La DGT utiliza de excusa el estado de las carreteras para desplegar sus radares móviles

En nota de prensa difundida por la Dirección General de Tráfico ha identificado 1.500 tramos de especial peligrosidad en vías interurbanas, todos ellos en carreteras secundarias. La ubicación de estos tramos se hace pública para general conocimiento de los conductores, de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
Dice también la D.G.T. que estos tramos han sido identificados en función de su peligrosidad, por el número y gravedad de accidentes que se hayan producido y por la velocidad media detectada.
Nos recuerda que «la velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos. Cerca de 900 personas fallecieron el año pasado en este tipo de vías (datos provisionales a 24 horas)».
Y termina advirtiendo que «? se situarán los radares móviles en lugares visibles para los conductores, y que esa presencia en las carreteras sirva como medida de disuasión y prevención. La denuncia no es, en ningún caso, el objetivo final».