interese, y así conseguir un cambio de trayectoria. Es probable que tengas que ayudar, al mismo tiempo, acelerando con una marcha corta.
10.- Te quedas inmovilizado en un paso a nivel
Qué hacer:
Si las barreras están subidas, mete la segunda velocidad, suelta el embrague y acciona de manera continuada el motor de arranque. De esta manera podrás mover el coche a base de tirones lo suficiente como para sacarlos de las vías. Si no o consigues, siempre puedes pedir ayuda para empujarlo.
Si las barreras están bajadas, abandona el vehículo y aléjate. En este caso, el código de circulación dice que el conductor «adoptará inmediatamente todas las medidas a su alcance para que tanto los maquinistas de los vehículos que circulen por raíles como los conductores del resto de los vehículos que se aproximen sean advertidos de la existencia del peligro con la suficiente antelación».