Audi A8 2018: descubre sus innovadores airbags centrales

Pablo Gutiérrez
Pablo Gutiérrez
El nuevo buque insignia de la marca alemana estrena un conjunto de tecnologías sorprendentes y entre ellas destacan unos airbags centrales para la protección de sus ocupantes.


Desde su presentación, la última generación del Audi A8 ha sorprendido a propios y extraños con un nivel tecnológico apabullante; no obstante, todas las versiones incorporan una hibridación ligera –gracias a un motor eléctrico que apoya al de combustión- y puede equipar unos faros delanteros Láser, pilotos traseros OLED, suspensión predictiva e incluso dirección a las cuatro ruedas.

Basado en la plataforma MLB-EVO, está construido con avanzados materiales como el aluminio, magnesio, los aceros de alta resistencia y el plástico reforzado con fibra de carbono. Todo ello contribuye a mejorar sus cualidades dinámicas –reduce el peso del conjunto- y permite ofrecer unos elevados niveles de protección a sus ocupantes en caso de impacto.

Y es precisamente en este último apartado, el de la seguridad pasiva, en el que nos detendremos para comentarte la última innovación de este vehículo. Pese a que la industria del automóvil está centrada en los dispositivos destinados a evitar accidentes –seguridad activa-, siguen existiendo fabricantes que apuestan por nuevas tecnologías para proteger a los pasajeros en una hipotética colisión.

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De esta forma, el nuevo Audi A8 que ya incorpora los clásicos airbags frontales de conductor y acompañante, laterales y de cortina para ambas filas de asientos, ahora también ofrece unas innovadoras bolsas de aire centrales para las plazas delanteras y traseras. Con ellas pretende mejorar la seguridad en caso de choque lateral o vuelco, impidiendo el impacto contra los pasajeros contiguos y los elementos interiores del vehículo.

Este sistema no lo habíamos visto antes en un vehículo de producción europeo, sin embargo, Mercedes-Benz presentó un dispositivo similar –denominado Interseat Protection- en su concept ESF en el año 2009, mientras que General Motors hizo lo propio en 2011 con el fin de aplicarlo para el mercado estadounidense.

Esperamos que esta tecnología se incorpore progresivamente en otros segmentos más accesibles y no será la última innovación que veamos en el campo de la protección a los ocupantes. Actualmente ya podemos disponer de otros avances como los airbags de cinturón -incorporados de forma opcional para las plazas traseras en modelos como el Ford Mondeo y los Mercedes-Benz Clase E y S- y que también estuvieron presentes en el extinto deportivo Lexus LFA.

 

Audi A8